INJUSTICIA
ORGANIZADA
El
mundo escucha del crimen organizado, de bandas organizadas, de maleantes de
cuello blanco, de carteles que también son una organización y todos los
anteriores lucen y campean con la certidumbre y la fortaleza precisamente de la
labor de sus miembros a la organización.
Recuerdo
aquella pregunta a mis alumnos en la clase de psicosociología de la organización:
¿Cuál es la mejor organización del mundo? Y todos acudían prontos a sus valores
y creencias sin pensar mucho: la NASA, las Iglesia católica, 3M, etc. Y yo los
dejaba, hasta que explotaba la granada y de sopetón le soltaba: el narcotráfico
y por ende el crimen organizado y ¿saben
porque? Porque poseen un excelente sistema de
reclutamiento de personal, basado en el perfil profesiográfico de sus empleados
que dejaría pálido y sin vista al mejor gerente de recursos humanos de
Microsoft y porque sus actuaciones gerenciales están basadas en el premio y el
castigo.
Ahora
mismo lamento muchísimo que la bella profesión de las leyes esté minusválida,
amputada, maltrecha, porque es al justicia, (las reglas del juego), las que
hacen que tengamos maneras símiles de actuar, personas que de manera individual
o grupal no podrán estar por encima de la ley, ¡porque nadie está por encima de
ella!
Los
grandes países la hacen cumplir casi como un mandamiento divino, los pobres países
la violan y destruyen, la cambian y modifican a su conveniencia, trastocan los
dictámenes dejando a sus ciudadanos impávidos ante los excesos para luego argüir
que son esas decisiones inviolables porque son la ley y luego de eso, nos
mudamos y nos vamos a vivir donde existan reglas para todos por igual.
Ahora
mismo en Venezuela existe una injusticia organizada que cumple con los
parámetros exactos para ser exitosa. Ostenta un excelente sistema de
reclutamiento de personal o ¿es que
acaso no recuerdan a Susana?, la mamita que enjuició a Leopoldo López y luego
lo sentenció y por ello pasamos al segundo estrato: un excelente sistema de
premio y acariciaron al posibilidad de mandarla a Chile como diplomática, porque
si no, el castigo o ¿se les olvidó la jueza Afiuni?
El
sistema judicial venezolano es una letrina que se ha organizado injustamente
para complacer al poder ejecutivo y eso incluye a personeros otrora respetables
que ahora son jueces superiores, individuos letrados que saben bien de
criterios morbosos y han aprendido en esta década como hacer rentable en
términos personales la administración de justicia, como protegerse, como imitar
a sus maestros poniendo cara de honorable, pero actuando por debajo de la toga
ocultando tropelías y abusos.
En
definitivas, estamos en manos de una organización criminal que se ha alineado como tal y como es sabido,
también han apoyado hasta la pena de muerte con ejecuciones precisamente
EXTRA-JUDICIALES y nos reímos del defensor de los Derechos Humanos, nos reímos
de la Ministra de prisiones, de la Fiscal y de sus jueces superiores que creo
que son inferiores, mientras algunos tratan de seguir siendo democráticos, en
manos de piratas somalíes nacidos en Venezuela.
Nuestra justicia, mi entrañable amigo, es la que este régimen ignorante y corrupto nos quiera impartir obviando la Constitución y las Leyes. Usted, mi hermano del alma, mas que muchos, "conoce bien esa barajita".
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