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Saturday, November 30, 2019

PUÑALES POR LA ESPALDA


PUÑALES POR LA ESPALDA

            Es importante aclarar que yo no cazo peleas ajenas, posiciones vecinales, reclamos grupales, sindicales o ¿nacionales?

            Es lo que se define como el tercer escalón del ego y paso a explicarlo, aunque en los millones de letras de este blog ya se ha hecho.

            El primer escalón del ego soy yo: porque yo soy muy bravo, porque yo soy muy inteligente, porque yo siempre hago esto o aquello, porque yo y porque yo.

            El segundo escalón es el de los Rodríguez, porque nosotros los Rodríguez somos mujeriegos y bebedores, somos los más machos, somos peleones o todos somos doctores.

            El tercer escalón es el grupal general: nosotros los maracuchos, nosotros los guaros, nosotros los americanos, nosotros los venezolanos, hacemos, somos o estamos en esto o aquello.

            Una vez hecho el punto de manera somera y poco profunda, paso a explicar que el Presidente Juan Guaidó o quien funja como Presidente está en su libérrimo derecho y me temo que deber de destituir al embajador que a su buen criterio no esté cumpliendo con tal o cual encargo, trabajo o encomienda diplomática, ese embajador que no está alineado con su política o planes.

            El Señor Embajador de Colombia Humberto Calderón Berti, cuyas credenciales son impecables e incontrovertibles, aplastantes y sin discusión, acaba de ser destituido y el sale a dar una rueda de prensa arguyendo peligrosas acusaciones que dinamitan la credibilidad del Presidente y yo me pregunto: ¿hacía falta su destitución para que dijera que se negocia en secreto con la tiranía por debajo de la mesa? Y arguye lo siguiente: “Mi relación con el Presidente no existe, hace meses que no hablo con él” y yo estoy de acuerdo, porque por un momento imaginen que un centenar de embajadores ¿digan lo mismo?, para hablar y mantener contacto con cien personas pues infiero que ya eso es un trabajo “full time”

            “Están en deuda con el país, deben decir que  pasó con la ayuda humanitaria en Cúcuta. Aunque no es culpa de Guaidó” arguye el Ex embajador.

                        ¿Qué significa la sentencia anterior, es la instalación de la duda? ¿Es la instalación del desprestigio?

            Si el Señor Calderón, a quien tuve el honor de conocer en una entrevista en CNN en español unos años atrás, sabía todo lo que dice ahora, me temo que es extemporáneo decirlo al ser destituido, me temo que es una puñalada por la espalda que enturbia el agua de beber y me temo entonces que ante la imprudencia está bien destituido y trataré de explicarlo mejor: como está destituido. ¿Si dice lo que asegura que está mal?

            Suponemos todos que sus niveles de información son de calado y creo que es lo correcto y suponemos todos que los que hemos sido diplomáticos manejamos la prudencia como arma más allá de nuestros intereses y con un objetivo grupal, de nación, de visión colectiva, más allá de los intereses personales y del cargo, porque debemos entender que todos somos sacrificables por el interés de la Nación, pero ¿saben qué?: ¡yo no cazo peleas ajenas!
Bernardo Jurado es el autor de "La fragancia de la rebelión" y ocho libros mas, todos a la venta en Amazon y las mas prestigiosas librerías de Miami y el mundo.

Thursday, November 28, 2019

LAS HIJAS DEL CAPITÁN


LAS HIJAS DEL CAPITÁN

            Y me dijo: quiero escribir una novela a lo que yo contesté: ¿estas lista para correr los cuarenta y dos kilómetros del maratón? No, tengo que entrenar, me contestó.

            Si nunca has escrito, por ende nunca publicaste nada, ¿Qué te hace pensar que estas lista para abordar lo que a mi juicio es la reina de la literatura? ¿Crees que realmente es fácil escribir y cautivar desde el silencio de las letras y subir el volumen de las mentes y el ruido de la  imaginación de tus lectores? Pienso con todo respeto, que es una amable arrogancia, pero yo no soy un editor que corta iniciativas, al contrario, soy un escritor respetuoso pero competitivo y si deseas publicar debes contestar algunas preguntas: ¿actualmente que estás leyendo?, pues nada porque estoy ocupada.

            Entonces ataqué con todas mis fuerzas para hablarle de Hemingway y su truco de frases cortas pero explosivas, de Benedetti y su fino humor lleno de sabiduría, de Borges y sus cuentos; más reciente a un Leonardo Padura y su serie policiaca siempre escrito en Mantilla, de Armando Caicedo y su inagotable imaginación y me interrumpió: ¿y Usted que está leyendo? Y contesté sin pensarlo: leo a María Dueñas y su excepcional obra “Las hijas del Capitán” ¿y de sus escritores, me refiero a los de su editorial hay buenos novelistas?, sí, tengo a uno que no es bueno, es eximio, descollante, luminoso, inagotable, escribe como los dioses, supera a cualquiera y se llama German Rodríguez y vive en Galicia, pero no te puedes imaginar lo que te digo, debes leerlo, debes masticarlo y bañarte en sus aguas para que realmente sepas como debe hacerse una novela, pero también debes leer a todos los anteriores en todas sus obras y aseguro que estamos cortos para escribir una novela.

            Entonces atacó con una saeta envenenada: ¿y usted ha escrito alguna? Y decidí no contestar por cuanto me di cuenta que jamás me había leído pero se sentó con algo que debe tener un escritor, cierta arrogancia y valentía.

            María Dueñas nos narra la historia de tres hermanas que llegan en barco desde España a New York y comienzan esa encantadora travesía de ser emigrantes, una travesía que requiere precisamente los que ella tiene: ¡arrogancia y valentía! Para poder sortear todos los escollos que la vida nos pone cuando la comenzamos de nuevo.

            El Capitán era un restaurante de tercera categoría que heredaron de su padre fallecido en los muelles a consecuencia de la caída de una grúa; y quedaba en la catorce calle en el corazón de “Little Spain”

            Las tres hermanas tenían algo en común: una fe irrefrenable en tener éxito y describe la obra una serie de detalles fascinantes que me han hecho reflexionar sobre mi propia inmigración, aventura a veces agria, pero que requiere arrojo, aventuras épicas y con frecuencia inciertas en que se convierte cambiarlo todo, hasta las más memorables costumbres, metabolizarse en una cultura e idioma diferente.

            Ciertamente, ¡la novela es la reina de la literatura!

 

Bernardo Jurado es el Director de “Jurado Publishing”, ahora grupo editorial, con una treintena de libros publicados a escritores consagrados y noveles.

           

Wednesday, November 27, 2019

EL RESENTIMIENTO DEL ALMIRANTE


EL RESENTIMIENTO DEL ALMIRANTE

            Con los años tuve la muy grata oportunidad de trabajar con el escritor Fernando Savater, ¿lo recuerdan? El autor de “Ética para Amador” y de “Los siete pecados capitales” y discutimos sobre su prolífica obra, pero con especial atención a su concepto del resentimiento.

            Llegamos mi Padre y yo al restaurant Churchill, en la ciudad de Maracay, estoy hablando de la misma época en que conocí a Savater, era el 2005 y el camarero, que me conocía, por joven, por amable o tal vez por ignorar lo que pasaba en la Armada, con una sonrisa me informa de la presencia del Almirante Hernan Gruber Odreman, en el lujoso lugar y mi padre, con toda autoridad, interrumpió para decirle al muchacho, palabras más, palabras menos: “Joven, si ese Almirante llega a acercarse a nuestra mesa, debe llamar Usted a la Policía, porque mi hijo y yo nos levantaremos y no vamos a pagar esta cuenta. Yo no he venido a este exclusivo restaurant, para que golpistas resentidos me incomoden, de manera que haga lo que tenga que hacer para que ese patán, no se nos acerque”

            Un día como hoy, 27 de Noviembre pero de 1992, el resentido, chusco, gritón, escaso y también Infante de Marina (para variar), se alzó contra la democracia, junto a individuos de la Fuerza Aérea y fueron traicionados por el ayudante de Gruber, de nombre Manrique Padrón, pocas horas antes del segundo fallido alzamiento y no se pudo detener completamente, pero se asume que el parte de muertos por ese desfalco de la autoridad contó al menos con trescientos muertos.

            Fernando Savater, escribió que el resentimiento es el aval moral de la envidia y allí vamos pues, aclarando que esto que paso a escribir no es nada personal: la palabra Almirante posee origen árabe y traduce al español “Príncipe de las aguas” un infante de marina es una persona que estudia en la Escuela Naval  electrónica, mecánica o administración, cinemática, corrosión, dinámica de fluidos, al menos cinco análisis matemáticos, navegación astronómica, operaciones navales, armamento naval, computación y podríamos seguir con un pensum que dura cuatro años, donde nos preparan para ir a bordo, pero después de todo ese esfuerzo académico inconmensurable, que depuraba de manera agresiva a cada promoción, después de tantos números, tanta tecnología y conocimiento para la mar, el individuo decide comandar tropas, en tierra, cerca de casa, sin la rudeza de la mar, pero lo hacen Almirante, ¿Quién puede entender eso?, yo aceptaría que lo hicieran General, pero no Almirante, nombre dado en el mundo a los grandes estrategas que han marcado la historia naval.

            Gruber Odreman, el resentido, se alzó junto a otro Almirante de comprobada ignorancia  llamado Cabrera Aguirre, a quien destruí con todo gusto en una entrevista hecha por Fernando del Rincón y sí, me aproveché con maldad de su falta de contenido y le ridiculicé y además me divertí, porque estos idiotas resentidos deben ser pechados publicamente, pero con cierta elegancia, para que queden aun peor.

            Gruber Odreman sin lugar a dudas, es un Almirante resentido que deberá pagar por su falta de ética, de hombría, de cultura y de sentido de pertenencia a una democracia que le hizo ¿Almirante?

Bernardo Jurado es el autor de “La fragancia de la rebelión” y ocho libros más, todos a la venta en Amazon y las más prestigiosas librerías de Miami y del mundo.

 

Saturday, November 23, 2019

PRESIONES OCULTAS


PRESIONES OCULTAS

                Sí, yo rompí el record mundial de cien metros planos, eso lo sabe todo el mundo en  mi pueblo Altagracia de Orituco.

            Recuerdo perfectamente cuando me gané aquella competencia del driver más largo y también cuando hice el hoyo en uno, que como todos ustedes suponen  no es nada fácil, la probabilidad de hacerlo es uno entre 8888 oportunidades y todos mis amigos que estaban tomando cerveza debajo de la mata de mango en la Cumaca, lo vieron.

            Recordarán por supuesto; y hablando de otra materia, cuando también me gané el premio literario de la Escuela rural de Bárbula, con aquellos cuentos de terror.

            Lo que arriba he descrito a manera de sátira por supuesto, no es una burla, sino un ejemplo. Nada más alejado de mi intención, pero es importante recalcar que las grandes cosas pueden  pasar en cualquier lugar y si no se publicita simplemente no existe, sino tiene el público correcto, pues, me temo que jamás sucedió, si no posee la cobertura de conocimiento acorde con la influencia, pues ha desaparecido, excepto para los borrachines que la vieron por casualidad y que como es de esperar, no escribieron, no documentaron ni hicieron nada para que la hazaña fuera tomada en cuenta como un record.

            El año en que se rompió el record de carrera de la milla en un tiempo impensable de cuatro minutos, ese mismo año al abrirse la mente, otras treinta y siete personas lo hicieron y ¿saben porque? Porque hay presiones ocultas y paso a explicarlo mejor: cuando nuestra mente entiende que si se puede hacer, cuando la mente sabe que otro igual de capaz y entrenado ya lo ha hecho, permite que lo intentemos. Esa es la vía larga, la espera a que otro lo haga, pero hay una corta, la cual es rodearse de personas capaces, competitivas, agresivas en términos de logros, proactivas, bien habladas, con visión de futuro y si caso no ha conseguido a esas personas, comience a serlo Usted y ya verá que las leyes físicas nunca dejan de trabajar y como la gravedad atrae los cuerpos contra el planeta, Usted atraerá a esas personas que le impulsarán a llegar a sus propios límites.

            En lo personal, siempre me reúno con escritores, artistas y pensadores de buen humor, nuestras conversaciones son insignes, susceptibles de ser grabadas, televisadas y en esa barra del bar, los demás guardan silencio, porque ante ese tipo de personas descritas, los demás solo ponemos atención y dejamos que nuestra mente se abra, se expanda y cubra los lugares de vacío.

            Estar con los mejores siempre crea una presión para el progreso, entrenar su mente, disciplinarla, educarla y llenarla con cosas, pensamientos, anécdotas, humor, literatura, poesía, y risas, siempre, en el cien por ciento de los casos le dará beneficios absolutamente comprobados de manera que fume marihuana y será uno de ellos, ingiera cocaína y ya sabrá a donde irá a parar, o reúnase con intelectuales y pensadores y su vida recibirá como una bendición una presión oculta que le impulsará a vivir y morir mejor.

           

Bernardo Jurado es el autor de “Divinos, luego humanos” y ocho libros más, todos a la venta en Amazon y las más importantes librerías de Miami y del mundo.

 

 

Tuesday, November 19, 2019

LA HERENCIA ENVENENADA


LA HERENCIA ENVENENADA

            Si hubo gente en la marcha, pero NO tanto como la vez anterior.

            Guaidó es un traidor, porque no hizo esto o aquello de acuerdo al criterio del venezolano, que siente que sabe más, ¡que me temo que son muchos!

            Otro más valentón podría decir: “si yo fuera Guaidó ya habría ido a Miraflores y hubiese sacado a patadas a Maduro”

            ¿Y para que seguir haciendo marchas y movilizaciones?

            “Yo no pienso seguir en esto, hasta que conozca el plan”

            “Guaidó colabora con el Gobierno porque no han intentado matarlo”

            Estimados compatriotas venezolanos, voy contra Ustedes y eso incluye a aquellos a los que detesto, o sea a cualquier seguidor del absurdo, de la falta de criterio y de la violencia, déjenme desarrollar al menos una de las sentencias anteriores porque hoy haré una entrevista con Oscar Haza, precisamente para hablar de cómo conseguirle el acomodo a los venezolanos:

            ¿Entonces no te pareció a ti, que el número de asistentes fue profuso? ¿Y tú quién eres, cual fue tu participación en la planificación?  ¿Chequeaste las fotos satelitales,  o es tan solo la impresión de tu corta visión, desde la trigonometría de tu altura? Y me fastidie de explicar a los fanáticos del desastre, porque yo no hago cruzadas.

            Ya lo he escrito en este espacio en un artículo que puede buscar con el nombre de EL SILENCIO DE LOS CARTUJOS y yo le comprendo, claro que lo hago, pero no por eso debe Usted caerle a golpes al único líder que puede o al menos intenta darle una solución al país, porque me he conseguido con chavistas que ahora critican a Guaidó como si la responsabilidad toda fuera del Presidente Guaidó y no del tonto chavista que ahora lleva más golpes que una gata ladrona.

            Mi admirado Francisco Herrera Luque, escritor iluminado, en su obra “La huella perenne” asegura algo que yo suscribo palabras más palabras menos: el problema del venezolano es que lleva en un solo cuerpo, la habladera de pendejadas del español, la flojera del indio y la sumisión del negro.

            ¡Dios!, que herencia envenenada esta, que esquizofrenia la que nos ha tocado al mejor estilo de Felipe el hermoso y Juana la loca, pero algo debemos hacer, porque debemos sublevarnos contra esta genética que ya hundió a Cuba, lo logró con Venezuela y ahora va por el resto de Latinoamérica, mientras los españoles siguen dándonos el ejemplo en hablar pendejadas.

            Esta es una herencia envenenada que tenemos el poder de no aceptar, pero me temo que el sacrificio de algunos venezolanos, no está siendo reconocido por algunos, que nada han hecho, nada han apostado, contribuido, agregado, de manera que honremos a quienes meten el pecho a las balas, porque estando en sus zapatos tienen como humanos la pregunta de si sus riesgos merecen a ciudadanos tan desagradecidos y desconsiderados. No olvidemos a Oscar Pérez, no olvidemos a los muchachos a quienes les dediqué mi obra “La fragancia de la rebelión” porque probablemente el enemigo desea que los buenos decidamos no luchar, nos dividamos, desconfiemos de los nuestros y atomicemos este movimiento, ya internacional, que ha costado tantas vidas.

 

Sunday, November 17, 2019

UNA VISIÓN ILUSIONANTE.



UNA VISIÓN ILUSIONANTE.

            Mi abuela pedía vida hasta verme graduado, luego lo hizo con mis otros cuatro hermanos, como si graduarse fuera garantía de éxito, pues lo era, o al menos era lo más cercano a la seguridad y le fue bien, falleció pasados los noventa años de edad.

            Una educación venezolana de la “cuna a la urna”, luego te retirabas con algunas monedas ahorradas, casa pagada si acaso fuiste previsivo, porque la venta era que el sistema ya lo había previsto por ti y te llegabas a sentir seguro, querido por el sistema, eras un gran abogado o habías participado como ingeniero o arquitecto en el gran proyecto tal o cual y lo decías y te ufanabas y te admiraban porque el sistema te había escogido para que fueras su empleado, su asalariado y cada vez te daban más responsabilidad y la familia de tu novia te veía como un buen partido para su hija, porque era empleado del gobierno o de alguna empresa estatal, porque ejercías en aquel escritorio de abogados famosos que ganaba todos los difíciles y más sonados casos, mientras suavecito te iban ensenando como y a quien engrasar con coimas que abrieran las puertas y algunas piernas.
            Lo digo con propiedad porque yo fui uno de ellos, me sentía el más eficiente, el que más ganancias daba para el sistema, trabajaba sin descanso, sin horario, era el más responsable, asumía con gusto los mayores y más riesgosos retos, mientras el bendito sistema me sacaba dinero de mi bolsillo, lo usaba, lo multiplicaba y todo era para mí pensión de retiro, pero sin intereses o al menos pocos intereses que me hicieran guardar silencio y al no tener tiempo, ni siquiera para mi familia, pues no preguntaba porque confiaba en el sistema y todo era una visión ilusionante.

            Esa educación desde la cuna a la urna o a la fosa donde me enterrarán espero que cuando muera, no antes, por favor, la dejé atrás en el exilio y le agradezco al sistema que me haya educado, disciplinado y de alguna forma torturado a punta de palos, porque aquí apliqué lo que bien aprendí: si algo no sabes, estudia, averigua, piensa, busca información, prepárate.

            El sistema te sugiere que vivas del sueldo, otra actividad se ve como pecaminosa, turbia, irregular, pero aquí, en los Estados Unidos es al contrario, gracias a Dios y la democracia y entendí que debía corregir mi mente estructurada, por la de empresario y como no se puede dar lo que no se tiene comencé por mí y mi crecimiento personal. Quería ser escritor, se me daba bien, pero tenía que comer y dupliqué mi esfuerzo. Rompí todo nexo con el sistema, (no con mis colegas) y no descansé, porque cualquiera de ustedes queridos lectores poseen las tres cosas que apliqué y que ahora doy con gusto: un irrenunciable deseo de éxito, una fe absoluta y un plan y sigo trabajando porque me temo que aún no llegamos a donde queremos y movemos las velas no el barco, porque los vientos rolan y nos adaptamos.

            Rompan con la visión ilusionante de la seguridad y den la bienvenida a la incertidumbre, al riesgo sin locura, a la disciplina, al trabajo consciente y reinvéntese, mientras disfrutan el camino a la urna.

 

Bernardo Jurado es el autor de “Divinos, luego humanos” y ocho libros más, todos a la venta en Amazon y las más prestigiosas librerías de Miami y del mundo.

           

Friday, November 15, 2019

ADMITE vs. ASUME



ADMITE vs. ASUME

            No son lo mismo, de ninguna manera.

            Cuantas veces habremos escuchado o peor aún, hemos usado aquella frase de estudiantes: “es que el profesor me reprobó” y resulta que nada habíamos estudiado, nada sabíamos y menos entendíamos de la materia, de manera que admitimos con cierta obediencia el dictamen justo del profesor, pero no asumimos nuestra culpa.
            Podremos también recordar al tonto de Hugo Chávez y los más tontos aun que le escuchaban hasta por seis horas sus insulsos discursos, admitir falencias, fallas terribles, discordantes e inaceptables y acto seguido quitarse toda responsabilidad, llamando al aire al ministro correspondiente para pedirle cuentas ante el país, como si el no fuera el Presidente, como si él fuera una suerte de fiscal, supervisor de obras, controlador del gasto y lo peor es que los jerarcas en cuestión robaban a cuatro manos y estaban totalmente dispuestos a ser sodomizados en televisión.

            La diferencia entre las dos palabras radica en una tercera, “responsabilidad”

            Tu abuso se acaba cuando yo pierdo el miedo. El conflicto jamás podrá prosperar sin tu participación y lo sucedido en Bolivia me ha abierto aún más las pupilas para entender que Evo, el Doctor peludo honoris causa, ha entregado la presidencia porque los militares decidieron no sostenerlo sobre sus hombros y yo he estado mucho tiempo en esas filas de militares, aunque ya tenga casi la misma cantidad de años de retirado y paso a explicarlo mejor: los militares venezolanos han decidido ser víctimas y han perdido la noción de que antes de serlo son ciudadanos y han aceptado al victimario, le han protegido con su silencio cómplice y por ello le dan una migaja que nada sirve. Sigo explicándolo: cualquier persona en cualquier país del planeta que gane $2 diarios está en pobreza y las tres cuartas partes del planeta vive con eso, de manera que el sueldo para considerarse pobre en los Estados Unidos sería uno de multimillonario en Venezuela, calculado en $22.000 al año, pero muchos de estos individuos probablemente se sientan contentos con los seis dólares que ganan al mes, más una caja de comida, más un bono por vacaciones, un hospital en ruinas, unos buques que no navegan, unos cuarteles que parecen cárceles africanas y una moral de saqueo.

            En lo personal salí de esas filas por propia solicitud, porque siempre quise ser el protagonista de mi vida y asumir la responsabilidad ante mis hijos de mis buenas y de mis malas acciones y creo que no solo es una mala acción sino una detestable, reprobable e impresentable acción el continuar en las Fuerzas Armadas del narcótico, el pillaje y la indolencia, vegetando y esperando la limosna de un Comandante en Jefe que les odia, les aborrece y en sus sueños más oscuros guarda la posibilidad de que se les subleven o ¿es que acaso no se han puesto en sus zapatos? ¿Es que acaso él no se ha visto perfectamente reflejado en el espejo de Evo Morales?

            No hizo falta la violencia, tan solo quitarle el apoyo y pasar a la acera correcta de la calle del futuro.

            No, no es lo mismo admitir que asumir.

 

 

Bernardo Jurado es el autor de “La fragancia de la rebelión” y ocho libros más, todos a la venta en Amazon y las más prestigiosas librerías de Miami y el mundo

 

EXTRAÑOS CIRCUNLOQUIOS


EXTRAÑOS CIRCUNLOQUIOS

                        Cualquier organización seria debería expulsarlos, debería llevarlos a buen resguardo a la cárcel o peor aún, deportarlos con una fuerte patada por el procto. Ya sé que seré atacado y con gusto supremo recibiré la afrenta, pero mi derecho a expresarme basado en la ley no es menor al suyo y allí voy:
            Llegan los cubanos o venezolanos milenials a Miami, ya vestidos como unos raperos infames, producto de lo que los otros cubanos o venezolanos, (los de verdad) le mandan como remesa y por supuesto solicitan ayuda del gobierno ipsofacto, hacen la trampita correspondiente, intentan mentir al sistema, solicitan asilo, o cualquier otra artimaña que les permita tiempo por aquí, por supuesto vivirán con la tía en Hialeah y se creerán con derecho a todo, al pasar el tiempo, cuando las aguas se aclaren volverán a Marianao o a Maracaibo de vacaciones, pero acaso ¿no eran perseguidos políticos? ES ESTO UN EXTRAÑO CIRCUNLOQUIO.
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            Vemos que en Chile, saquean iglesias, la incendian, golpean y atacan a la fuerza pública, en una agencia de carros nuevos rompen los vidrios, sacan vehículos y los destruyen, van como Atila, el rey de los hunos y la policía expectante les observa, con orden de no intervenir. Imaginen que han entrado a un cuartel, si, la escuela de ingenieros del Ejército y la orden es no disparar, por aquello de los derechos de los infames y me vuelvo a preguntar: ¿no es esto un extraño circunloquio?
            Debemos entender los ciudadanos de bien que ¿los derechos de los pillos valen más que los nuestros?
            Aquí en los Estados Unidos yo pago impuestos y eso hace valer mis derechos mucho más al que no lo hace y la fuerza pública se impondrá con toda su fuerza para resguardar la ley y el orden y yo les aplaudo, les acompaño, les felicitaré si acaso a un violento saqueador le meten algunos gramos de golpes y le llevan ante la justicia a la que todos estamos subordinados y debemos ser obedientes.
            Me ha llegado un video donde a una dama que se dice es la hija del General Augusto Pinochet, la golpean con odio, la llenan de pintura, la insultan, ante la impávida mirada de ciudadanos que observan en una pieza el espectáculo, pero no se meten, no llaman a la policía ante la violencia de los ignorantes y por ende se hacen cómplices y ante este extraño circunloquio, yo me vuelvo a preguntar: ¿Qué desean realmente los insurgentes? Caos tal vez, ¿desean la destrucción de un país decente?, pero peor aún ¿Qué desea el presidente Piñera? ¿Volverá a pedir perdón? O sea, ¿quiere decir esto que si yo estoy en desacuerdo con algo, estoy en mi libérrimo derecho de destruir la propiedad privada o pública?
            Pueden pecharme de arbitrario, de maluco, de unilateral, pero yo no violo las leyes y punto y al que lo haga soy yo el que lo pecharé y cuando digo esto incluyo a los pusilánimes mandatarios que quieren estar bien con Dios y con el diablo.
            Ante estos extraños circunloquios, yo solo quiero estar bien con Dios.

Bernardo Jurado es el autor de "La fragancia de la rebelion" y ocho libros mas, todos a la venta en Amazon y las mas prestigiosas librerias de Miami y del mundo.
           
           

Tuesday, November 12, 2019

EL MORDISCO A LA MANZANA


EL MORDISCO A LA MANZANA

            Si, lo recordarán, fue Eva la que impulsó bajo amenaza a Adán a morder la manzana, probablemente sucedió algo como esto, que a todos los adanes nos ha podido pasar: “si no muerdes la manzana, no hay de esto, ni de aquello” y por supuesto ¿Qué puede pasar, si tan solo es una manzana?

            Podríamos inferir que Adán cayó bajo las redes seductoras de Eva, fue Eva la de la maléfica idea de desobedecer al creador y por supuesto por ese motivo dejamos el paraíso y tuvimos que lidiar con los comunistas que querían la manzana, querían que todos estuviésemos jodidos, también que no hubiese manzana para compartirla de a poquito, mejor si talamos todos los árboles para que entiendan la verdadera esencia de la igualdad y los castigos previstos a todos aquellos que aquí en la tierra quieran comer manzana y además los comunistas no creen en esta fábula bíblica, ¡bien hecho!, espero que ahora se jodan, sobre todo tu Eva y a ti Adán por falta de carácter ¿Quién es es el hombre de la casa?, perdón ¿Quién es el hombre del paraíso? La falta de personalidad también se paga Adán y muy caro, por eso, voy a dedicarte un castigo supremo, voy a inventar la figura de la “suegra” o ¿es que acaso no te habías dado cuenta que la tal Eva no tenía mama? Ahora serán dos, conspirando, chismeando, criticándote a tus espaldas, exigiendo a nivel de murmullos, exigiendo que entregues la presidencia a ellas, todo el poder y el sueldo, todas las manzanas.

            Podríamos inferir entonces que los hombres de alguna forma estamos orgullosos de Adán, creo que merece nuestro respeto, por su honestidad, su probidad, su hombría al asumir la culpa de haber mordido la manzana, ¡si señor! Ese es un varón y todos sin excepción deberíamos ponerle como segundo nombre Adán a nuestros primogénitos, sí, creo que lo merece: Bernardo Adán, Alfredo Adán, Luis Adán, Carlos Adán, ¿pero coño ponerle Evo? Ya eso es envidia, odio contra ese niño.

            En defensa de nosotros los calvos, todos democráticos, amables, cariñosos, inteligentes, pues debemos recordar al Presidente Rómulo Betancourt, como no hacerlo con el Presidente Raúl Leoni, Carlos Andres Perez, en materia internacional mi admirado Winston Churchill, todos unos Adanes, pero en materia de Evos debemos recordar a Stalin, Hitler, Chávez también tenía su pelo completo, ni hablar del peludo Che Guevara, el mismo Fidel Castro pero en el caso de Evo Morales cuando el pelo le sale a una escasa pulgada por encima de la ceja, ya es mucho decir.

            Debemos recordar que Evo fue un tira piedra, nada estudio pero es doctor honoris causa creo que seis veces, además modificó la constitución para que solo se pudiese ser presidente de Bolivia por dos periodos, excepto él y allí se le salió lo de Eva, hizo un reciente y evidente fraude y debemos recordar que tiene trece años en el poder y podrán los amables lectores inferir que estoy acortando caminos tortuosos de sangre y abuso.

            ¡Evo fue el que mordió la manzana!

           

Saturday, November 9, 2019

NUEVAS NOSTALGIAS


NUEVAS NOSTALGIAS

            Termina siendo como una suerte de morral, lleno de piedras, que se lleva con cierto gusto si tu vida ha sido medianamente amorosa, honorable, honesta, pero como todos bien sabemos, sin excepción tenemos en alguna parte del bolsillo al miserable que intentamos domesticar, educar, disminuir. Es ese Jean Val Jean de Víctor Hugo en aquella edición en cuero, con letras en oro que tuve en mi biblioteca en Valencia, Venezuela; y que en materia de contenido, algo más práctico para estas latitudes benditas, pues, poseo en edición barata aquí en Miami, pero muy manoseada, releída, para siempre acordarme, para siempre despertar la virtud, si acaso poseo alguna.

            Si, aquel libro, lo había comprado para mis hijos y sus páginas eran en una suerte de papel muy ligero, bíblico, delgado y cuasi transparente, excelente al tacto, como lo fue la conversación de anoche.

            Anoche, si, esa noche de risas y vino donde abordamos esas extrañas vías que siempre tiene la caligrafía, porque son ellas una buena manera de pensar. Mis cultos amigos ¡Cuánto les quiero!, porque yo no los escogí ni ellos a mí, fue una combustión espontánea y son la personificación del privilegio, porque los vecinos son como la familia, simplemente esperamos que salgan buenos y amables, cariñosos y respetuosos, educados y buena gente y así son ellos, porque me mudé sin saber nada a esa bella casa y les conocí: al frente Simón y Cecilia de quienes ya he escrito y al lado Evelyn y Néstor, silenciosos, amables y queridos.

            Creo que pasaron catorce años y anoche vinieron a visitarme, a despertar esas nuevas nostalgias de tiempos vividos juntos, de recepciones y conversaciones lejanas y divertidas, en fin, de aquel ejercicio de re-encender la fogata que aún vive; y bebimos vino español y tuve el privilegio de intentar cocinar para ellos y cenamos y conversamos bajo el manto de Gracián de Aldereté cuando dijo: “La noble conversación es un intercambio de corazones” y claro que intercambiamos nuestros afectos ¿Cómo no hacerlo, si les quiero tanto?

            Miren esto que he conseguido: “Donde reina el amor, sobran las leyes”, Platón; y ayer conversamos sin agenda, sin empaches, sin hablar mal de nadie, como lo hacemos las personas convencidas del poder de la palabra y el cuido de ellas, para podar nuestra psiquis, bueno, corrijo, ¿Cómo hablar bien de lo que pasa en Venezuela?, pero hicimos un alto, un receso en la barbarie y el Holodomor.

            Los Doctores Néstor y Evelyn Sánchez vinieron anoche y fue un privilegio. Vinieron y cumplieron estrictamente con lo descrito por Truman Capote: “El amor y el aprecio por no tener geografía, no conoce límites”

            Anoche, memorable y sentido encuentro, salimos en nuestras mentes a buscar nuevas nostalgias, simplemente como un sano mecanismo de defensa, para que no nos atrape el pasado.

            Gracias por visitarme, mis siempre queridos y fraternos amigos.
Bernardo Jurado es el autor de "Divinos, luego humanos" y ocho libros mas, todos a la venta en Amazon y las mas prestigiosas librerías de Miami y el mundo.

Sunday, November 3, 2019

LAS BUENAS TARDES PERDIDAS


LAS BUENAS TARDES PERDIDAS

            Que rica y divertida fue la reunión de anoche, aunque manejé cuarenta y tres largos kilómetros por las impecables autopistas de Miami hacia Broward County a unas ochenta millas por hora, con la atmosfera interior de mi vehículo controlada, escuchando esa emisora de jazz que me cautiva y me hace recordar mis tiempos en la a veces bucólica New Orleans. Fue una cata de whiskies, el primero que probé tenía veinte años de añejamiento, pero la conversación, la grata y culta conversación, sobre todo con el que infiero es el alter ego del admirado novelista cubano Leonardo Padura, mi culto y amable amigo Nicolás, que vive en Coral Gables. Fue memorable, excepto porque llegué a mi cama a las dos de la madrugada, para levantarme como siempre, a las seis de la mañana porque mi cuerpo así lo exige, es esa disciplina autoimpuesta que cualquier día mandaré al carajo, pero es que no conozco otra manera de tener éxito y miren que la ando buscando.

            Me fui a la mar y el día estaba como una obra  de Monet y ella con ese sombrero glamuroso y ese traje de baño que alborota mi desenfreno, pero así fue, sentados en las sillas de playa, decidí caminar por más de cuarenta minutos y amaneció el domingo y me levantó el hambre, pero la hora había cambiado y mi riguroso desayuno era una hora después, o tal vez antes y fui a tres restaurantes todos abarrotados de hambrientos hasta que conseguí mesa en el cuarto de ellos y mis huevos fritos tardaron cuarenta minutos en llegar y mi humor era por decir lo menos, canino y feroz, pero comí. Fui a abastecer mi casa de comida para la semana y en el automercado se había caído el sistema, solo aceptaban dinero en efectivo y ¿cuándo se ha visto que en los Estados Unidos, o al menos en Miami, pase eso? y con los escasos doce dólares que llevaba, al menos compré lo mínimo indispensable y mi mal humor se acrecentó.

            Me llegó un texto informando la muerte de una amiga de parte de otro amigo y la llamé y mi humor cambió de disgustado a arrepentido y al repicar el teléfono ella misma me atendió y me volví a disgustar, no porque estuviese viva, sino porque me había estresado aún más de lo que ya estaba, sin motivo alguno y decidí correr a mi casa a enclaustrarme, a leer o escribir, porque mercurio debe estar en retrógrado, porque a los chacras le deben faltar lubricantes, porque el karma estaba exaltado, porque la nube de la mala suerte me estaba rondando, ¿Qué se yo, porque me vine a casa y pasé doble llave a la puerta?

            Pues no hice nada, solo ver televisión, películas tontas como las que me gustan, no aprendí nada, decidí ser indisciplinado, medio tonto, un poco nulo, como este artículo y he llegado a la conclusión de que ha sido una buena tarde, pero absolutamente perdida.

Friday, November 1, 2019

UNA MUERTE CLÍNICA


UNA MUERTE CLÍNICA

            -¿Qué te parece si me aceptas un café en la panadería de la esquina como cuando estábamos jóvenes?, si, cuando éramos muchachos antes del golpe de 1992. Si te parece muy poco seguro, pues vayamos a un restaurant de Altamira o cualquier otro sitio que desees, lo que quiero es agradecerte que me hayas dado ese contrato que me ha arreglado la vida por un buen tiempo.

            -No lo creo, bien sabes que me muevo al menos con treinta hombres y la caravana es muy llamativa, tampoco espero que cierres un restaurant para nosotros solos, eso es muy fastidioso. En estos días lo hizo un contratista, precisamente para agradecerme algo similar y te confieso que el fastidio no fue normal, entre la jaladera, la lisonja del hombre y la soledad, los temas de conversación se agotaron muy rápido, bien sabes; ¿de qué puede hablar un animal nuevo rico como ese?

            -Pero ese no es mi caso, le ripostó el nuevo lisonjero.

            -No quiero compadre, págame lo mío de tu comisión que es bastante jugosa, gracias a la revolución y no me debes nada.

            No quiero exagerar pero así son las conversaciones entre un Diosdado Cabello y cualquiera de los beneficiados, de manera que tendrán que hacer una inmensa parrillada con los billetes, porque el gran problema es insertar dólares en el sistema bancario internacional. Es el mismo problema que tienen los narcotraficantes, valga la muy notoria redundancia.

            A esta hora del viernes, casi a la media noche, cavilaba sobre esto, de manera que bien pueden inferir lo aburrido que es la vida de un escritor, pero no lo sé, no lo crean tanto, porque estoy llegando sin armas, sin guardaespaldas, sin estar pendiente de nada, de una buena reunión, mientras que ellos deben pensar y repensar hacia donde van, deben seguramente mandar un piquete de asesinos, precisamente para que no los asesinen y yo me pregunto, o mejor le pregunto a Diosdado: ¿esa es la vida que desea tener? ¿O la vida que el pillaje le obligó a tener?

            Si hay muerte clínica, que infiero que consiste en el hecho de que el cuerpo ya no tenga signos vitales, pues deduzco que hay muertes de otro tipo, como la muerte social, en este caso, porque debemos pensarlo tres veces antes de tomarnos una foto con el odiado de Diosdado. Imagínense la raya en una parrilla en el jardín de su casa, que sea animado por Winston Vallenilla y que el fondo musical sea del diputado Roque Valero, ¡Dios, dado!, eso sería un atentado contra la cordura y contra la vida misma.

            Es notorio que en Venezuela todos sin excepción están muy mal, pero no olviden que ellos podrían estar peor que ustedes, con mucha rabia, con mucho malestar al no poder derrochar en su propio patio todo lo que les sobra a raudales, de manera que podríamos preguntarnos: ¿no es eso realmente lo que sería una muerte clínica?

            Por los momentos me parece muy bien que sean ellos los enclaustrados, los verdaderos presos, que deben ir a la China pensando en libertad.
 
Bernardo Jurado es el autor de "Como caigan los dados" y ocho libros mas, todos a la venta en Amazon y las mas prestigiosas librerías de Miami y el mundo.