ALICATES Y TESTÍCULOS

ALICATES Y TESTÍCULOS

            No es una mezcla que pueda pegar mucho en gustos pero si en eficiencia. Imagínense por un momento que alguien tome alguno de nuestros testículos y le hale con un alicate, pues, dependiendo de la presión aplicada a esa noble parte, inferimos todos aquellos que pertenecemos al “club del par”, que debe doler mucho, pero alto, stop, pare allí mismo; en la revolución ya han ajustado las presiones porque ahora las lisonjas son con alicates, si señor:

            Me ha llegado un audio del actual Comandante General de la Armada, un Almirante sin flota, pero con una Marina de Infantería, muy escasa e inoperante por cierto, pero es que me ha dado mucha risa cuando con tono carcelario, propio de malandrines, se dirige a su Alto Mando, que todos inferimos que es bajo, para informarles a manera de “mea culpa” que el Almirante retirado Carlos Millán Millán, había llegado al tercer piso de la Comandancia General de la Armada y nadie había detenido a ese golpista imperialista.

            Déjenme aclararles algo: yo no meteré al fuego ni uno solo de mis escasos cabellos por ningún oficial que haya pertenecido al Alto Mando naval del 2001 para acá y Carlos Millán lo fue. Hecho este punto, sigo divirtiéndome.

            “Tuve que mandar a tres Sargentos de mi caravana para que lo sacaran de la Comandancia” arguye en ese audio el Almirante Alessandrelo y continúa diciéndole a Millán que es un golpista y yo le escuchaba riéndome y pensando en que lástima que Millán no había dado un golpe. Es que no podía en ese momento porque estaba participando de la fiesta, pensé. ¡Es que simplemente no puedes darte un golpe a ti mismo!

            Quiero aclarar que todo oficial retirado que sea negro, blanco, alto o bajo, chino o caucásico tiene el derecho de ir a solicitar una copia de su expediente, a sacarse la foto para actualizar el carnet, o como dijera Cantinflas: “más peor aún”, a llevar una cotización para prestar sus servicios cualquiera que estos sean, pero lo lamento, Millán no es golpista, simplemente porque no ha dado ningún golpe como lo intentó Hugo Chávez de quien dicen que vive pero, me han dicho que no es así, algunas fuentes poco más informadas que Alessandrelo.

            El actual comandante general de la Armada está apretando al menos uno de los testículos de Nicolás Maduro, con un alicate especial, uno como címbalos de dedos para no maltratarle, que me hacen concluir que no sabe contar, que no tiene idea de la realidad que le agobia a él y a todos los militares que defienden el bunker de Hitler cuando estaban cercados y eso me da mucha risa, mucha sorna, mucha burla.

            Yo vivo aquí en Miami, gracias a ellos, si, créanme les doy las gracias y estoy llegando de un viaje excepcional donde me han atendido mis amigos como si fuera el Príncipe de Austrias, mientras este tonto sin empleo, gasta neuronas en ver quien visita la sede que se le cae a pedazos.