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Monday, March 18, 2019

LA BARDA DEL CORRAL


LA BARDA DEL CORRAL

            Se han soltado los odios, no tengan duda alguna. Realmente ellos no existían en el país, pero de eso se alimentan las revoluciones comunistas, de la división, de la diferencia de clases, de credos y ahora de estatus.

            Ella me temo que no ha sido nunca una mujer bonita, al menos para mi gusto que infiero no es muy exigente en materia física femenina, pero si en la intelectual, aunque debo confesar sin empaches y a favor de las damas que han pasado por mi vida, que todas sin excepción han sido bellas, elegantes, finas y algunas inteligentes, allí si debemos hacer el hueco a la dona.

            Pero María Gabriela Chávez, la niña de los ojos de su papá Hugo Rafael, monarca absoluto y abusador cual Enrique VIII del siglo XXI, tal vez por joven, morena, mejor mulatica, con muchas horas de vuelo en peluquerías que alisaban cabellos, tapaban uno que otro defectico, perfumaban sus pliegues, podía pasar de una manera un poco bajo normal, pero le han visto salir de un restaurant en New York, donde la mandaron no a prestar un servicio diplomático del que sospechamos nada sabe, sino para darle los años dorados que la revolución sugiere por los inmensos servicios de su padre a la revolución cubana, la nicaragüense, boliviana, argentina y de cuanto bicho endoesquelético se encuentre en la fauna de los pilluelos saqueadores, pero si, la han visto desmejorada y sus millones nada pueden hacer con esa infame cárcel que le ha impuesto el gobierno americano de tan solo poder moverse hasta veinticinco millas a la redonda de la sede de las Naciones Unidas, pobrecita, con tanto billete y no puede ir ni siquiera de luna de miel al bello Boston, o al vecino New Jersey, ni hablar de Washington y sus museos o los restaurantitos de Dupont Circle, ¡que vaina tan seria!

            Como bien lo dijera el bardo cumanés Andrés Eloy Blanco, “no se le debe cobrar al hijo las faltas del padre ruin”, pero es que el odio, el hambre, el robo de los dineros, de la moral y del futuro han sido tan grotescos y tan autorizados, que hasta ella disfruta de una fortuna que si gastara un millón de dólares al mes, seguramente seguiría muy cómoda hasta que la muerte la separe.

            La vida, en la tarde, siempre nos deja saber cuáles son los linderos de la barda del corral donde nuestras acciones nos han metido; y eso nos pasa a todos sin excepción y hay corrales amables, bonitos, sabrosos y es que hasta el tiempo y la salud nos muestran esas bardas que nos limitan y uno de ellos, de los más conspicuos protagonistas de lo que digo fue precisamente Hugo Chávez, hombre joven, enérgico, dueño de la vida y la muerte de treinta millones, megalómano, abusador, arbitrario, absurdo, egocéntrico, ladrón y resentido, que la providencia le cobró con su salud el robo industrializado a un país que era decente.

            María Gabriela está muy desmejorada físicamente, porque la vida, (no la de ella) la de las víctimas de lo que ella defiende y disfruta, le han mostrado las bardas del corral de donde no podrá salir.
 
Bernardo Jurado es el autor de: "La fragancia de la rebelión" a la venta en Amazon
 
 
 
 
 

1 comment:

  1. De tal palo tal astilla. Qué pena que,en el caso de María Gabriela Chávez, el palo fue de gallinero.

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