TE QUIERO COMO
A MIS LIBROS
Si,
te quiero a solas y en la cama.
Lo
seguiré diciendo porque así es el amor, es arriesgado, porque jamás sabremos si
ella lo desea así, como lo proponemos, pero lo más importante hasta hoy, es ¡proponerlo!
De
repente ella lo desea compartido y en el ascensor, en el baño del avión a
treinta y cinco mil pies o más común, en el baño de damas de aquel restaurant
de lujo, donde nadie pensaría, nadie sospecharía, nadie podría imaginar, que un
respetable señor como yo, vestido de traje y corbata, me deje colar por la
rendija para atraparla infraganti con la ropa interior un poco desajustada
producto del ejercicio de la micción.
Pues
sí, ha ocurrido y con sabrosura debo confesar que espero que siga pasando,
porque es divertido, adrenalínico, sube la presión arterial con la misma
intensidad que posee un ladrón inexperto, es en definitiva una loca aventura,
que podría pasar por risible, de paso, no es ilegal, basta con hacernos un poco
los borrachos, en caso de que nos encuentren, para disculparnos con cierto
garbo y asumir que nos equivocamos de baño, además, en estos tiempos, donde
algunos hombres desean ser mujeres, hasta podría verse natural, mientras esperamos
que hagan obligatorio el homosexualismo cosa que puede ocurrir, por los caminos
que ahora transitamos.
Esta
ola de acusaciones de acoso sexual, que ha relevado la anterior moda de gritar
a los cuatro vientos su atracción por el
mismo sexo, está haciendo más daño que beneficio y procedo a explicarme:
considero que me vería muy ridículo, saliendo en la televisión diciendo con
cierto orgullo que me gustan las mujeres, de hecho siempre le recalco a mis
hijos, que nosotros los caballeros no tenemos memoria cuando de intercambios de
fluidos se trata, pero el ser homosexual no es tan importante, es simplemente
una apetencia, una elección, que también es legal y además ¡no me importa!.
Tengo amigos y amigas gays, que lo seguirán siendo con la única condición de
que no me vendan el producto que no estoy interesado en comprar. Yo no acepto
de nadie, que intente cambiarme de religión, que intente persuadirme de cambiar
mi conducta, mi carácter, mis modales, mis apetencias y por supuesto mi sexo,
el que lo haga, engrosara la lista de mis ex amigos y como todos lo saben, yo
aplico la misma fórmula y seguimos siendo felices, pero a lo que voy: aquí en
los Estados Unidos se acusa a cualquier hombre en Hollywood, con pasmosa
tranquilidad, de conducta sexual inapropiada y sin formula de juicio, es
pechado, depauperado, maltratado, porque lo dijo una mujer que aceptó el papel
en la película, una mujer que aceptó en el momento (si acaso ocurrió) el tal
acoso y yo me pregunto: ¿Por qué no lo denunciaste?, ¿Por qué perderías el
empleo? ¿O serias mal vista en el corrupto ambiente?, pero ahora, después, de
la propia vagamundería de guardar silencio cómplice, ¿si acusan?
Como
podrán esperar de mí, no estoy de acuerdo con ningún tipo de acoso, como
tampoco estoy de acuerdo con las vendettas.
Yo
las quiero a ellas, como a mis libros: a solas y en la cama.
Saludos Jr, estamos en el mismo bando, aunque ahora soledad es mi compañera de vida y de cama, me quedan libros, resien editados o en re-lectura, pero mi humilde opinion, el creador nos hizo diferentes en cuanto a fisiologia y conformacion y en todos los generos se requiern dos diferentes para que perdure la creacion, por lo tanto no estoy de acuerdo con el HOMO del bando que sea, me parece contra natura, aunque reconozco que la formacion genetica hormonal puede tener influencia, asi como el exceso de "todo" puede haber inducido a algun0(a)s a prober otras cosas....los respeto, pero no estan en mi circulo cada vez menor de amistades por razones de vida, longevidad, disgregacion y demas etceteras...saludos y cuidate...no he tenido oprtunidad en "vuelos" ni sitios extraños, salvo en una playa en algun cayo de <chichiriviche a finales de los 80 que ya ni me acuerdo..
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