NUESTROS
DERECHOS HUMANOS
Por:
Carlos Romero Ortega.
Escritor
de Jurado Grupo Editorial
La izquierda a
nivel mundial se vanagloria ante la opinión pública de que son la expresión más
pura y digna de honrar los derechos humanos de cada individuo, claro que esto
solo sucede mientras no son ellos que los están violando, porque es la misma
izquierda la que defiende lo indefendible siempre y cuando no le quiten la
fuente de algunos ingresos deshonestos pero hechos legales por ellos, armando
protestas y haciendo escándalos ilegales para así llamar la atención de algunos
opositores o fanáticos de lo absurdo, impulsados por algunas figuras con poca
capacidad intelectual, y digo lo de poca capacidad, porque es irracional apoyar
a alguien que sabes está confeso en cualquier delito, pero estos deficientes
eruditos no reaccionan a lo que sus apoyados demuestran, claro está, todo esto,
a menos que reciban algún beneficio.
Lo que hemos
visto en TV y en redes sociales no tiene nombre (Como consejo a las grandes
televisoras, revisen que pasó en Venezuela con las que se aliaron con la
izquierda), una serie de individuos saboteando empresas, dañando
establecimientos e incendiando objetos, alegando una protesta contra las
acciones tomadas por alguien o porque simplemente no están de acuerdo con la
forma de pensar de otras personas, todo esto toma otro matiz si hablamos de que
no solo producen muchas pérdidas financieras sino que lo hacen nada más y nada
menos que hasta con el presidente de los Estados Unidos de América; realmente
pienso que la ley ha sido muy frágil y sedosa cuando al ejecutar algún castigo
a estos salvajes, considero que hay que poner mano dura al respecto.
¿Porque defender
lo intolerable?, al parecer una moda, pero al ver un juez queriendo frenar las
iniciativas ejecutadas por el gobierno, no queda más que pensar que esto es
puro fanatismo, ganas de llevar la contraria al gobierno; déjenme decirle a
este juez que quiere revertir las acciones tomadas contra los emigrantes
ilegales y específicamente con el “Tren de Aragua” simplemente está alineándose
con el demonio, quiero ser claro, soy venezolano y sé que representan esos
delincuentes tanto en mi país como aquí, le puedo garantizar a este magistrado
que solo ha tenido suerte de no toparse usted o alguien de su familia con alguno
de estos malhechores porque no lo estuviera contando y mucho menos defendiendo
sus derechos humanos, pobre hombre, no tiene ni la más remota idea de lo que
hace ni a quien defiende.
Por otro lado, vemos en Venezuela al dictador
diciendo que lo que hacen con ellos al mandarlos al Salvador es inhumano y
vemos algunas ancianitas diciendo que sus hijos son unos santos, por Dios, el
mismo cuento de siempre; ¿será que no es inhumano el trato de los presos
políticos recluidos y torturados en el helicoide en Caracas?, de paso, sin
razón alguna, como ven, es siempre del lado que convenga.
Recomiendo que
no se tenga clemencia con estos delincuentes y que no los regresen a Venezuela
porque tarde o temprano estarán de regreso en USA, la porquería de gestión de
la administración anterior casi destruye el país, los izquierdosos dejen que
los que trabajan lo puedan recuperar, son un cáncer, se comen al huésped,
tenemos a varios de los hombres más ricos del mundo tratando de hacerlo; en
otro contexto, como lo he dicho en mis libros, la oposición en Venezuela no
sirve y debe ser reemplazada, por lo menos deberían intentar mediar para
liberar a todos los actuales presos políticos del país, hagan algo por Dios, para
así ver de alguna forma garantizados nuestros derechos humanos.
www.juradogrupoeditorial.com
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