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Saturday, February 24, 2024

LA PERTENENCIA DEL MÉRITO

 

LA PERTENENCIA DEL MÉRITO

            Yo no asumiré la responsabilidad de lo que usted y sus criterios deseen interpretar. Así funciona la cosa, yo escribo algo, usted interpreta algo que puede o no coincidir con el espíritu de mi mensaje y les invito a que vayamos al caso extremo, que usted no interpretó bien, o mejor aún, que yo no me expliqué correctamente, que fui un poco vago en los conceptos y por ello usted le dio otra interpretación. Es esta una preocupación permanente de muchos de nuestros noveles escritores, tratar de gustar a todos, tratar de que sus escritos sean leídos por miles, tratar de evitar la ponzoñosa crítica y no se dan cuenta que ellos y solo a ellos les pertenece el mérito.

       Nunca confíen de quien se presente como crítico literario, tampoco confíen de críticos de arte y mucho menos de moda. En el caso literario cualquier crítico haría reír a cualquier prolífico escritor como Hemingway, Vargas Llosa, Isabel Allende, porque con seguridad el señor crítico no ha escrito más que ellos y el leer mucho no le da el mérito que sí tienen los valientes que escribieron, al igual que el ver muchas carreras de Fórmula 1 no te hace piloto de autos de carrera. En el caso del arte, la cosa es aun peor y no deseo entrar en esos territorios pantanosos y en el de la moda del que espero no saber nada, pues, con solo ver, con frecuencia asumo gustoso mi retiro de esa moda.

         A lo que vamos que ‘’si logras ser 1% mejor cada día durante un año solamente, terminarás siendo 37 veces mejor al final del periodo, por el contrario, si deterioras tu conducta 1% cada día, al final de un año habrá llegado casi a cero. Lo que empieza como una pequeña ganancia o una pérdida insignificante, se acumula con el tiempo y se convierte en algo grande’’, así se pronuncia James Clear en su excepcional obra Hábitos Atómicos.

          Cada escritor logra ser mejor cada día por el solo hecho de sentarse con disciplina a escribir, más fácil es no hacerlo y allí en el ejercicio está el mérito, porque este, ‘’el mérito pertenece a quien está trabajando y no al que está criticando’’, Margarita Pasos.

         Una escritora que no ha publicado, de origen costarricense, me pidió que leyera su obra, cosa que es un trabajo que debe ser pagado y luego que le hiciera una crítica sincera y resulta que nadie desea una crítica sincera, al menos a mi no me interesa, es más, no me interesa ninguna crítica, porque ¿se imaginan que yo escribiera tratando de gustarle a todos, a esos que nunca han escrito y que jamás se enfrentarán al escrutinio de los mirones?, no obstante esos no saben escribir pero son grandes críticos y allí me doy cuenta que la naturaleza humana pareciera inmutable a través de los siglos, en fin, no se detengan por aquellos que se arrojan el capote desmayado del torero después de la corrida. La crítica detiene y tú, escritor, no debes ni siquiera voltear hacia aquellos que hacen menos que tú.

 

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Thursday, February 22, 2024

ERA LA RUEDA DE UN CAÑÓN

 

ERA LA RUEDA DE UN CAÑÓN

            En la bella casa, cuyo dueño la llamaba "FEA", entrando, me temo que a mano izquierda, había una rueda que parecía de una carreta de vaqueros del oeste norteamericano, pero no, nunca fue así, porque era mejor, de más abolengo y de infinita historia, por cuanto era de un cañón de guerra del Fortín Solano, en el Puerto Cabello de mi infancia.

            Con seguridad era antes de los setenta, todavía olíamos a Greenwich - Inglaterra, donde mi padre había estudiado un par de postgrados y los intelectuales, como los bebedores, los lectores y juglares, los chistosos e inteligentes se reconocen, se buscan en secreto hasta encontrarse y llegamos a la quinta FEA de los Páez en un sitio porteño llamado Tejerías.

            La ecotimia positiva de nuestras reuniones, me hacían admirarlos a todos por igual, la conversaciones llenas de sapiencia, de palabras nuevas para mi, de libros desconocidos leídos por ellos, de ciudades que aun a mi avanzada edad no conozco y que ellos recorrían desde su mente con el detalle de los arquitectos, las cuitas, los cuentos, en fin, la novela de sus vidas se replicaba en mi presencia y en la de los hermanos Páez, quienes éramos verdaderamente unos niños muy privilegiados de recibir gratuitamente esas clases de dimensiones aún por descubrir, de dimensiones bíblicas, de tamaño fuera de la física, porque sus mentes y las nuestras, sus escuchas, volaban desde Puerto Cabello a la Europa medieval, aterrizaban en alguna parte del Peloponeso, luego de las vergüenzas de las Horcas Caudinas y con desfachatez podían aparecer los héroes nacionales que pareciera que ellos, nuestros padres, los hubiesen conocido y hasta algún whisky hubiesen tomado con ellos, porque la prima Fanny Duvillars fue mi amiga, desde aquella carta del Libertador que ellos sabían casi de memoria, los pensamientos de Tucídides y la batalla de las Termópilas, esos nombres tan raros en aquel entonces, ¿qué importa todo aquello? excepto para nosotros, quienes les heredamos, pero no totalmente porque siguen vigentes.

            En mi personal caso, cada vez que releo alguna de las cincuenta y nueve obras publicadas por mi padre, me siento más pequeño que en Puerto Cabello y ahora en al caso de Ramón Páez, quien es compadre al designar a mi padre como padrino de Indira, su brillante hija escritora y dramaturga, pues, en el caso de este personaje de agua de mar en las venas, nos deleita con una obra que ha sido un honor editar.

            Monchi Páez, como le llamábamos entonces y como le queremos, ha escrito una buena parte de la historia de todos, al narrar la suya. Les invitamos a disfrutar del cordial de leer a un escritor de pluma tan sensible como el amor a su familia.

            Ramón Páez lo ha vuelto a hacer y Carlotica, su fina esposa, llena de la sabiduría de los dioses, elegante hasta para retirarse de este mundo, seguramente aplaudirá la valentía de este juglar porteño que posee la edad apropiada para que nada le importe mucho, y eso mis queridos lectores, hace feliz y libre a un escritor.

            "Mi autobiografía" está a la venta en la librería más grande del planeta y nosotros, sus editores, con esta obra, honramos nuestro eslogan en este mundo de sueños y este mundo lleno de las letras de escritores como Páez.

            Ciertamente, era la rueda de un cañón.

 

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Monday, February 19, 2024

YO SÉ CUAL ES TU DESAGÜE

 

YO SÉ CUAL ES TU DESAGÜE

No entendemos los de aquí, esa absurda y poco inteligente situación de haber permitido pasar a cuanto bicho con uña quiso, por la frontera sur de los Estados Unidos. Los gobernadores pertenecientes originalmente a ambos partidos, los Republicanos y Demócratas, todos sin excepción están muy molestos con el gobierno federal por esta invasión sin precedentes a todas luces ilegal, pero a lo que vamos, que la estancia de esos miles o tal vez millones, la comida que se comen, los refugios, su transporte y el sueldo de los funcionarios de fronteras que tienen la orden de no actuar, ese dinero lo pagamos nosotros, con nuestros impuestos.

            Como deseen ver el problema, es una cuestión de ignorancia de todas partes. Es un ignorante quien arriesga la vida y la de sus hijos pasando por el Darién.  También lo es quien le paga a un maleante llamado coyote a quien no le importa sino cobrar. Mas recientemente ha naufragado una lancha en las costas de Panamá y sobrevivieron solo dos de las quince personas a bordo y eso es ignorancia y podríamos seguir, pero esas son solo las causas, ahora les hablare de las consecuencias con las cuales ya el FBI está lidiando en Manhattan.



            Con estos miles de personas, me temo que ya ha entrado a los Estados Unidos, el nuevo atentado terrorista, también han entrado gente buena seguramente, pero sin duda han llegado los hijos de la revolución chavista. Ladrones, pillos que ya se hacen sentir en las calles neoyorquinas, malandros a los que escucho hablando por aquí en Miami e insisto, gente buena, pero es que los buenos trabajan callados, cumpliendo la ley.

            El FBI ha descubierto un nuevo delito que no se veía, el robo de teléfonos celulares desde motos, arrebatones en las aceras, porque los pillos, todos venezolanos, se montan en las aceras con esas pequeñas motonetas llamadas por aquí, scooters y arrebatan sobre todo a mujeres y todo comenzó en 2023, cuando se permitió la mayor entrada de gente ilegal.

            Usted no podrá comenzar una nueva y buena vida en los Estados Unidos, siendo ilegal, porque ilegal significa fuera de la ley y es este el país de las libertades bajo la dictadura de la ley tendrá que cumplir las normas, tendrá que pagar impuestos, tendrá y tendrá que hacer y comportarse, para que el sueño americano le sea dado.



            Un pillo de nombre Víctor Parra de treinta años de edad, nacido el 21 de Junio de 1993, que vive en el 2970 Bronx Park East, venezolano ilegal, es el que regenta el negocio de los robos de celulares , pero no está solo, es una banda de venezolanos y se mueven solo por un mensaje de texto vía WhatsApp y el FBI ya allanó su casa, detuvieron a catorce, confiscaron 22 teléfonos, detuvieron al técnico que los modifica y Parra, hijo de la revolución, paga por cada teléfono robado entre $300 a $600 por unidad.

            De este gobierno de Biden, ya sabemos cuál es su desagüe. Ciento cuarenta y siete víctimas no son poca cosa en New York a manos de estos mal vivientes.

 

 

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Saturday, February 17, 2024

CHICHARRÓN CON PROSECCO

 CHICHARRÓN CON PROSECCO

            Debo confesar, que no me quita ni un ápice de sueño lo que paso a relatar, pero me resulta muy común, silvestre, cercano y al acercarse, pues, lo noto indefectiblemente.

            Ayer hablaba con nuestro escritor Atahualpa Montes, autor de una excelente obra editada por nosotros titulada ‘’De Pérez Jiménez a Chávez’’ y disectábamos un artículo de su aguda pluma, sobre los venezolanos abstraídos por decir lo menos, de la realidad, me refiero a los venezolanos de aquí, de Miami.



            Atahualpa arguye haber desayunado con un individuo que espero ya no sea su amigo, por aquello de que la pendejería se pega, al igual que la prosperidad, y el citado observaba sobre su reciente viaje a Venezuela que todo aquello se había arreglado y que era muy cómodo vivir allá. Por supuesto, mi amigo Atahualpa que es de los míos, le disparó a sangre fría al aire de los pulmones y le preguntó: ¿porque no se iba a vivir a la Venezuela arreglada?

            No voy a seguir lloviendo sobre mojado, pero me pasó a mi en un restaurant capitalino miamense, mientras tomaba prosecco junto a algunos escritores y el ambiente estaba por decir lo menos exultante, algo del primer mundo, la música al volumen correcto, los canapés excepcionales y el prosecco italiano bien frio, porque les informo que hay proseccos que no son italianos y los que me conocen ya deben saber cual es el restaurant que no tiene la culpa de nada, al contrario, voy allí por su excelente servicio, pero a lo que vamos, que probablemente nos tienen rodeados y no lo sabemos.

            En la obra “Sea el número uno” de Robert Ringer, que a la sazón me he enterado que ese libro cuesta $800 en Amazon, en la edición fechada en mi propiedad en Agosto del 2010, página 54, el autor dice lo siguiente: ‘’La realidad no es lo que usted quiere que sean las cosas, ni lo que parece ser, sino lo que son verdaderamente’’ y continúa en la página 57: “La realidad es fija, inmutable, la percepción es variable”.

            En la mesa, hablando de literatura, libros y de la próxima aventura en Tampa Florida, la Feria Internacional del libro donde iremos con más de cuarenta escritores e hizo su aparición otra vez la pendejería: “¿te imaginas que hiciéramos una feria del libro en Venezuela?”

Yo me acordé de Atahualpa y su punzo-penetrante artículo y le pregunté: ¿porque tendría que imaginármela?, ¿cuál es la parte de Miami o Tampa que no te gusta?

El escritor a manera de doble sentido tal vez, o mostrando sus falencias, o en uso del humor al revés del cual ya hemos escrito y que a mi juicio es tan pernicioso como la trampa o la viveza criolla, me dice con una sonrisa: Tú sabes que no es lo mismo comerse un chicharrón allá que aquí mientras levantaba su copa de prosecco ‘’italiano’’ y se la llevaba a la boca y allí, ante la estupidez le pregunté emulando a Atahualpa: ¿y por qué no te mudas a Venezuela y comes chicharrón con prosecco?

 

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Sunday, February 11, 2024

LOS REGALOS DE ARPÓN NEGRO

 

LOS REGALOS DE ARPÓN NEGRO

            Siempre en el muy aséptico secretismo, un buen día me llama y me dice la hora y el sitio. Un restaurant por allá en Aventura, ciudad a mi noreste de donde vivo y a unas veinte millas de distancia, cosa que no me importaba solo por entrevistarme con Arpón Negro y seguir aprendiendo porque siempre trae un ángulo divertido, procaz, a  veces tan severo como el conocimiento de la naturaleza humana, pero con mucho humor inteligente.

            Como es de esperar, llegué con anticipación y pedí una botella de Pinot Grigio, la pusieron en una hielera plateada llena de hielo y me sirvieron una buena copa. Al levantar mi mano izquierda para ver el reloj ya era la una en punto y acto seguido entró Arpón Negro con una bolsa de regalos en la mano. Mi teléfono celular reposaba en la puerta de mi vehículo en el estacionamiento, porque no permitiría que nada me distrajera.

            Abrazo de admiración y respeto, las dos columnas donde debe estar basada cualquier amistad y nos sentamos, nos sirvieron del vino y dijo: -Antes de que se nos olvide -y desenfundó de la bolsa de regalos tres libros: La columna de hierro de Taylor Caldwell, Las raíces torcidas de América Latina de mi fraterno amigo recientemente fallecido Carlos Alberto Montaner del cual Arpón Negro desconocía nuestra ya vieja amistad también basada en la admiración y mi respeto y otra obra de Frank Kafka de cuyo nombre no quiero acordarme ni quiero influirle a usted, porque decidí no leerla luego de una veintena de páginas a las que no le conseguía acomodo intelectual alguno y que trataba de su relación con su padre, debe usted dudar de mí, no de Kafka, pero con mi edad si no me parece, no me parece y como lo decía Borges: "si la película no me gusta me voy, si el libro es malo lo cierro, si la fiesta esta aburrida"...ya saben.

            Luego del largo y conversado almuerzo intelectual, llegué a casa como un niño a manosear las obras, la primera que tomé fue la de Caldwell, pero allí mismo la solté y abrí la de Carlos Alberto, de quien pensaba que había leído lo suficiente pero mi amigo fue realmente prolífico y uno de los escritores más leídos en toda Europa e Hispanoamérica, era un gusto su conversación, pero a lo que vamos, que lo que viene ahora debemos ocultarlo o promocionarlo, pero jamás deberá pasar desapercibido.

            Mario Vargas Llosa dice de este libro: "A su pasión por la literatura, Carlos Alberto Montaner suma un espíritu lúcido, una vasta información histórica y un estilo claro y ágil. Un libro indispensable para entender por qué América Latina ha sido, hasta ahora, una promesa incumplida".

            En la primera página, hay pensamientos de ilustres protagonistas como Francisco de Miranda, Juan Luis Vives y me detuve en Simón Bolívar: "La única cosa que se puede hacer en América es emigrar" 1830, año de su muerte.

            ¿Lo escondemos o lo publicamos? Para mi, no deja de ser desolador, pero a la vez tan real como la vida misma.

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Saturday, February 10, 2024

LA MANIPULACIÓN A TRAVÉS DEL TERCER ESCALÓN DEL EGO

 

LA MANIPULACIÓN A TRAVÉS DEL TERCER ESCALÓN DEL EGO

            Anoche en la excepcional y glamorosa fiesta del cumpleaños de mi amiga Inés, observaba, recostado a una pared, el experimento social que se llevaba a cabo. El famoso humorista y presentador Fernando Arau, haciendo chistes a mi lado, Julio Gazette más allá riendo, otros mas divertidos hablaban sin descanso haciendo uso de la educación y sociabilidad, fue realmente una grata fiesta, hasta que Steve, el dueño de casa cae en cuenta y me dice: ¿en cuál canal está el juego?



            El inmenso televisor en la bella casa, estaba pegado a la pared donde había videos de los artistas que cantaban y amenizaban con su música la fiesta y yo repregunté: ¿Cuál juego?

            Alguien a mi lado dijo: ‘’es que estamos jugando hoy, es la final de la serie del Caribe’’ y acto seguido pude ver su barriga de atleta y el vaso con licor del deportista.

            Tres escalones del ego: el primero yo y mas yo, yo hice, yo voy etc., el segundo escalón: es que nosotros los Rodríguez somos muy mujeriegos y el tercer escalón; nosotros los venezolanos somos los campeones del beisbol y los tres son absoluta y radicalmente falsos.

            Déjenme explicarlo mejor, porque te están manipulando desde el equipo, desde el apellido, desde el grupo y desde tu mente y a mi me da mucha risa. Con aplastante evidencia un juego de béisbol en un estadio americano es un espectáculo muy bonito, aunque a mi no me gusten las aglomeraciones, pero eso de decir que ¿jugamos?, no es cierto y además una exageración.



            En su referente obra Dietrich Schwanitz, titulada ‘’La cultura, todo lo que hay que saber’’, libro fechado en mi propiedad desde el 2008, en su página 712 hay un capítulo que debes ponerle atención y que a la vez se titula: Lo que no hay que saber.

            Dice el autor: ‘’A los hombres, excepto a los intelectuales, les convendría ignorar ciertas cosas, sobre todo en materia de deportes, el que sea capaz de decir como jugó el Schalke 04, frente al Borrussia Dortmund en 1969, quien metió los goles y que jugadores fueron sustituidos durante el partido, está demostrando ser un experto, pero es bastante más difícil que al mismo tiempo sea un conocedor de la obra tardía de Goethe. No obstante, después de 1968 se considero chic que los intelectuales tuviesen conocimientos de deportes, siempre que además se fuera marxista o al menos sociólogo y se buscara el contacto con las masas trabajadoras’’ también aplica el autor esta situación a los certámenes de belleza, los cotilleos amarillistas de la vida vacía de los artistas y demás tonterías. Me temo que Venezuela ha vivido siempre de los tres anteriores y ha descuidado  la cultura, la sabiduría, mientras tengan pan y circo y allí me acorde del pelotero Hugo Chávez Frías.

            Ciertamente, no crean que soy tan aburrido, la Serie del Caribe ha sido un buen espectáculo, pero es un juego y además un negocio, no posee sentido patrio, soberano, honorable ninguno.

            No permitas que te manipulen desde el tercer escalón del ego.

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Sunday, February 4, 2024

EL CRÍTICO INTERIOR

 

EL CRÍTICO INTERIOR

Dedicado al escritor José Emiro y a ti.

            Como respuesta a un post de la editorial, José Emiro contestó con un frío y triste ‘’hola’’ y lo llamé inmediatamente, entendí que era un llamado de auxilio, porque sé bien en cual negocio estoy.

            La conversación fue desalentadora, la Mérida donde rumia su futuro y se sostiene a duras penas, la invitación al encuentro de escritores en Veracruz Méjico, que le hizo vender una moto para pagar los $177 de inscripción y hotel, pero le faltan como $400 para el pasaje.

    -Señor Jurado, yo mejor dejo esto de soñar con ser escritor, esa cifra es inalcanzable y allí intervine yo.

      Nunca puede ser lo mismo vender tu vehículo Ferrari en Haití que en Miami, en La Paz Bolivia que, en New York, nunca y allí voy para José Emiro y para ti: en Miami hay restaurantes donde mi esposa y yo hemos estado, no es que me lo contaron o yo lo infiero, sí, restaurantes donde un almuerzo puede costar esos $400. Tú eres el Ferrari y debes venderlo correctamente, en el sitio donde te sea más fácil hacerlo. Probablemente en Haití o en La Paz, hayan personas con la capacidad económica de comprarlo, pero aquí en los Estados Unidos cada quince minutos se hace un nuevo millonario, uno con visión de negocios, preparación, voluntad irrefrenable, ganas de trabajar horas y horas, días y semanas sin descanso, hasta lograrlo, porque en este bendito país hacemos loas a la prosperidad, mientras que en la Venezuela post Chávez la pobreza pareciera un mérito y resulta que la pobreza es indefendible, no posee excusa alguna para existir, logra dañar con eficiencia las conciencias, las ganas, las voluntades como casi le pasa a José Emiro.

            Seguí interviniendo, tratando de lanzar un salvavidas a mi amigo, porque sé bien en cual negocio estoy.

            Nunca dejes de soñar y te lo explico con ejemplos importantes: si Gabriel García Márquez no hubiese salido de su pueblo, primero a Méjico y luego bajo la sombrilla de Carmen Balcells en Barcelona España, esta historia hubiese muerto en alguna desolada playa de Barranquilla. Algo similar, pero con condiciones socio económicas diferentes hubiese ocurrido en el Perú de Mario Vargas Llosa.

            Nunca dejes de soñar José Emiro, nunca dejes de soñar, tú que me lees, porque todo en el mundo comenzó con un sueño y un soñador que no estaba dispuesto de dejarlo, te lo digo con toda propiedad, porque yo sé en cual negocio estoy.

            No desesperes, sigue dando un paso a la vez y recuerda el pensamiento del escritor inglés Chesterton que ahora te regalo: ‘’La desesperación consiste en figurarse que la vida carece de sentido’’, ese no es tu caso, el solo hecho de haber escrito una obra dice mucho de tu calidad de valiente escritor y aquí estamos para sostenerte cuando la fe se tropieza, cuando el crítico interior, el mayor enemigo de tu felicidad y tus proyectos, te ataca y te lo digo porque yo sé bien en cual negocio estoy, el negocio de los sueños en blanco y negro.

            Como dice nuestro slogan: ‘’Somos Jurado Grupo Editorial, un mundo de sueños y un mundo de letras’’.

 

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