UN PATRIOTA OLVIDADO

UN PATRIOTA OLVIDADO Si alguno de mis amigos me hiciera la invitación para ir a bordo de su Mercedes Benz serie 500, desde Venezuela hasta el Perú, dentro de una atmósfera controlada y con la mejor música que se consiga en el mercado de acuerdo a mi gusto, por supuesto en carreteras pavimentadas y con una exacta planificación para estirar las piernas y disfrutar de las mejores comidas que los parajes puedan ofrecer, el olor al cuero de la tapicería no sería un problema, por el contrario es como todos saben, agradable y lleno de confort al tacto. Pues bien. Pueden estar seguros que dudaría de la cordura de mi amigo dueño del exclusivo carro alemán. El Libertador Simón Bolívar, hizo la travesía, pero a lomo del Caballo Criollo y no solo llegó al Perú, también al Ecuador y Bolivia, Colombia era una suerte de paseo cercano y de paso al llegar a estos países, debían pelear fieramente y con toda la energía que se pudiera para derrotar y a la vez libertar a estas cinco naciones de la Colonia Española que imperaba en aquellos anos. Tengo un amigo científico-sonador, con el que me unen unos cuarenta y nueve anos de amistad, porque quiero aclarar que es mi hermano y hay hermanos que no son amigos, pero en este caso lo somos y muy cercanos. Tanto, que le debo la vida en una coyuntura donde se puso a prueba su valentía y el amor que ambos nos profesamos. De profesión veterinario, se ha dado a la tarea de estudiar la genética de esta suerte de Mercedes Benz del siglo antepasado y logró aislarlo, depurarlo y significar notablemente su fenotipia un poco chusca a mi juicio pero de inigualables características de resistencia, nobleza y capacidad para la rudeza. Creo que no come ni toma agua y posee una energía incomparable luego de lo descrito y a esto le agregamos que no todo caballo es buen soldado, porque como cualquier ser vivo se asusta ante la agresividad de un violento y ruidoso combate, ha, pero el caballo criollo no, porque domina la adrenalina y su hábitat es el espacio abierto y lo mismo es bueno en la montana, que en el desierto, en la selva amazónica que en el llano y ciertamente fue el ejercito venezolano quien le monto con valientes soldados, pero ellos no hubiesen sido eficientes sin este antiguo y poderoso tanque de guerra. Mi querido hermano ya lo presentó al mundo y como todo lo que el hace, con supremo éxito impresionó a sus colegas y quienes no lo son, porque la capacidad de este equino, sacado de las llanuras y quien ha logrado sobrevivir a las mas duras pruebas de la intemperie, el hambre, la sed, las enfermedades y la fatiga son extraordinarias. Pudiésemos asumir como correcto el título de este escrito, dándole la autoría a su fundación, pero creo que están errados, por cuanto con su buena voluntad, profesionalismo y esa actitud terca que tanto le critiqué en nuestra común y bella infancia ya el caballo criollo no es un patriota olvidado, creo que es un buen patriota envidiado.