EL CABALLO
DE LOS VIENTOS
Después
de esta interesante semana de López Obrador y el tonto Maduro, en Méjico, con
el aumento de sueldo que es realmente el aumento de la inflación, con Napoleón
Bravo torturándome con preguntas terribles, malvadas, ponzoñosas y maledicentes
en su programa Bravo 24, donde nunca estamos de acuerdo y eso me gusta mucho,
si, una semana encantadora por decir lo menos, creo que debo volver al sitio de
la psiquis correcto y paso a explicarles, algo que ya he explicado, porque nada
es casual, todo es “causal” y se encuentra embridado por hilos invisibles. ¿No
me cree verdad?, pues siga leyendo porque este cuento no es mío, de hecho no es
un cuento, sino una investigación de la Universidad Norteamericana San
Francisco en el Estado de California.
“Al
caballo de los vientos” le llamaban los budistas a la mente, esa que vuela y
vuela o se arrastra por el fango. Esa que con frecuencia no dominas y que llega
a controlarte. Esos pensamientos esquivos de tus objetivos más interesantes,
que te sabotean los planes, te sabotean tu futuro y dinamitan tu presente.
Hasta aquí con los budistas y ahora el paralelismo: Los hinduistas tienen un
nombre para lo mismo, le llaman PRANAYAMA y en la precitada universidad el
investigador Kevin Yackle consiguió la manera fácil de controlar a ese caballo
del viento. Consiguió la relación entre la respiración y la paz, entre el
viento que inhalas y tu concentración, tu felicidad y tus estados mentales y lo
hizo con ratones, pero no voy a abundar en el procedimiento con estos roedores,
porque no me interesa y me temo que a Usted tampoco.
Ahora
pónganse los cinturones de seguridad, porque nada más y nada menos que Santa
Teresita del niño Jesús, por allá en 1551, la llamó: “La loca de la casa” y ya habrán
leído el post en este mismo blog con ese título en referencia a esa mente díscola,
insubordinada, indomable.
En
términos personales, cada vez que alguien me deja de hablar, o que debo esperar
en el odontólogo, en un semáforo en rojo, cierro mis ojos y medito, me
tranquilizo, me centro sonriendo, despejo mis ataduras mentales y nos es paradójico
que todo comienzo a verlo con más claridad, como si se abrieran mis ojos del
alma y les vuelvo a preguntar: ¿no me creen verdad? Pero al menos hasta hoy,
debo decirles que no recuerdo mi última gripe, debo decirles que no me enfermo,
que mi tensión arterial es la de un atleta (sin serlo), que nada me duele, que
mis niveles de glucosa son como para dedicarme a comer helado durante todo un
mes y creo que se lo debo a la meditación y a la oración, al estudio del alma y
del soma, de las sagradas escrituras, de la distancia que he impuesto a las
malas noticias y a las personas tóxicas. No veo la televisión, no escucho
radio, la hago yo, no describo noticias con Napoleón, sino que analizo lo que
ha sucedido y además me rio mucho.
Debemos
embridar a ese caballo de los vientos.
Hola Bernardito, me dieron una cola eninternet de una vecina y te estoy leyendo los que no habia hecho, ya el ultimo reprte, prohibidos os mariachis y seguire hasta terminarlos hoy antes de navidad o comenzando su madrugada, mejor dicho hasta que el cuerpo aguante hoy y por sia no me dan la cola mañana, aprovecho la oprtunidad de esta respiesta para enviarte mis mejores deseos pr tu felicidad y ttranquilidad en esta temporada fextiva en muchos de los paises de este planeta...pero vieras aqui, ya ni desembakamos las cajas para buscar algun adornito naviceño para decorar la reja de la entrada del apto, y lucecitas en los balcones, quien dijo???. saludos y cuifatequerido amigo y saludos especiales a Pablito Cohen, que recuerde el P14..
ReplyDelete