SALTO AL
VACÍO
Buscan
como locos algún conflicto, alguna trifulca que les permita verse molestos
contra la violación a esa palabra a la que considero que ha quitado más de lo
que realmente ha dado: SOBERANÍA.
Esa
palabra ha sido usada contra los propios y ahora estamos soberanamente solos en
el mercado internacional, soberanamente pobres y hambreados y en el país de la
ignorancia y el mal vivir, estamos también soberanamente rodeados de casi todos
los vicios y bajezas humanas citadas por Morris West en su libro “El navegante”
Ayer
hablaba con mi mentor Julio y discurrimos como solemos hacerlo, en algunos análisis
de episodios de la historia común que nos tocó vivir en las Fuerzas Armadas, su
renuncia y la mía, su retiro y mis malos modales contra estos tontos a quienes
pudimos oler su fetidez a una considerable distancia.
Ahora
mismo, como suele suceder en esta organización de papel y material de guerra
ruso, acaban de hacer una operación militar que ellos dicen fue con 7000
efectivos e inmediatamente pensé en las tres comidas que se le deben dar a 7000
personas en un desierto como lo es la Península de Paraguaná y entendí que no
necesitan enemigo ni por el lado de Guyana ni por el colombiano, porque las
maniobras no fueron tales y podemos sacarlo por la limpieza de sus uniformes y
por la evidentemente bien montada fotografía que haría rabiar de envidia a las
Kardashians.
Siguen
buscando pleitos, siguen desgastándose para complacer a los jefes y siguen
jugando con fuego sin tener cerca un extintor que pueda controlarlo. Una vez se
les dé lo que con pereza y sin dirección buscan, la guerra de las Malvinas se
quedará pálida en cuanto a los desaciertos de estos improvisados militares de revolución
que obedecen a estos generales y almirantes que a montones han ascendido que a
la vez consiguen la sonrisa aprobatoria de Nicolás Maduro, que recibe
instrucciones de Raúl Castro. Ese es realmente el órgano regular de las Fuerzas
Armadas y como Usted amigo lector podrá verificar, posee más de órgano que de
regular.
Una
bella fotografía de amateurs formados en U, con tanques comprobadamente mal diseñados
y probados con nefastos resultados para sus tripulantes en la guerra del golfo,
donde los jóvenes tripulantes fallecen en circunstancias que no desearía al
peor enemigo: asfixiados, por el humo del proyectil incendiario, reventados por
dentro por la onda expansiva y quemados al ser penetrados en un blindaje tan
absurdo como la mente de Maduro.
Mi
mejor recomendación a estos militares es la prudencia y dejar de jugar ese
juego de un chofer de autobús que se erige como monarca heredero de un golpista
saqueador, que nada produjo, que todo destruyó, que sembró falsas esperanzas y
que ha sacado del venezolano las más bajas pasiones y envidias, en ese SALTO AL
VACÍO, en que se ha convertido vivir en la revolución bolivariana.
y un salto al vacio màs alto que la caida del Salto Angel....la màs alta del mundo...
ReplyDeleteJajaja. Al vacio de sys mentes!
ReplyDeleteJajaja. Al vacio de sys mentes!
ReplyDeleteExcelente compañero, yo agregaría a tu excelente escrito, el que ellos mismos ya no creen todo lo que les dicen, la lealtad y subordinación les llegara hasta donde lleguen los intereses, o les oprima él hambre, lo que ocurra primero
ReplyDeleteCelemceau dijo alguna vez: ""La guerra es un asunto demasiado serio para dejarla en manos de los militares", quizo decir que debía estar en manos de Estadistas, los unos y los otros, en la Venezuela actual están escasos.
ReplyDeleteLa distancia que hay entre el borde externo del fracaso y el vacío es una fila de militares comandados por la habana y cuya paradoja arroja que a mayor número en la fila menor es la distancia!
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