UN MUNDO LLENO DE ALFILERES

UN MUNDO LLENO DE ALFILERES

            Yo recuerdo el 4 de Febrero con especial cariño, pero desde ayer, porque en todos los años que tengo en los Estados Unidos de América, contando también los años que serví en la Armada de este inmenso país, jamás de los jamases, había visto que el Presidente norteamericano invitara y honrara al Presidente de otro país, durante el evento del Estado de la Unión, como pasó con Juan Guaidó.

            ¡Esto parece mentira!, porque para cualquier venezolano esa es una fecha nefasta de ineficiencia, cobardía, traición y el preludio o tal vez el prepucio de la debacle, porque de prepucios hablamos, al recordar el golpe de estado de 1992 cuando estos saprófitos comandados por Hugo Chávez consideraron que podían violar la ley y que ellos eran los dueños de la verdad y que el juramento que habían hecho de proteger a la Patria y sus instituciones se lo podían pasar momentáneamente por el procto o los colgajos genitales, mientras arreglaban los defectos que tenían los cuarenta años de libertades y democracia. Se tiene que ser ignorante para creer eso venido de individuos de baja laya como esos escasos comandantes, pero ruego prudencia porque a esta hora debemos estar felices y allí voy: el mensaje del Presidente Trump a esos larvarios del gobierno de Maduro, Diosdado y Díaz Canel, me temo que es aterrador por decir lo menos, porque no fue una amenaza, de ninguna manera, fue una sentencia.

            El concepto de geopolítica acuñado en 1916 implica las acciones políticas sobre la geografía y lo que ella implica. La actitud presidenciable de Guaidó fue prudente, excepcional, elegante y hasta monárquica, por decir lo menos. El manejo del factor sorpresa fue eximio y hasta mi amigo ex agente de la CIA, esa misma noche me llamó para saludarme y caímos en el tema y me confirmó que él había visto la lista de invitados y no estaba Guaidó, ¿Qué les parece?

            Ha sido atacado y guarda silencio, ha sido insultado, depauperado, menospreciado por algunos de la oposición y el guarda silencio, ¡como debe ser!, porque el objetivo es otro, el enfoque es superior y los intereses del país y el proyecto democrático son ulteriores y superiores a lo que puedan opinar. Llegó a asegurar el apóstol cubano José Martí, palabras más, palabras menos, que “La política es lo que realmente pasa detrás, fuera de los ojos de los opinadores de oficio”

            Para mi es increíble escribir que desde hace cuarenta y ocho horas, el 4 de Febrero es un gran día. Sí, es el día en que el inmenso ego de los dictadores venezolanos (porque son varios), debe estar desinflado en este mundo lleno de alfileres que han pasado de mano en la ciclotimia de la vida política.

            Bien hecho Presidente Trump, bien hecho Presidente Guaidó, porque nos guste a no, se han convertido en una esperanza cierta de libertad y justicia que honrará a todos aquellos que han sacrificado hasta la vida.

 

Bernardo Jurado es el autor de “La fragancia de la rebelión” y ocho libros más, todos a la venta en Amazon y las más prestigiosas librerías de Miami y el mundo.