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Wednesday, July 3, 2019

LA FELICIDAD DE UN ORGASMO


LA FELICIDAD DE UN ORGASMO

            Ella gemía, inferimos que no era por dolor sino por placer, pero me pregunto: ¿Y porque gemir, quejarse, gritar por placer? Y con evidencia aplastante, ya sé desde hace mucho tiempo la respuesta y confieso que me gusta.

            Sudor, saliva y oros fluidos que no describiré para proteger a los menores que puedan leer, pululaban y hacían del ambiente de la lujosa habitación algo fenoménicamente rico.

            Era impecable, iluminada la habitación de manera difuminada por las velas y por  las luces de la bahía, porque tenía toda una pared de vidrio y desde lo alto del apartamento expresamente se diseñó para evitar que nadie viera desde afuera sino desde adentro. El combate no era normal, la cama era la más maltratada y a veces pienso que rugía de dolor de tantos avatares y vaivenes de la pareja madura ya, que desempolvaba sus aventuras y de repente: ¡la explosión buscada y de alguna forma espontánea de ambos!, fue por decir lo menos memorable y se tumbaron exhaustos y sonrientes y habían perdido la noción del tiempo, parecía que hubiesen pasado siete días y estaban felices, pero no fueron felices, ¿me explico con lo del estar y el ser?. El primero, el estar, infiere transitoriedad y el ser, permanencia, de manera que podríamos comparar el escandaloso orgasmo con un parpadeo, con un instante con sabrosura y lujuria pero falto de amor, solo una breve aventura exploratoria, un reto a la testosterona, a la oxitocina; a los estrógenos y allí nos preguntaríamos: ¿fue realmente como dije antes, memorable?, no lo creo, porque no nos turbará demasiado, ambos ya hemos tenido experiencias similares, susceptibles por supuesto de ser repetidas.

            El 16 de Junio cumplió años, el 21 de Junio fue detenido y ya el 28 estaba muerto a palos y electrocutado y los sádicos torturadores como ya lo han hecho en repetidas oportunidades con otros cuerpos, con otras mentes, pensaron que no sería memorable, sería un encuentro más, un orgasmo más y estaban felices desde su turbada mente, escuchando los gritos de sus presos y aseguraríamos que lo disfrutaron como si de un orgasmo se tratara y ya lo volverían a hacer otra vez.

            Costillas fracturadas, al menos seis de ellas, desprendimientos, hematomas visibles, hemorragias internas aún por determinar,  choques eléctricos que dejaron marcas no solo físicas, sino mentales, mientras reían, disfrutaban del encuentro, sudaban haciendo lo mejor que saben, escupitajos y otros fluidos que tampoco quiero nombrar para proteger la psiquis de mis lectores, descontrol de esfínteres y ya basta, porque hay una diferencia entre el estar y el ser.

            Rafael Acosta es asesinado por creer y mantener sus creencias y valores, mientras que los monstruos están ahora asustados por su consuetudinario abuso. Como alguna vez lo escribí, este país, Venezuela, ha perdido su alma en alguna parte de la oscuridad. La felicidad a sus torturadores duró lo que un orgasmo. Ya tendremos tiempo, mucho tiempo para conseguirles y hacerles pagar, basados en la justicia y la ponderación, su enfermedad.

 
Bernardo Jurado es el autor de "La fragancia de la rebelión " y ocho libros mas, todos a la venta en Amazon y las mas importantes librerías de Miami y del mundo.

2 comments:

  1. Vista Sagaz Impacto Fulminante

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  2. Brutal comparación Bernardo... una triste realidad sin embargo. Ojalá se pueda llevar a cabo algún tipo de justicia.

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