UN ORGASMO CON TOS

UN ORGASMO CON TOS

            “En la Pasión Turca”, del escritor español Antonio Gala, lo describe con lujo de detalles y a la vez con elegancia suprema. Esos intercambios inclusive lésbicos de Desideria, la protagonista, escandalosos con su marido y otros hombres, aquel trío depravado entre ella, la empleada de la Embajada Francesa y su amante que me dan una envidia  que no puedo contener, porque yo no voy a negarlo, ni soy tan puritano como creen mis amigos curas, además me declaro pecador, pero de los profesionales y si, si quisiera encontrarme entre Desideria y sus inmensas tetas españolas y con la rubia medio gordita de la Embajada Francesa y mis pasiones, no sé si turcas o tal vez de Puerto Cabello, pero pasiones y escucharlas gritar y por supuesto dejar que mi ego salga de la estratosfera cuando ambas me engañen y digan que soy el mejor amante que jamás han tenido y seguir y seguir hasta complacerlas varias veces en sus multiorgasmos seguramente simulados y yo me creo un súper hombre, súper macho y de repente… ¡la tos!

            Lo que le ha pasado al “Empresario” venezolano Raúl Gorrín ha sido similar al párrafo anterior, pero mucho, ¡pero muchísimo mejor! Años de fiesta, años de “triunfo” años de influencias, eyaculaciones profusas, tríos, orgías impensables, depravadas, en diferentes sitios, seguramente en yates de lujo, un buen polvo en el avión privado mientras cruzamos el océano hacia París y de repente, cuando ya lo ha experimentado todo, ha entendido a la perfección el sistema de favores por favores, ha entendido como funcionan, de qué tamaño es el saqueo, ha entendido que lidia con putas y putos, sin valores, como es de esperar, si, de repente, de improviso, como una macabra sorpresa, cuando todo nos asegura que estamos por encima de la ley y el orden, cuando la impunidad es la compañera inseparable de la revolución, cuando ha conseguido en los líderes de la oposición también esa amable actitud para corromperse, para ser de los nuestros pero encubierto, si, en ese momento sublime… ¡caramba, llegó la tos!

            Raúl Gorrin es un empresario, si, su empresa ha sido negociar con el Gobierno de Venezuela todo lo que pueda para mantenerlos en el poder y ¡sorpresa!

            Posee entre otro, un canal de televisión que no puedo asegurar fue comprado con un elegante estilo gansteril que sus dueños no pudieron rechazar, pero esa es otra historia.

            Ahora mismo encabeza la lista de los más buscados, perdón, corrijo, la lista de los más encontrados, porque la investigación por lavado de dinero, nos hemos dado cuenta que ya tiene varios años y a las autoridades norteamericanas les encantan estos casos con muchos edificios, propiedades varias, glamorosas, excepcionalmente diseñadas, personalizadas para esos gustos ionosféricos.

            Si, la depresión no debe ser normal, porque debe dar rabia, mucha rabia, haber podido acceder a tanto, haber podido amasar no solo dinero sino el ego de creerse “brillante” y más audaz que 007 y que en pleno orgasmo, hayan llegado estos malvados a procurarle una tos.