EL DEPORTE
OFICIAL
Es
algo ya común y corriente, algo que se ha transformado en una rutina de
solicitud de perdón, de lástima y de reconciliación que ellos, los malos, no
han tenido en veinte largos años de injurias, de saqueo, de insulto, de
públicas ofensas y recriminaciones por los que ellos creen ser y por lo que
ellos desean ser.
Luego
de sus tropelías vienen al sitio, a la tierra del enemigo inventado por Hugo
Chávez, porque déjenme decirles la verdad: en Venezuela, desde todas las épocas
que he tenido la dicha de vivir y que ya puedo decir que no han sido pocas, los
Estados Unidos de América son sinónimo de ventaja, de visión de futuro, de ejemplo,
de vanguardia, de prólogo al éxito y recordaremos cosas como estas: “ese señor se
graduó en la Universidad tal de Boston”, “ese otro no es ningún pendejo, porque
ha presentado y le fue aceptado un trabajo en el Instituto tal de Luisiana” o más
de por aquí: “Fulano habla inglés” como si fuera una gran cosa en este milenio,
pero es que allá, en el país del retardo en todo orden, en el país cuartelero
en que lo convirtió Chávez, el verdadero culpable de comandar a los tontos
resentidos, en ese país que no conozco, cualquier atisbo de progreso suena
raro, pero por favor a lo que vamos, que el deporte oficial es hacer la deposición
en la cabeza de los venezolanos y luego pedir asilo, solicitar la venia del
primer mundo, quejarse de que no los quieren, pedir clemencia a lo que ellos
creen sus inmensos talentos, que como puede comprobarse no son tales.
La
Ex Ministra del deporte Alejandra Benítez, burlona, chocante, esgrimista,
solicitó el plácet para competir en Canadá que es un país serio y alineado con
el nuevo mundo, con los Estados Unidos, donde se hablan fluidamente al menos
tres idiomas y donde por ende no piensan ni siquiera negociar lo que ya están cansados
de hacer con el gobierno venezolano y ¡sorpresa! Le revocaron la visa y podemos
recordar que la muy lambarera, se burlaba y decía, palabras más palabras menos:
“lloren y sigan ladrando porque si ladran es porque estamos trabajando” decía
la infeliz, mientras mostraba en el video una camiseta con los ojos de maldad
revolucionaria.
Ahora
reniega de que no le permiten cumplir su sueño, cuando con todo derecho el
mundo libre les coarta ejercer el deporte oficial, joder en Venezuela y salir
al exterior, de manera que ahora, que ella llora y ladra a gritos que por su
absurda enfermedad mental no le permitan medirse con los mejores, le sale irse
al interior del país que ella ha ayudado y contribuido a destruir.
A
esta altura de la vida o de la muerte en Venezuela, seguir apoyando este camino
culebrero debería ser incluido en negritas en el Manual de Psiquiatría, como
una patología de alta peligrosidad por encima de la esquizofrenia, la cual
desde mi punto de vista ya se encuentra incluida como parte del diagnóstico.
Bernardo Jurado es el autor de “La fragancia de la rebelión” y ocho
libros más, todos a la venta en Amazon y las más prestigiosas librerías de
Miami y el mundo.
Saudos navales cordiales Bernardito, que hayas pasado un feliz dia de cumpleaños y ya con este escrito sobre el camino culebrero volvemos al mas de lo mismo, elpais destruido, deplorable situacion, no se aprecia via de solucion ´pacifica ahora mas complicada con la duplicidad de la J D de la AN, y ademas la prostituyenre----muy dificil de discernir despues de una apreciaicon cual ´podra ser a FAP para cumplir la mision del rescate de la patria a fin de dar mejor calidad de vida democratica y no dictatorial a los habitantes que quedan en esa geografia que se llamaba Vzla y ha camboado a cubazuela...cudate
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