UNA
TEMPORADA EN EL INFIERNO
El
autor fue uno de los poetas más influyentes en las letras del siglo XIX y lo
recordarán los lectores como Arthur Rimbaud y nació en Francia y murió en la
bella Marsella. Uno de sus poemas más famosos se titula “Una temporada en el
infierno” y es eso lo que ahora se vive en Venezuela y no puedo agregar como en
las líneas anteriores en la bella “Petare”.
Solo
en un estado somalí pueden ocurrir cosas como las que están sucediendo bajo la
égida de un asesino venido a más como Comandante y que ha puesto en jaque a los
otros asesinos del régimen de Maduro. Solo en un país medieval un individuo que
ejerce el sicariato, el narcotráfico y cualquier otro tipo de abusos desde el
2008 es dado por un nada despreciable grupo, como una suerte de Robin Hood.
Solo en una sociedad podrida el llamado “Wilexis” posee como si fuera algo
altruista, como si fuera Rimbaud, una página en Wikipedia y allí voy, porque
bien sé que algunos no me creerán, ¡simplemente porque es increíble!:
Wuileisys Alexander Acevedo Monasterios (Caracas, Venezuela, 1990)conocido
también por su alias de Wilexis, es un criminal, narcotraficante y pran
venezolano, máximo líder de la delincuencia en Petare, estado Miranda.6 Él
junto a su banda delictiva se encuentra en conflicto armado contra otros
líderes criminales locales y autoridades policiales y militares de Venezuela,
entre ellas CICPC, FAES, SEBIN, PNB, BAE, CONAS6 y la Guardia Nacional
Bolivariana (GNB).
Wuilesys nació en Caracas y a la edad de 20 años pagaba condena en la
cárcel de Tocorón, en el estado Aragua, con solicitud en seis tribunales
penales, imputado por homicidio, secuestro, extorsión y robo. Años más tarde,
empezó a residir en el barrio José Félix Ribas de Petare, en Caracas, municipio
Sucre del estado Miranda, el mismo en 2017, fue designado por el entonces
alcalde del municipio, José Vicente Rangel Ávalos, como juez de paz de la zona.
Según la periodista Ibéyise Pacheco, a Wuilesys se le «entregó» el barrio José
Félix Rivas, con «armas de guerra incluidas».
Acevedo con su banda de 200 integrantes controla gran parte de Petare, situado
al este de la capital venezolana y habitado por un millón de caraqueños. La
mayoría, no pasa de los 30 años, y los más jóvenes todavía están estudiando en
el subsistema de educación básica de dicho país. Estos últimos tienen el cargo
de «gariteros» (custodios de territorio). Todo el equipo delictivo se encuentra
armado y posee radios transmisores, según informa el portal El Pitazo.
El diario español ABC reseñó que Wuilesys mantiene con su banda criminal,
el dominio de cuatro grandes sectores de la localidad –desde la zona 6 hasta la
10– con fusiles AR-15, FN FAL, Mini Uzi, escopetas y granadas, donde realizan
extorsiones a comerciantes de zonas aledañas, narcotráfico y hurto, además del
control social, que ha producido el desalojo de muchos residentes del lugar.
Ante
lo predicho, debemos concluir que Wilexys es un verdadero y genuino producto de
la revolución y desde joven hace lo que bien sabe, porque su vida toda y la de
sus víctimas han sido una temporada en el infierno de Rimbaud.
Bernardo
Jurado es el auto de “La fragancia de la rebelión” y ocho libros más, todos a
la venta en Amazon.
todo un "poema" el "wuilexis"... para cogerle cria...
ReplyDeleteTodavía me resulta realmente imposible creer en la clase de territorio en la cual se convirtó Venezuela... digo territorio porque ya un país no es, una república, mucho menos...
ReplyDeleteAhora es un simple territorio controlado por una hampocracia de las más inescrupulosas que se hayan visto jamás... sustentada por la invasión de otra hampocracia como es la cubana. La invasión cubana es la que verdaderamente sustenta la hampcracia venezolana y es lo que primero se debe aniquilar. Exactamente dije "aniquilar.
si se liquida primero a los invasores cubanos que mantienen en estado de vigilancia y acecho a todo aquel venezolano, militar o civil, que busca los medios de derrocar a la hampocracia, entonces se le habrá quitado la base de apoyo principal de las lacras de maduro y sus hampones "heredados" de la lacra taridora de Chávez.
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