AMOR EN ÁRABE
De
alguna forma todos somos ignorantes en algo, yo el primero, porque mientras mas
leo y estudio, reconozco la infinitud del conocimiento, pero hay personas
expertas en ser ignorantes y mas expertas aun en demostrarlo, sin empaches,
abierta y públicamente y uno de ellos, el mas conspicuo es Nicolás Maduro.
Podemos
llenar este texto de proverbios, de frases célebres, de pensamientos acerca de
la ignorancia, pero uno de ellos es del Doctor de la Iglesia católica, San Agustín
quien dijo lo siguiente: ‘Ay de mí que ni siquiera sé lo que no sé.’
Déjenme
mostrarles estos, de grandes pensadores: ‘Darse cuenta de que se es
ignorante es un gran paso hacia el saber. (Benjamín Disraeli)
El ignorante afirma, el sabio duda y
reflexiona. (Aristóteles)
El primer paso de la ignorancia es
presumir de saber, y muchos sabrían si no pensasen que saben. (Baltasar
Gracián)
El que conoce poco, lo repite a
menudo. (Thomas Fuller)
En España, de cada diez cabezas, una
piensa y nueve embisten. (Antonio Machado)
Es muy difícil saber todo lo que hace
falta, y mucho más difícil ignorar todo lo que hace falta ignorar. (Noel
Clarasó)
Hacer amistad con el ignorante es tan
tonto como discutir con el borracho. (Khalil Gibran)
Jamás se descubre mejor a un hombre
que sabe poco que cuando habla mucho. (Jean Marie Odin)
La diferencia entre lo sutil y lo
vulgar no está más que en tu ignorancia. (Rabindranath Tagore)
La enfermedad del ignorante es
ignorar su propia ignorancia. (Amos Alcott)
La ignorancia del bien y del mal es
lo que más perturba la vida humana. (Cicerón)
La ignorancia es la noche de la
mente: pero una noche sin luna y sin estrellas. (Confucio)
Resulta
que estaba hoy en la playa y se encontraban cerca dos damas, un hombre y un niño
de nombre Diego que lloraba mucho. Fui a mi vehículo y saqué una cometa que había
comprado en una tienda hace algún tiempo, por aquello que no debemos dejar de
ser niños, la armé y Diego me veía y guardó silencio, la brisa estaba muy buena
y tan solo al mostrarla al viento esta subió rauda y Diego hipnotizado, me le
acerqué y se la dí para que la sostuviera, cuando la madre se aproximó. Todos veíamos
volar la cometa hasta que me percaté del extraño tatuaje de la dama en la escápula
izquierda: ‘Amor en árabe’ y le pregunté sobre el extraño pensamiento,
ella bajó la cara y la otra quien era la hermana, no perdió la oportunidad de
ridiculizarla para decirme que es ese el resultado de la ignorancia.
Ella,
chilena de visita en Miami, había ido a una tienda de tatuajes y le dijo al
infeliz que la atendió, que le pusiera en la espalda Amor en árabe y el
tatuador la complació textualmente.
Mi
amigo maracucho, filosofo de la cotidianidad, lector de este blog, diría a los
cuatro vientos y gritado: ‘La ignorancia es una vaina muy arrecha’.
juradopublishing@yahoo.com
No comments:
Post a Comment