Search This Blog

Thursday, August 16, 2012

EL CISNE NEGRO

Nunca nadie ha visto uno y como tal, el título es extraño y hasta fuera de lugar, pero resulta que así se llama una de las mas depuradas obras en aquello de investigar a “los enfermos que nos gobiernan” (otro título interesantísimo). El primero “El cisne negro” es del investigador americano-libanés Nassin Talleb y del segundo Pier Acoce y Pier Rentchnik. Mi Madre política, siempre pendiente de mis carencias intelectuales, (que parecieran muchas), en grata conversación con mi admirado Embajador y amigo Julio Cesar Pineda, hombre de televisión y pensador agudo, se pusieron de acuerdo para que el segundo de los nombrados me enviara, su mas reciente obra autografiada, que me he leído entre medianoche y gallos en las dos últimas amanecidas, con la voracidad que solo se le cede a las grandes ideas. Julio Cesar lo ha titulado “El Cisne negro…El cáncer de Hugo Chávez y la enfermedad de los líderes mesiánicos” y sus citas e investigaciones son tan interesantes y delicadas que solo la historia podía ilustrarnos las deficiencias que procuran unas hemorroides mal curadas en la decisiva guerra de Waterloo, por ejemplo. Hemingway, también impuso su criterio sobre la acción destructiva que el ejercicio del poder causa a la salud, de hecho, se estima que esta endemia llega hasta el Vaticano, por cuanto en promedio un Papa dura en el ejercicio tan solo seis anos. Creo que Venezuela está en manos de un loco y es hasta lógico que sufra y no amarre sus afectos y por ello se enferme y no viva sino para odiar y dividir, arruinar y desfalcar y ya lo decía el neurólogo y psicólogo italiano Paolo Mantegazza: “De noventa enfermedades, cincuenta las produce la culpa y cuarenta la ignorancia” y yo me divierto, porque hace mas de ciento cincuenta escritos sugiero que además de loco es un ignorante que sufre la culpa de la derrota por la falta de talentos y la satrapía. Como se dijo, las hemorroides del Emperador Napoleón Bonaparte, fueron una afección que podríamos asegurar, cambió los destinos de aquella Europa en Waterloo. En la misma Francia, Francois Miterrand, ocultó su severo cáncer de próstata, con la finalidad de mantener el poder, igualmente el Presidente Georges Pompidou a quien le alcanzo la muerte antes de terminar el período, los conflictos de personalidad del Presidente Lindon Jhonson, aquí en Estados Unidos afectaron tomas de decisiones y el galopante alcoholismo de Richard Nixon y Boris Yeltsin, ni hablar y todo esto dá como resultado, me refiero a la suma de todas las demás dolencias a la hipomanía iracunda, desatinada, irritable, improvisada y fuera de lugar de Hugo Rafael Chávez Frías, a quien le gusta ser llamado por su desafortunado sobrenombre “Tribilín” adquirido entre cadetes y a quien le adjudico todos los anteriores defectos, (exceptuando tal vez en busca del equilibrio, lo del alcoholismo) mas un cáncer diagnosticado por Fidel Castro. Heráclito sentenció: “aquel a quien los dioses quieren destruir, primeramente lo enloquecen”… ¿les suena familiar?

1 comment:

  1. Buen día, Bernardo. Espero esté muy bien.

    Le escribo porque tenemos una aplicación en funcionamiento que ofrece descarga y recomendación de libros.
    Ya que contamos con el libro El cisne negro de Julio César Pineda, le estamos buscando reseñas y la suya nos gustó para agregarla, bajo su autoría, como recomendación de dicho libro.

    Por favor, escríbame a isabel.fernandez@educatablet.com para conversar más al respecto.

    Gracias de antemano,

    Isabel Fernández

    ReplyDelete