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Monday, March 30, 2020

INVENTARIO DE FRACASOS


INVENTARIO DE FRACASOS

            Estoy muy contento, no porque me diviertan los fracasos ajenos, sino porque me divierten los fracasos de los comunistas y aunque eso no vaya muy de acuerdo con mi religión católica, pues, nadie es perfecto y ya hablaré con alguno de mis amigos curas, ya me confesaré y redimiré el pecadillo malvado de divertirme viendo a los comunistas chilenos pasando más trabajo que una gata ladrona en un mercado chino.

            Mi amigo, el periodista Pedro Luis Flores, preguntó a los twitteros, ¿Qué hacían esos chilenos comunistas en cuba? Y resulta que la respuesta no se dejó esperar y un venezolano quien vivió cuatro años en ese bello país, asegura que el partido comunista chileno manda grupos a doctrinarse al menos cuatro veces cada año.

            Lo cómico de todo es la larvaria actitud de una infeliz que exige al gobierno del Presidente Piñera que haga algo, que les socorra, pero lo paradójico es que no es a manera de favor sino a manera de orden, como saben ellos actuar y yo no puedo menos que acordarme de los desmanes de estos castrados, al metro de Santiago, los saqueos, las protestas y recuerdo también que un buen samaritano se dedicó con su teléfono a entrevistar a los revoltosos y al hacerle la pregunta, pues todos sin excepción contestaban lo que aquel chiste de Álvarez Guedez con respecto a los fenicios. ¿Y ustedes porque están protestando? Y podría argüir cualquiera de los infelices algo como esto: “el Imperialismo ha hecho de este país, una dictadura donde los proletarios se encuentran en desventaja ante el robo que hacen de los dineros que a todos nos tocan” y volvía con saña el entrevistador: “perdón, pero ¿cuál es el motivo hoy, de que estén saqueando, de que estén protestando? Y se repetía la cartilla; pero por favor, a lo que vamos, que estoy muy contento hoy, porque los comunistas sin excepción poseen un interesante record de fracasos y allí están, protestando otra vez, porque el Presidente de la democracia chilena ahora nos les ayuda como ellos creen que debería para seguir jodiendo a ese bello y próspero país y yo desde estas letras le tengo una sugerencia a los lambareros: quédense en Cuba, la cuna de lo que desean, quédense en Cuba y sigan conviviendo con los ratones que reporta una “actriz” que tiene en la habitación, quédense en Cuba y sepan lo que es vivir en un aeropuerto, pero no cualquiera si no en el que no tiene agua, ni restaurantes.

            A los comunistas no se les consigue acomodo y por ello, me temo que llegó la hora de ponerles coto, de decirles ¡hasta aquí! Y espero que el Señor Presidente Pinera se tome el tiempo correspondiente para tomar una acción, aunque con humildad sugiero que no tome ninguna hasta que el comunismo remiende lo que ha hecho, les mande de vuelta a Chile y los infelices sean puestos a la orden de la justicia por los crímenes cometidos contra la cosa pública.

            Con frecuencia pienso ¿qué hubiese hecho Pinochet?
 Bernardo Jurado es escritor, su mas reciente obra :La fragancia de la rebelion" a la venta en Amazon.

Friday, March 27, 2020

15 MILLONES DE RAZONES


15 MILLONES DE RAZONES

            Es digno de aquel programa de televisión dirigido magistralmente por Eladio Lares, llamado “Quien quiere ser millonario”. Las apuestas están sobre la mesa, todos están pensando cómo hacerse de ese dinero. Los más cercanos colaboradores, adláteres, familiares, ayudantes, lisonjeros que han jurado lealtad, han acariciado la posibilidad de denunciar al tonto bobo de Nicolás Maduro. Estoy totalmente seguro que la crispación en los círculos presidenciales son por decir lo menos muy tensos, invivibles, todos se preguntarán si cuando pase la detención estarán cerca, porque nadie quiere estar cerca. La soledad abruma al gordinflón y ¿ahora qué hago? ¿Cuáles son mis opciones?, se preguntará el infeliz. No tengo duda de la dificultad por la que pasa, pero tampoco tengo dudas de que ha sido menor en comparación a la del pueblo venezolano.

            La decisión, acertada por lo demás, del gobierno Norteamericano de poner precio a la cabeza de Maduro, ha hecho que los fortachones de barrio se replanteen, porque los Estados Unidos no juegan. El expediente posee una treintena de páginas, pero los anexos, las pruebas son contadas de a miles y todas las agencias de seguridad quieren a la presa, sería una cuestión de prestigio entre la comunidad de inteligencia y las ratas toman distancia del blanco.

            El Mayor General Cliver Alcalá Córdones, que también ha sido acusado y que tiene un precio de diez millones de dólares, se ha entregado a las autoridades y esta noche dormirá en las instalaciones de la “Drugs Enforcement Agency (DEA)” en New York, no lo pensaron porque estaban listos y le montaron en un avión desde Colombia, sin escalas, de manera que Cliver, quien se graduó en mala hora el mismo año que yo, en 1983, ha pasado a ser de un Mayor General a un Menor Particular.

            Se estima que las ofertas seguirán creciendo, entrarán al juego el Canciller Arreaza, los hermanos Rodríguez, seguramente Freddy Bernal y otros, nadie se salvará si continua la avalancha comenzada por Cliver, de manera que esto se pone divertido.

            Ya ha salido maduro a argüir que de pasarle algo, vendrá la furia de la revolución y no puedo menos que reírme, porque esa furia ya la hemos sentido y ciertamente es peligrosa, mata de hambre, de odio, de oscuridad por la falta de luz y de luces y quince millones de razones más.

            Por los momentos no solo la pandemia del Coronavirus mortifica al gobierno de Venezuela, porque se saben culpables por acción, por proteger al cuerpo terrorista más longevo y numeroso del mundo el cual es la FARC y ELN, se saben culpables de asesinato, de tortura, de lavado de dineros, de fraude, de extorsión, de traficar narcóticos, se secuestro y de matar de hambre a un país, de quebrar industrias de manera industrial y de castrar el futuro de al menos tres generaciones y a eso podríamos mis queridos lectores, agregar quince millones más de razones.

            Son quince los millones que cuesta la cabeza de Maduro y esperamos, los venezolanos de bien, que sean quince millones de noches en las cárceles norteamericanas.

Bernardo Jurado es el autor de “La fragancia de la rebelión” y ocho libros más, todos a la venta en Amazon y las más prestigiosas librerías de Miami y el mundo.

Thursday, March 26, 2020

LA SOMBRA BLANCA


LA SOMBRA BLANCA

            Le han puesto precio a la cabeza de Nicolás Maduro Moros, si, quince millones de dólares no es poca cosa. Por las otras larvas ofrecen diez millones, pero a lo que vamos, que aquí no queda este bello cuento.

            En esta ecuación delincuencial faltan muchas personas, todos los participantes, sin excepción, además no dejen por fuera al generalato completo y a Jorge Rodríguez, a Juan Barreto, a Pedro Carreño, a José Vicente y su hijo, a los embajadores del cartel, a todo el tren Ministerial y allí me detengo porque hay una, muy dolida, porque no tiene novio, porque no la quieren, porque es fea, resentida y bruta y yo lo lamento y con cierto disgusto a favor de la desamparada pregunto en este espacio: ¿y nadie piensa ofrecer ni siquiera una empanada de cazón por Delsy Eloina Rodríguez?, ¿Dónde quedan los derechos humanos y la autoestima de Delsy?, por favor que un alma piadosa la tome en cuenta, para que salga furibunda a gritar que este es un atentado contra Venezuela toda, que alguien le haga el amor, o al menos la lisonjee un poco antes de ir a la cárcel, si es que acaso va, porque tiene tan mala suerte que de repente ni siquiera purga prisión y ¡eso no se hace!

            La guardia más cercana de Nicolás debe estar sacando cuentas, la misma Cilia Flores lo está haciendo, porque con quince millones libres de impuestos, más una buena negociación de vivir en USA si entrega al ahora prófugo, pues nos retiraríamos muy cómodos y probablemente ni siquiera tendremos tiempo de vida para moler esa cifra o tal vez sí, pero ¿Qué importa?

            La sombra blanca es un concepto acuñado por Carl Gustav Jung, quien fue discípulo de Freud y que luego se separó un poco aduciendo que Freud se quedaba  detenido en aquello del sexo, con el complejo de Edipo y Electra, pero es ese fenómeno en que una persona esconde su alegría porque en el ambiente donde se maneja, las cosas pueden estar tan mal que no se vería conveniente que alguien estuviese alegre y es eso lo que debe estar pasando en los parajes presidenciales venezolanos, en los ministerios, sobre todo en el de defensa. Estoy seguro que muchos estarán alegres o ¿ustedes creen que todos están bien, que no se dan cuenta que esto debe acabar?, pero no pueden demostrarlo, ¿se imaginan?

            Es un buen fenómeno psicológico este de la sombra blanca, porque en términos personales si yo tuviera que ocultar mi alegría y el ambiente no me lo permitiese, pues, con facilidad pasmosa cambiara de ambiente, pero ellos no, ellos han dado el alma al asalto, al saqueo y ya no hay vuelta atrás, porque bien saben, excepto la fea Delsy, que tienen dos caminos, los cuales son: la cárcel o el cementerio, no hay una tercera vía.

            Los venezolanos de bien agradecemos al gobierno Norteamericano, por lo que hace en favor de la libertad, de la concordia, del orden y la ley.

Bernardo Jurado es el autor de “La fragancia de la rebelión” y ocho libros más, todos a la venta en Amazon y las más prestigiosas librerías de Miami y el mundo.

Wednesday, March 25, 2020

LA PARADOJA DE LA ABUNDANCIA


LA PARADOJA DE LA ABUNDANCIA

            ¿Y qué hacemos hoy viernes en la noche?, podríamos ir al teatro o tal vez a la ópera y por poco se me olvida que en el Teatro Trail está la obra tal y en la sala Catarsis la obra cual, podríamos invitar a los Penissi a cenar, aunque tenemos esa cena en casa de fulano que no me atrae mucho, ¿y qué te parece si vamos a la Habana Vieja a tomarnos unos tragos y a escuchar boleros, o al Hereford Grill a escuchar jazz?

            La paradoja de la abundancia es un fenómeno que se presenta a todo humano postmoderno y socialmente adaptado que implica que al tener más opciones, la elección es más difícil. Lo anteriormente expuesto podría ser un viernes cualquiera en mi vida y en la de muchos de ustedes. Sí, es divertido, de alguna forma me gusta tener múltiples opciones de diversión, pero el planeta cambió y mi mundo también, nos sacaron la alfombra estando parados sobre ella, ahora lo que toca es casa, lectura, netflix, conversaciones personales, sexo, esa furtiva copa que se puede convertir en una botella de vino en el balcón para tener la sensación de que salimos de casa y me parece muy bien, porque he ahorrado mucho dinero, también he escrito más, estamos todos más reposados, hemos visto cómo ha cambiado hasta la manera de hacer negocios y mis amigos se quejan del encierro, mientras yo lo veo como una bendición. Los escritores me mandan sus nuevas obras, no hemos parado de trabajar y siguen saliendo libros al mercado que ahora es más pensante y tiene más tiempo para leer.

            Hoy en la mañana he conversado con uno de mis escritores en Italia y otro en Madrid y siguen produciendo sin distracciones, siguen investigando, estamos de alguna forma directamente conectados, pero encerrados y el planeta entero se replantea el uso de las oficinas. Vislumbro sin asombro alguno que el mercado de bienes raíces en materia de propiedades de negocios sufrirá un bajón y por otro lado hemos hecho hoy un buen dinerillo con el rebote de la bolsa de valores en una de mis acciones que manejo desde mi teléfono celular; ¡esto es una locura! Es otra vida a la que me temo ya me he acostumbrado y de la cual estoy de alguna forma satisfecho, porque no tengo otra opción y a usted amigo lector desesperado en cualquier parte del mundo, a usted que se encuentra confinado y como un león enjaulado le tengo una sana solución: si el mundo ha cambiado, si el mundo le ha dado la espalda, pues, agárrele el trasero y ríase, porque ya no hay vuelta a atrás en esta lección que estamos recibiendo a nivel global.

            Ya no tengo ni sufro de la paradoja de la abundancia, ya no tengo esa activa vida social que disfruté y que no les niego me hace falta, pero he aprendido a divertirme en casa, a ver hacia dentro, a buscar en el sentido correcto las motivaciones que me hacen ser y estar más centrado.

 Bernardo Jurado es el autor de “Divinos, luego humanos” y ocho libros más, todos a la venta en Amazon y las más prestigiosas librerías de Miami y el mundo.

Tuesday, March 24, 2020

EL ESCONDITE DE LOS MEDIOCRES


EL ESCONDITE DE LOS MEDIOCRES

            Yo creo que Oscar merece un premio, tal vez una estatua en tamaño natural en bronce, o una escultura en mármol de carrara, porque tiene años no solo leyéndome sino opinando con disciplina, cosa que aprecio sobremanera, aunque he decidido no contestar porque se convertiría en un trabajo a tiempo completo y no suelo discriminar, les leo a todos pero no le contesto a ninguno.

            Ya saben mi posición en contra de la igualdad, ya lo he escrito hasta la saciedad, no quiero ser igual a nadie, porque simplemente es contranatura, tampoco quiero comparar ni mis éxitos ni mis fracasos con nadie que no sea yo y aunque suene un poco personalista, por decir lo menos, mi competencia, la más dura y férrea la tengo conmigo, no con otros escritores quienes viven vidas y circunstancias diferentes a las mías. Pero Oscar, mi querido y admirado Oscar Ibarra ha comentado en un post que en referencia a la igualdad he puesto en las redes sociales, la frase que adorna este título: “la igualdad es el escondite de los mediocres”, ¡brillante y luminoso comentario!

            Todos los mediocres desean igualdad social, también laboral, igualdad intelectual y ser de clase media, pues yo no, me sublevo contra eso y además ser de clase media es ser medio de clase. Me temo que nunca sabré quien acuñó ese mote; “clase media” como el otro: “tercera edad” como si los humanos requiriéramos de una identificación que nos haga más o nos haga menos a los ojos de los demás, quienes no me importan, porque si no, no podría escribir, pensando en el que dirán, pensando en ser políticamente correcto, pensando en encajar en una sociedad que si me descuido me comería sin siquiera espabilar, de manera que espero ser diferente y le invito a usted a que también lo sea, porque en las diferencias están realmente los gustos, en la amalgama de diferentes talentos, inteligencias, comportamientos, podremos imbricar en una sociedad rica en ideas y en puntos de vistas, porque cuando todos pensamos lo mismo, nadie piensa y si no me creen, pues volteen la mirada a los países comunistas.

            Observen a los sindicatos por ejemplo: todos piden reivindicaciones, todos exigen derechos, todos reclaman contratos colectivos y al ser colectivos todos están cortados por la misma tijera de la igualdad, pues yo no y mas no, yo deseo en cambio que se me pague más si mis resultados son mejores, también que mis derechos sean discutidos y vayan en relación lineo funcional a mis deberes y  que está fuera de cualquier cosa colectiva, como muy bien hubiese podido solicitarlo un reposero profesional como Nicolás Maduro cuando trabajaba en el Metro de Caracas. Un individuo sin currículum pero con un eximio prontuario policial.

            Si, la igualdad, mi querido Oscar, es ciertamente el escondite donde se guarecen los mediocres, como todos los funcionarios del gobiernucho corrupto, ramplón y rapaz de la actual Venezuela. Gracias por tus ideas y gracias por leerme, pero sobre todo, gracias por tus siempre apropiadas opiniones.

Bernardo Jurado es el autor de “La fragancia de la rebelión” y ocho libros más, todos a la venta en Amazon y las más prestigiosas librerías de Miami y el mundo.

Monday, March 23, 2020

LOS APLAUSOS SON PARA ÉL


LOS APLAUSOS SON PARA ÉL

            Son tiempos de repensarnos, si, para algunos, porque yo soy tan aburrido que estoy disfrutando el encierro, estoy escribiendo con afán mi más reciente novela, que está saliendo a pedir de boca. El mortal e infame virus “chino”, como le ha llamado el Presidente Trump, ha hecho que bajemos la velocidad de la vida. Estoy durmiendo como un bebé neonato o tal vez como el anciano de la harmónica que piensa que los aplausos son para él.

            Ya nada importa tanto como estar encerrados, bendición suprema para un escritor, rumiador de libros, porque no se puede pensar en una discoteca, aunque si en un bar, al menos allí, en el bar, las ideas pueden tocar a la puerta de la imaginación, pero por favor, no en cualquier bar ruidoso de South Beach, un bar de gente apacible, un piano bar, algo con jazz o música a correcto y prudente volumen donde se pueda conversar, aquí los hay en grandes cantidades, diseñados para nosotros, los adultos contemporáneos, que somos los que pagamos.

            Acabo de hablar con mi hermano Iván, que está en España, buen lector, pero como me dice, “hasta el sexo obligado es malo, imagínate la lectura”

            Yo, por el contrario, infería que Miami estaba muy tranquila porque él no estaba, pero no es así. Todos disciplinadamente estamos guardados, pensándonos, traduciendo la manera violenta en que nos cambió la vida y como se siguen sucediendo los cambios.

            En una entrevista le preguntaron al escritor español Antonio Gala, que era lo más importante para él y dijo lo siguiente ya lindante a los ochentas años de edad: “en la vida, nada importa nada” y no estoy de acuerdo, siempre habrán cosas importantes como el anciano con Alzheimer que cuando los vecinos, después de una seguramente agresiva jornada en Europa, los enfermeros y médicos vienen caminando a sus casas a descansar, les aplauden, pues CNN ha sacado un conmovedor video  de este señor tocando su harmónica y pensando que los aplausos son todos para él.

            Les informo que quedándonos en casa, aislando el terrible mal, no permitiendo su propagación y contagio, los aplausos son para cada uno de nosotros. Ninguna medida de seguridad, ninguna medida preventiva es suficiente, tengan la edad que tengan y les repito, esta es una buena oportunidad. Es como un huracán, que ha pasado pero a nivel mundial y no sabemos cómo defendernos.

            Por mi parte, que toco la harmónica con demostrada torpeza, también la he tocado en estos días de recogimiento y aunque nadie me ha aplaudido, asumo como correcto enclaustrarme, preparar mi psiquis alimentándola solo de buenas cosas, haciendo también una dieta hipo informativa y sacando el ruido carcamal que deteriora la felicidad de disfrutar del pensamiento de Lope de Vega cuando dijo: “De mis soledades vengo y a mis soledades voy, porque para estar conmigo, me basta mi pensamiento”

            La muerte acecha, lo que no implica que debemos meterle el pecho para hacernos los valientes del cementerio, mientras el anciano desde su balcón asegura que los aplausos son para él.

Bernardo Jurado es el autor de “Divinos, luego humanos” y ocho libros más, todos a la venta en Amazon y las más prestigiosas librerías de Miami y el mundo.

Sunday, March 22, 2020

“EL CAPITÁN ALATRISTE”


“EL CAPITÁN ALATRISTE”

            Todos los militares de carrera somos un poco épicos, me temo que lo hemos aprendido de la Madre Patria España. Los del Ejército se creían el alter ego de George Patton, José A.Páez. Otros más chuscos y ramplones como Hugo Chávez se juraban como aquel asaltante de caminos a quien el muy idiota idealizó de nombre Ezequiel Zamora, pero todos muy épicos. Los marinos como yo, nos sentíamos como el Almirante Spruance o Chester Nimitz, pero no en cualquier circunstancia sino en el Océano Pacífico con nuestra flota de  portaviones luchando contra el Imperio Japonés.

            Nada teníamos que demostrar, estudiábamos con denuedo la táctica naval, la aplicábamos a nuestros impecables buques de guerra, no usábamos condecoraciones, porque los operativos éramos eso, la columna vertebral de la Armada y nos creíamos el ombligo de la organización o ¿tal vez lo éramos? En fin, pocos querían ir a tierra, era para mí un lujo, un privilegio una divina arrogancia decir cuando nos conseguíamos a un terrícola en donde y con quien trabajábamos.

            Aquel gris oficial de tierra, me dijo una vez, pensando que me vería agradecido: ¿le he solicitado la cinta naval por actos distinguidos en tiempo de paz? Y yo tan solo pregunté: ¿y cuál ha sido mi acto distinguido, fuera de navegar, aprender, operar y hacer guardia a bordo? Y podrán imaginarse su reacción.

            El Capitán Alatriste es un personaje de una saga hecha impecablemente por el escritor y marinero español Arturo Pérez- Reverte, una historia épica de un soldado que se ganó la vida con la espada y después del Quijote de Miguel de Cervantes y Saavedra, pensé que nunca más leería historias épicas, pero no lo cumplí, porque esta me enganchó, me sedujo y Alatriste era un guerrero que con cierto desprecio rehuía las condecoraciones, los halagos, las lisonjas.

            El personaje fue buen amigo de Francisco de Quevedo, imagínense que dicha, el escritor por antonomasia del siglo de oro español y Alatriste le llegó a decir, palabras más, palabras menos: “todos te quieren como amigo, pero pocos como enemigo”, por cuanto sus letras era tan letales como la afilada espada y por ello purgó prisión, por orden expresa del Rey Luis IV.

            Quevedo escribió: “El que pasa tiempo arrepintiéndose del pasado, pierde el presente y arriesga el futuro”; ¡que frase, que inteligencia, que audacia, que vigencia la del dramaturgo, poeta, escritor”

            Ser español es una actitud, de acuerdo a Antonio Gala y yo agregaría que en todo español hay una suerte de Alatriste, valiente, peleón; conseguimos en los españoles de letras como Pérez-Reverte, parte de Lope de Vega, de Alejandro Dumas que inspiró la saga, también conseguimos ese monárquico comportamiento que me encanta, hasta que llegaron los de Podemos al poder a “chusmatizar”  la epopeya, a hacer ramplona y larvaria la actitud de un gobierno venido a menos, a aplaudir un separatismo de baja laya.

            ¡Qué importa! El Capitán Alatriste fue uno de los nuestros, lo sigue siendo, porque en él me he visto reflejado, también en Quevedo, en los enemigos comunes, pero sobre todo ahora sé porque aborrecía a personas de tierra que intentaban sin éxito condecorarme por cosas que ellos no estaban dispuestos a hacer.

Bernardo Jurado es el autor de “La fragancia de la rebelión” y ocho libros más, todos a la venta en Amazon y las más prestigiosas librerías de Miami y el mundo.

 

Saturday, March 21, 2020

EL REGALO ORIENTAL


EL REGALO ORIENTAL

            Nos llega por los medios digitales que en Italia el número de muertos ha superado al de China y no lo creo, de hecho lo aborrezco, porque estoy persuadido, estoy convencido de que es mentira.

            El gobierno comunista chino guardó la información de la pandemia por cuarenta largos e infames días, mientras sus pobladores morían como insectos. Bien sabemos que los comunistas asumen como una derrota cualquier cosa que no vaya a favor de su absurda doctrina y lo esconden, solo desean mostrar sus supuestos logros y todos bien sabemos que por cada humano que falleció por el Coronavirus en China, le siguieron miles que no sabemos, entonces ¿Cómo determinar que en Italia el número de muertos sobrepasó a China? No lo sabemos, lo que sí, es que sobrepasó el número de muertos que dijo el mentiroso, el lascivo, el esclavista, el violador, el abusador gobierno comunista Chino.

            Lo mismo pasa con el gobierno comunista cubano y también con el venezolano, simplemente no asumen sus responsabilidades, las ocultan, les dan la espalda mientras sus pobladores fallecen asfixiados o por paro cardio- respiratorio.

            El regalo oriental no termina aquí, por el contrario, está empezando, porque ya están anunciando los muy infames que no han reportado más casos y con una suerte de sorna en la cara, con la mascarilla corrida para que pueda verse la sonrisa de triunfo, nos dejan saber que en Wuhan ya no hay coronavirus, que están prontos a tener la vacuna, que todo está normal.

            Mientras un obrero de una compañía de fabricación de autos aquí en los Estados Unidos, como puede ser la Ford, Chrysler, GM o cualquier otra, cuesta unos sesenta dólares la hora de trabajo, en la china hablamos de centavos de dólar y si le llegase a pasar algún accidente fatal al pobre obrero, pues, se le da una patada al cadáver y se llama al siguiente, porque es una sociedad esclavista e inhumana.

            El verdadero regalo oriental es la mentira, el absurdo, que ha puesto en jaque al mundo libre por la irresponsabilidad de ese gobierno que obliga a sus esclavos a comer casi cualquier cosa que se mueva, respire o no, a comer cuanto bicho exoesquelético o endoesquelético quede aun caminando por las alcantarillas, a comer perros de manera industrial, por supuesto a ingerir insectos y murciélagos que todos sabemos que al igual que las ratas son vectores transmisores de endemias terribles como la rabia,  leptospirosis, salmonella, parásitos, peste bubónica, peste septicémica y peste neumónica, hantavirus y cualquier otra cosa que pueda su imaginación producir.

            El mundo nos ha cambiado por este regalo asiático, ahora ya no somos libres por sus mentiras, estamos confinados y sin producir los medios, mientras nuestros sistemas de salud se resienten y nuestros médicos y enfermeros se quiebran la espalda tratando de conseguir la verdad.

            La verdadera plaga no es el coronavirus, sino el comunismo que mata por asfixia al mundo libre con su irresponsabilidad y arrogancia. Esta es una guerra sin cuartel y debemos dar la justa medida a los culpables.

Bernardo Jurado es el autor de “La fragancia de la rebelión” y ocho libros más, todos a la venta en Amazon y las más importantes librerías de Miami y el mundo, ¡cuando las abran!

Thursday, March 19, 2020

LAS SALVAJES FUERZAS INTERIORES


LAS SALVAJES FUERZAS INTERIORES

            Todo comenzó con un pensamiento. El poner las ahora comunes novecientas toneladas de aluminio a volar a treinta y cinco mil pies, ¿parece normal verdad?

            El comunicarme con mi primo Santos en Australia, pero no por teléfono sino por video, si, se ve que es algo que pareciera lo hubiésemos tenido siempre, pero es producto de un pensamiento reciente.

            Mi esposa que es Doctora y que puede asistir a un congreso de nefrología de adultos  online, donde científicos de otros treinta y cinco países conversan como si estuviesen en el anfiteatro de la universidad de Oxford o más fácil aun, “mándame el examen de laboratorio que te han hecho a mi teléfono”. Todo nos parece que hubiésemos nacido con ello, pero mi generación no conoció la telefonía celular hasta bien entrados los ochentas, me temo y ver a James Bond hablando desde su carro en marcha era toda una novedad y más de uno se preguntó ¿Cómo lo hace si el teléfono no tiene cable? ¡Y todo sin excepción comenzó desde un pensamiento!

            Los pensamientos son cosas y he logrado comprobar que si lo pensaste posees todas las herramientas para lograrlo, pero debes hacer tu tarea y se los explico mejor: Miguel Ángel Buonarroti llegó a decir que lo peor que puede ocurrirte en tu vida es apuntar bajo y tener éxito, por su lado, Napoleón Hill que le cita, aduce que debes apuntar tan alto y tan lejos que te dé miedo y entonces estarás apuntando en la dirección correcta.

            Son fuerzas salvajes, las interiores, para bien y normalmente para mal, por falta de entrenamiento, de cordura y educación financiera sobre todo en Latinoamérica, casi todo pasa por miedo o ¿ustedes creen que personas decentes deciden robar por otra causa? Que seguramente los habrá pero el problema son las pocas oportunidades y las pocas opciones de hacer las cosas bien, entonces pues las hacemos mal, porque las leyes, el sistema, la sociedad está diseñada para ello, pero no deseo entrar en esa trillada materia, a lo que vamos: porque existen seis miedos básicos en su mente que afectan a su cuerpo, a su entorno, a su negocio, a su familia, a su vida en particular y allí voy: el temor a la pobreza, el temor a la muerte, el temor a la enfermedad, el temor a la vejez y el temor a la pérdida de un amor. Si, allí están y usted se verá reflejado en ellos a menos que entienda que usted está a un pensamiento de distancia de cambiar ese miedo y de entender que pasarán algunas cosas como la muerte de manera indefectible, impostergable en su encuentro e inevitable, ¿entonces qué hacemos? Pues, tomar decisiones y dominar las salvajes fuerzas interiores, dominando su mente, es allí donde está y estará por siempre el camino a la prosperidad.

                        La otra manera no puedo recomendarla porque lo haría esclavo por siempre de sus bajas pasiones y no solo le haría daño a usted sino al entorno.

 

Bernardo Jurado es el autor de “Divinos, luego humanos” y ocho libros más, todos a la venta en Amazon y las más prestigiosas librerías de Miami y el mundo.

Tuesday, March 17, 2020

LA CONSPIRACIÓN DE LA ESCRITURA


LA CONSPIRACIÓN DE LA ESCRITURA

            Hace casi veinte años que decidí ser uno de ellos, de los conspiradores eternos, de esos que se rebelan contra las formas pero mantienen las de la ortografía, porque si no, no nos entendieran. Con todo y eso con frecuencia pasa, no nos entienden o interpretan lo que no es, porque no se comprende el trueque de esas dos vidas, la del lector y la del escritor.

            Cuando releo mis artículos de prensa de hace diez años o tal vez otros más cercanos, me doy cuenta que cargaré de por vida con la responsabilidad de haber destruido, dinamitado, pulverizado las reputaciones de algunos pillos y más que eso, confieso que me divierte mucho, porque es importante tener algunos enemigos, todos vengativos, dispuestos a asesinarnos si se le presentara la oportunidad, pero así son las cosas, porque escribir supone una conspiración, además supone el crecimiento del alter ego, por cuanto especialmente los novelistas escribimos cosas que se nos parecen, otros, como Ernest Hemingway, escribió cosas que vivió, que sufrió, padeció y también que se bebió.

            Cuando cumplimos con ese requisito de ser valientes detrás del ordenador, que a veces es visto como una cobardía, simplemente recuerdo a Benavente en cuanto al sentido común.

Mi madre ya se ha acostumbrado a mis letras, ella se aterrorizaba, se ruborizaba de los asertos, las  denuncias, las acusaciones y nada veladas opiniones sobre los tiranos y sus pillos consumidores de la decencia, pero a lo que vamos, que se acaba el papel: “Es más fácil ser genial, que tener sentido común” y en este oficio que se ha convertido en un pasatiempo, he conseguido a escritores, artesanos del idioma, que adjetivisan de maneras mágicas, son como cazadores de mariposas que se aprenden palabras que dan sentido al pensamiento y es allí donde está el peligro de escribir contra los dictadores y absurdos. A todos nos ven como lo que somos, conspiradores satánicos, dispuestos a cambiar las mentes y yo no puedo menos que reírme con lo vacuo de alguno de mis artículos que ellos asumen que les hace daño, porque todo les hace daño cuando se consiguen a una persona que piensa diferente.

            Por nuestro grupo editorial, pasan y editan, escritores de profundidad oceánica, otros entienden la verdadera razón de manejar estas claves de veintiocho letras para divertirnos y los más, consiguen imbricar, trastocar y camuflar el verdadero y conspirativo mensaje, como si se tratara de un códice medieval encontrado en un rincón del nártex de una antigua iglesia de ritos bizantinos.

            Ellos, los dictadores son actores de poca monta que no están dispuestos a escuchar a menos que hables de ellos, por eso seguro estoy que odiarían el pensamiento de Luis Buñuel, si es que acaso le leyeran, cosa que pondremos en duda: “El misterio es el elemento clave de toda obra de arte” y como son tan elementales y chuscos, pues ya saben, vivirán con el miedo propio de los ignorantes y de los saqueadores solapados en la oscurana, acotados todos al pequeño redil de su mente, mientras los escritores seguimos conspirando.

Bernardo Jurado es el autor de “¿370 Norte o Sur?” y ocho libros más, todos a la venta en Amazon y las más prestigiosas librerías de Miami y el mundo.

           

Monday, March 16, 2020

CAUDILLISMO DE BARRIO


CAUDILLISMO DE BARRIO

            Siempre pasan por mi oficina y yo lo agradezco con suma amabilidad, porque son inteligentes, me hacen el día con sus chanzas, me dan nuevas y mejores ideas y con frecuencia me sacan de la aplastante rutina.

            Somos un equipo, que es ser más que un grupo, porque están envueltas en nosotros algunas emociones, como el aprecio, la confianza, la admiración, también contemos el buen humor y tomamos café juntos como una buena excusa para pararnos de los asientos; en fin, es en total una pléyade de buenas actitudes. Con frecuencia, si acaso hubiese alguna pequeña desavenencia entre algunos, los demás nos encargamos de resolverlo con otro café, con otro chiste y les digo algo más: somos observados y con mucho detenimiento, porque se requieren algunos requisitos para calificar y entrar a ese grupo como pudiesen serlo la sinceridad, hablar de frente, por doloroso que sea, reír sin empaches, ser trabajador y permitir que el grupo también haga algunas bromas, respetuosas todas, pero bromas al fin de cuentas, somos un equipo y además motivado. En lo personal me siento muy orgulloso de todos, además me siento privilegiado de tenerlos como amigos, porque el trabajar juntos no implica que seamos amigos, ¡pero nosotros lo somos!

            En el libro que actualmente leo, el muy famoso y capaz motivador y orador norteamericano, Anthony Robbins dice lo siguiente: “No hay personas perezosas, sino personas con objetivos impotentes: esto es, objetivos que no le proporcionan inspiración”

            Como es de esperar no siempre en todo momento todos estamos inspirados, pero en el cien por ciento de los casos estamos disciplinados y paso a explicarlo mejor: los horarios de ellos son con frecuencia infames, llegan algunos a las cuatro de la madrugada a veces con frio, otras bajo la lluvia a recibir los cruceros en el Puerto de Miami, todos al menos los de nuestro equipo, ostentan una sonrisa acompañada de buenas maneras, caso difícil este, cuando los taxistas que son una suerte de secta satánica no cumplen con las normas y ellos, los míos, los meten en cintura con prusiano profesionalismo. Cuando hablo de los míos, me refiero a los que pertenecen al ya muy famoso grupo denominado “cafecito social club”, de los demás ni me pregunten porque no tengo opinión alguna ni quiero tenerla, pero pertenecemos a la columna vertebral de la Capital de los cruceros de placer del mundo y somos la segunda más grande industria del Estado de la Florida, pero a lo que vamos hoy, porque nuestros orígenes son tan variopintos que en nosotros no existen caudillos de barrio, no existen jefes mandones, tampoco intrigantes pendejos, todos individualmente conocen la operación de la compleja industria y grupalmente me atrevería a afirmar, (conociendo las experiencias que me llegan por ósmosis de otros puertos), que nuestra gente si ejerce un caudillismo de barrio, al crecerse cada día para no permitir que nos sea arrebatado el primer puesto en atención al cliente.

            Ya sé, mañana, durante el café se burlarán de lo serio de mis palabras y ¡a mí no me importa los quiero igual!

 

Bernardo Jurado es el autor de “Como caigan los dados” y ocho libros mas, todos a la venta en Amazon y las más prestigiosas librerías de Miami y el mundo

 

           

Sunday, March 15, 2020

PERO NO DEJEN DE ODIARME, POR FAVOR


PERO NO DEJEN DE ODIARME, POR FAVOR

            Si, ya me ha llegado por varias vías, como si eso no fuera grato: “los oficiales de la Infantería de Marina de mi promoción, te odian” y allí mismo los corrijo: “no solo los de la Infantería de Marina, sino también algunos de la Aviación Naval y el grueso está por su puesto en la flota”, pero debo aclarar que no son todos lamentablemente.

            Anoche mismo me paso, con oficiales muy queridos de la promoción de 1988 a quienes recibimos a bordo cuando estaban recién graduados. Entre ellos, tengo ahijados, compadres y amigos que me han demostrado su amistad y lealtad por décadas, pero por favor, a lo que vamos que no es de amores de lo que quiero ilustrar sino de odios.

            Al llegar al segundo año de bachillerato ya había leído la obra completa de Federich Nietzche, realmente no sabía para que, hasta aburrido me parecía en aquellos años de inmadurez intelectual, como creo que es natural, pero miren lo que he conseguido de ese autor: “No se odia mientras se menosprecia. No se odia más que al igual o al superior”

            Les tengo malas noticias a mis odiadores, porque al no poder argüir mayores cosas en términos profesionales, acuden a otras que al menos no resultan conmigo y paso a explicarlo: “es que claro que hizo eso por el apellido” y tienen razón, mi apellido me ayudó mucho y hay cosas de las cuales nunca se enterarán que les haría odiarme aún más. De hecho estoy persuadido que navegar tan solo dieciséis años es muy poco, me hubiese gustado comandar más buques de guerra, porque considero que los cuatro que comande fueron pocos.

            Muchachos de la promoción 1988, deben aprender a odiar con un poco más de furor, de rabia, de rencor y agregarle 500 miligramos de desprecio y no se queden en la pusilánime expresión de que soy y he sido un burgués, no señor, deben agregarle algo que dé más rabia y odio, ¡digan que soy un aristócrata!, esa si me gusta.

            Deberán escribir en su chat que no es la flota la razón por antonomasia de la organización naval y digan que lo dije yo, ya saben por aquello de confundir al enemigo y agreguen que ya no es una Marina de Guerra, sino una Marina de Infantería y allí el termómetro de odio va subiendo, la columna de mercurio ira escalando, mientras leo a Plutarco: “El odio es una tendencia a aprovechar en todas las ocasiones para perjudicar a los demás” o mejor aún a Lord Byron: “No hay pasión más ilusa y fanática que el odio” y debo recordarles que el contrario del odio no es el amor, sino el miedo, por ello, les pido a los infantes de marina que me sigan odiando y por favor nunca olviden que no existe esa vocación cuando se entra a la Escuela Naval y no se puede ser comandante de lo que no se conoce, allí están los resultados.

Bernardo Jurado es el autor de “La fragancia de la rebelión” y ocho libros más, todos a la venta en Amazon y las más prestigiosas librerías de Miami y el mundo.

Friday, March 13, 2020

PATRÓN DE CONSTANCIA


PATRÓN DE CONSTANCIA

            Ayer hablaba con mi amigo Daniel, sí, siempre es muy agradable y divertido hablar con su inteligencia y entramos en el tema ya muy común del exilio de algunos de nuestros colegas de la Armada, que estando ya retirados y con algunos bienes allá, deciden emigrar y eso es un deporte de alto impacto si no se ha entrenado para competir en ligas mayores. Es de tanto impacto que puede terminar con añejos matrimonios.

            Hay una fuerza invisible que nada detiene y es la perseverancia, junto con el bendito ejercicio de romper los límites y además la actitud de aprender de las aparentes derrotas y paso a explicárselos mejor, creo que todos nos merecemos algunos consejos. En mi caso personal siempre estoy en modo escucha ante los consejos, pero ahora, luego de tanto tiempo y viendo que las personas asumen que todo ha sido por arte de magia, cosa que me parece muy bien, porque mi vida no es una fundación sin fines de lucro y llanto para explicarles que “no fue fácil, que sufrí, que la cuesta es escarpada”, pues se equivocaron de tipo, porque mi primer consejo es cambiar el discurso y allí voy:

            Miren como les gusta algo como esto: “es que yo era muy pobre y mi mama vendía empanadas para pagar la universidad” pues esto debemos revisarlo porque lo podemos entender, pero ¿Por qué traer a la mesa el sufrimiento y ese dejo de queja?, ¿será que los demás estudiantes no pasaron por vicisitudes?, pues ¡elimínenlo!

            Seguimos: conocemos estudiantes profesionales que jamás se graduaron, sobre todo de los políticos y vividores de izquierda, simplemente porque no tuvieron PERSEVERANCIA, también porque es más fácil ser revoltoso y popular que ROMPER LOS LÍMITES, sobre todo los límites en materia de exigencia académica y disciplina y porque ante el primer problema acuden raudos a quejarse porque son los hijos mayores, porque son negros o rubios, porque son demasiado altos o bajos, porque nacieron pobres o lo tuvieron todo, pero la queja, siempre la queja que se instala en el subconsciente como el salvavidas de su ineficiencia y ante esto ¿Qué hacemos?, es muy fácil, ¡TOMAR LA ABSOLUTA RESPONSABILIDAD!, si, la más absoluta responsabilidad de todo, hasta de lo que no puedan controlar y sigo explicándoselo: con esta pandemia del coronavirus, todas las bolsas de valores han bajado con índices nunca vistos por mí y yo estoy en estos momentos perdiendo hasta el prestigio y es mi culpa, porque me encontraba relajado en Puerto Rico de restaurant en restaurant, asumo la responsabilidad y ya tengo la estrategia para repararlo todo, pero lo asumo y debo estar más pendiente, pero me divertí mucho y trabajé y ayudé más.

            El que se queja trae pobreza, pero el que agradece todo lo bueno lo atrae y el mensaje, el más importante mensaje: debemos tener un deseo indetenible, fe, conocimiento especializado, pensamientos positivos y además tomar acción en el plan y luego de todos esos sencillos pasos, hacernos responsables absolutos de lo bueno y también de lo malo que pase.

Bernardo Jurado es el autor de “Divinos, luego humanos” y ocho libros más, todos a la venta en Amazon y las más prestigiosas librerías de Miami y el mundo.

 

 

Monday, March 9, 2020

ROPA VIEJA


ROPA VIEJA

            Hay cosas viejas que me gustan, como por ejemplo mis zapatos de correr que me los cambian bajo amenaza, mis camisas y short de navegación de los cuales tengo prohibición de usar en tierra, mi vieja gorra comprada en aquella tienda de bagatelas de Marco Island, si, son cosas viejas y prácticas que me hacen encontrarme con la verdadera vida fuera de la lámpara infame de los reflectores sociales.

            Resulta que caminaba por la calle del lujoso hotel que rentaron para nosotros en Puerto Rico. Realmente íbamos caminando con cierto cansancio después de todo un día de paseo, de encuentro con mi pasado marinero y Caribe, del oler los viejos tiempos en el Fuerte de San Gerónimo que tiene una importancia histórica y católica inconmensurable, por cuanto San Gerónimo es uno de los padres de la Iglesia católica que tradujo el pentateuco del hebreo al latín y el nuevo testamento del griego al mismo idioma.

            Pues bien, caminábamos y ya el hambre era notable, creo que se me notaba porque se me quedaban mirando y eran las cuatro de la tarde sin almuerzo y ¡sorpresa! Allí estaba “Ropa vieja, bar and grill”; sin mediar palabra pedí un vino tinto y Doris Alicia un Pinot Grillio, acto seguido una ropa vieja con arroz congrí y ella no recuerdo porque el hambre me nublaba, pero ¡que fuera rápido” o me iba al Mac Donald más cercano. El joven boricua, simpático como todos ellos sonrió y pude leerle en los ojos lo que pensaba: “que viejo más pendejo este”, pero cumplió.

            Mientras engullía la inmensa cantidad de comida, llegaron a la mesa contigua un par de especímenes pálidos, famélicos, vestidos cual raperos pobres y no pude evitar escuchar la conversación con el mismo mesero cuya cara ya era de molestia: “tantos tontos a la vez son muchos” y las larvas vecinas comenzaron diciendo lo siguiente: “somos vegetarianos y queremos comer arroz con habichuelas negras, pero que no hayan sido cocinadas con aceite de puerco, ¿las tendrán?”

            -No señor, contestó el camarero con amabilidad, todas llevan aceite de puerco, porque ¿sabe una cosa?, este es un restaurant de carnes, colombiano, puerto riqueño  y lleno de proteínas” y no pude menos que soltar una escandalosa carcajada de la cual me arrepentí más pronto que tarde, cuando ambos alámbricos muchachos me vieron con odio.

            -¿Entonces que me recomienda que pida?

            -Con toda seriedad señor, le recomiendo que pida un taxi, porque aquí casi todo hace daño.

            Y lo volví a hacer, volví a soltar otra carcajada, no obstante pidieron algo así como plátano salcochado, con arroz sin sal, agua sin hielo y yuca hervida y yo solamente pensaba en silencio que se tiene que ser bien pendejo para ir a un restaurant llamado “Ropa vieja” esa mágica mixtura de carme mechada con congrí y tajadas fritas e intentar comer vegetariano.

            Es como exigir en Burger King un pabellón criollo y de paso poner mala cara cuando te dicen que allí no lo venden.

            El mundo está lleno cicateros del pensamiento.

 Bernardo Jurado es escritor y director ejecutivo de "Jurado Grupo editorial"

Monday, March 2, 2020

ENTRE EL BIEN Y EL MAR


ENTRE EL BIEN Y EL MAR

Ya vengo le dije. Ella sabe bien a donde voy.

Me puse un cuello de tortuga negro y bajé a la orilla de la mar, aquí en la Isla. Es un gran privilegio que tengo desde que decidí vivir aquí. La orilla queda a escasos dos metros de la salida de la piscina y ese olor que me transporta, ese olor a salitre de mis amores, de mis recuerdos, de mis años a bordo, que me hacen recordar, pero que despiertan en mí, ese apetito por el futuro.

Les digo un secreto: cada noche cuando voy al banco de la esperanza, del cual ya he hablado en este espacio y que le he llamado así por lo que considero lo más importante que escribió Cristóbal Colon: “La mar dará al hombre la esperanza, como los sueños al dormir” y que queda viendo hacia la bella bahía de Biscayne, pues agradezco, uso el secreto supremo de hacer un inventario minucioso de lo que ya tengo, ¡hasta lo más sencillo y evidente!, como podría ser respirar, sino pregúntenle a José Luis Rodríguez “El Puma”, que se siente; luego hago tan solo una decena de mi rosario y lo guindo en uno de los parales del banco. A la mañana siguiente, antes de irme a la oficina, paso por el banco y ¡sorpresa! Ya no está y yo espero que lo lleve quien realmente le haga buena falta, aunque no existen malas faltas, pero Ustedes me entienden este cantinfleo luminoso a esta avanzada hora de la noche.

Hoy hablaba con Yolanda y le pregunté cuánto dinero pensaba ganar este año y no sabía que responderme y usted amigo lector, ¿sabe cuánto dinero ganará este año, tiene un plan?, porque de no saberlo, tampoco el universo, la providencia o cualquier otra cosa a la que atribuirle su éxito o su pereza, tampoco lo sabrán, pero alto, recuerde que esto no es una acto de fe, sino una operación matemática. Más de uno ya estará pensando que es un problema de Dios y podemos pensar que si lo es, todo lo es, pero otra vez ¡alto!, así no funcionan las cosas y paso a explicárselo: los asesinos antes de eliminar a alguien se persignan y encomiendan, igualmente hacen los asaltantes de bancos y otros pillos, si, así actúan o peor aún como sucede en la economía venezolana donde el adiposo Maduro usa en sus escasas condiciones una frase aprendida como si fuera un coturno donde pueda pararse: “Dios proveerá”, no, no es así, no se provee de esa manera, sin un plan, sin un mínimo objetivo, sin una meta, pero podemos entenderlo, porque para el conductor de buses, la única situación es seguir avanzando con el inmenso vehículo hacia el abismo. Me temo que no podemos esperar más de él y su torcido modo de ver la vida, de manera que piense, hágase el propósito cierto de avanzar en lo que más le gusta, lo que más le subyuga y junto con la providencia trabaje hasta el cansancio para que pueda mantenerse, “entre el bien y en mi caso, la mar que es la fuente inmensa de mi inspiración”

 Bernardo Jurado es el autor de "Divinos, luego humanos" y ocho libros mas, todos a la venta en Amazon y las mas importantes librerías de Miami y el mundo.