TRES SANTOS
Y UN BEBÉ
Ciertamente,
no es el apartamento más bonito, pero es el mío. Todo decorado en blanco, el
piso, las paredes, los muebles de cuero también blanco, el tope de la cocina en
mármol blanco, la mesa de comedor en vidrio y cuadros de gran formato que me
recuerdan a la tierra: el Roraima, el Ávila que me vio crecer, algún paraje andino
y un par más, todos pintados por el mismo artista y colgados con denuedo en la
pared del salón donde mis invitados forasteros preguntan en inglés sobre ellos
y yo me luzco explicándoles, no la obra sino el lugar y con frecuencia soy yo
quien se siente el forastero.
Ya
no tengo responsabilidad alguna, lo que tenía que pasar, ya ha pasado, ya no
reprendo ni reprenderé a nadie, ya no corrijo, pero si aconsejo, creo que es
esa una de mis vocaciones y cuando Mateo venga a verme, seguramente querrá
pintarme un grafiti en mis blancas paredes y le buscaré un marcador de los gruesos,
de esos de tinta indeleble y que marque bien; y me divertiré viéndole arruinar
mi perfecto ecosistema, porque su Padre, espero que no esté por allí para que
no lo regañe. Solamente le diré: Mateo, déjame quitar esos cuadros para que tu obra
sea mayor y mañana cuando venga el pintor a corregir mi grafiti, ya estaremos
lejos con rumbo a Disney World.
He
buscado mi santoral para orar por Mateo y eran como las dos de la tarde cuando
estaba llegando. Oré por más de dos horas e invoqué a los tres Santos del 18 de
Agosto: Santa Ana Francisca de Chantal, Santa Helena y San Roque y entre los
tres hicieron un gran trabajo porque trajeron sano y salvo a Mateo, ¡mi nieto!
Me
encanta el nombre de Mateo, fue y sigue siendo un gran apóstol, uno con
liderazgo y cuya palabra en el nuevo testamento es usada doctrinalmente, porque
Mateo traduce del hebreo, en esa lengua del pentateuco bíblico: ¡regalo de Dios!
Si, Mateo es un regalo de Dios y aunque es mi nieto es hijo de mi primogénito y
por ende consagrado al Señor como dice
el cuarto misterio gozoso del salterio angélico.
Mi
Padre, sabio como el que más, en una chanza entre hermanos le preguntamos: ¿Papá,
a cual de tus hijos quieres tu más? Y él se lo tomó con absoluta seriedad, que
hasta hoy me impactan sus palabras: “yo si tengo a un preferido, nos dijo, ¿quieren
saber cuál es?” Y los que estábamos allí contestamos afirmativamente. “Pues mi
preferido es aquel que se encuentra más alejado de mí en este momento”
El
18 de Agosto en la mitad del día diurno, comenzando la tarde, tres Santos
hicieron un buen trabajo y no dejo de preguntarme: ¿Cuándo vendrá Mateo a
pintar mis paredes? Será divertido permitirle cosas que jamás hice con su
Padre, pero para eso somos los abuelos y ¡en mi casa hará lo que desee!
Como
alguna vez escribí: “a los niños sin abuelos, les falta un buen pedazo de la
torta del amor”, ¡ese no es el caso de Mateo, el regalo de Dios!
Pues muchas felicidades por recibir una bendición de Dios con el nombre de Mateo!
ReplyDeletelas lágrimas no me dejan escribir.....
ReplyDeleteFelicidades abuelo, bienvenido Mateo, Dios los Bendiga
ReplyDeleteMás nada!!!!!!!
ReplyDeleteBellisimo.... Felicidades "Abuelito Consentidor" !!! <3
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