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Sunday, July 29, 2018

UN MÍSIL A QUEMARROPA


UN MÍSIL A QUEMARROPA

            Son historias hechiceras estas que me ha traído Roberto desde la Argentina. Me cautivan y me siento a bordo con la adrenalina propia de quien va a perder la vida en acción.

            Mario Vargas Llosa, Premio Nobel de literatura del 2010, asegura que para que una historia sea hechicera, nada tiene que ver con la historia sino con el modo, el estilo, y la forma de contarla y es eso lo que sucede con los libros que el Padre Roberto, uno de mis confesores (porque tengo varios, ¡así estaré de pecados!) y amigo, con quien tengo una tertulia intelectual semanal, me hizo conocer al Capitán de Navío Héctor Bonzo, último Comandante del Crucero General Belgrano y autor de “1093 tripulantes”. O la “Epopeya del aviso Sobral”  cuyo autor es Jorge Muñoz y del cual trataré de hablarles, porque lo leí el mismo día de recibirlo. “Malvinas, la odisea del Submarino Santa Fe” de Jorge Bóveda.  “Ataquen Río Grande, Operación  Mikado”, también de Jorge Muñoz y uno espléndido titulado “Desde el Frente” del Contraalmirante Carlo Robacio.

            Que dicha poder leerlos, que dicha tener al Padre Roberto entre mis amigos, que dicha que existan escritores protagonistas y ahora voy con este mísil a quemarropa: las textos prenombrados poseen entre si características que me hacen pensar; una de ellas es que todos fueron escritos por oficiales de la Marina de Guerra Argentina, otra que todos fueron veteranos de aquel combate que seguí minuto a minuto en el año de 1982 cuando estudiaba el tercer año de mi carrera naval y que procuró algo que nunca más vi y que en aquellos momentos me honró sobremanera: me ordenaron que le diera al cuarto año de la Escuela Naval una actualización del desarrollo de los combates. Ustedes podrán pensar que esto no tiene importancia, pero todo aquel que vivió su época de cadete sabrá sobradamente que no es usual, lo que ocurre, es que mi novia del momento que estudiaba en el núcleo de Ingeniería Naval, me traía la prensa internacional, la revista Times y todo lo que se publicara al respecto en una época donde no habían teléfonos celulares, ni el internet era de uso normal.

            Estando en la Armada de Venezuela y en servicio activo, propuse tímidamente crear el Instituto Naval venezolano, al mejor estilo del Norteamericano que es una referencia para cualquier profesional del mar que se precie, hacer publicaciones como las que he recibido del Instituto de publicaciones navales de Argentina y crear una verdadera conciencia, doctrina y orgullo intelectual por las artes, historias y tecnología naval. No obstante no quiero imaginar en el país de la envidia y donde el éxito ajeno hiede, los ataques y los mísiles a quemarropa que recibiríamos los escritores por decir, proponer y discriminar en las historias las verdaderas causas y consecuencias de las acciones navales.

            Estoy muy contento, tengo nuevos invitados en casa, ¡mis nuevos libros! Y una vez leídos, ellos mismos buscarán a sus otros dueños que le permitan seguir creciendo, porque el conocimiento no debe ser estanco, sino, se convertiría en un misil a quemarropa contra la cultura y la visión de futuro.

Friday, July 27, 2018

UN BAR DE MARINEROS


UN BAR DE MARINEROS

            Era uno bueno, rudo como nosotros, hombres de mar, curtidos de sol y sal. Llegábamos a Puerto Rico en aquellos años ochenta y la información se hacía presente ella sola. En el”Papa Joe’s” era la cosa.

            Si Usted es un marinero de cualquiera de los países que nombraré a continuación. Si Usted es un verdadero oficial de la Marina de Guerra, pues, lo lamento si acaso nunca fue al Papa Joe’s. Saliendo por al Gate tres de la base naval de Roosevelt Roads, a la izquierda allí estaba, con sus dos mesas de pool donde jugaban aquellos infantes de Marina recién llegados de alguna de las guerras. Allí estaba con sus mamparos llenos de las gorras de los tripulantes de todos los buques de guerra que estábamos o alguna vez estuvimos surtos en ese puerto, aliviadero de verdaderos combatientes.

            Eran finales de los ochentas y ya era un Teniente de Navío. Invité a esos devotos oficiales que estuvieron trabajando conmigo hasta las once de la noche, porque mañana zarparíamos y seríamos los OCE (oficial conductor del ejercicio) y tuvieron la valentía y la energía para acompañarme. Esa noche el ambiente estaba tenso, había muchos fornidos y mal encarados infantes, recién llegados y bebían más de lo que la prudencia ordenaba. Realmente cuando vienen de un combate real, todos beben de más. Me acomodé dándole la espalda a la barra y pedí un escoces en las rocas. A mi lado un par de ellos que bebían Jack Daniels en shot y luego refrescaban con cerveza americana y son muchas horas de vuelo en bares para saber que esa fiesta no terminaría bien, por ello el darle la espalda a la barra, si acaso habría alguna sorpresa violenta no me agarraría de espaldas. A mi izquierda jugaban pool en las mesas dispuestas para ello y de repente pude ver con el rabillo del ojo que un hombre, más grande que Silvester Stallone, estrellaba el taco en la cara de otro como si hubiese bateado un Home Rum. Las sillas inmediatamente volaban por los aires y acto seguido ordené con calma a mis oficiales, que estaban aterrados, ponerse de rodillas y seguirme hacia la salida, mientras botellas, mesas, vasos y cualquier otra cosa, volaba sobre nuestras cabezas.

            Estábamos participando en la operación Unitas con la Fragata Almirante García F-26 y trabajábamos mucho, al menos los que pertenecíamos a la División de Operaciones y ¡esa divertida noche nos la merecíamos!

            Al llegar a la puerta me percaté que llegaban dos jaulas de la Policía Militar norteamericana, con unos tipos más grandes que los que estaban adentro y comenzaron a volar hacia el estacionamiento todos esos “Rambos” borrachines que eran presos ipsofacto.

            Si Usted quiere saber quién es un marinero de verdad, solo pregúntele si alguna vez libó en el Papa Joe’s de Puerto Rico y podrá sacar de manera inmediata quienes fuimos de verdad y quiénes no.

            La mar es tan dura, que esta anécdota me parece benigna, inocua, infantil y divertida. ¡Siempre es grato libar en los mal habidos bares de marineros!

 

           

Thursday, July 26, 2018

VIVEZA SIN CABEZA


VIVEZA SIN CABEZA

            Debo confesar que me gusta su velero, porque a mí me gusta navegar a vela. De manera que puedo asegurar que tengo gustos burgueses. Es uno bueno, lo vi mil veces atracado en la que antes podría ser una pequeña marina que tenía la Base Naval de Puerto Cabello, donde pasé muchos años de mi vida a bordo de las Fragatas y donde los burgueses dejábamos nuestras embarcaciones a cuido.

            El velero en cuestión es del Almirante, socialista, comunista, anti imperialista Giusseppe Alessandrelo Cimadevilla y demás pendejadas que estos infelices gritan como si fuera un mantra del Bhagavad Gita. Si, un burgués como yo, un burgués de closet, porque debe a toda costa ocultar sus gustos y apetencias en cambio, yo no le niego a nadie que me gusta lo bueno y desecho lo malo y a los malos.

            Fue formado aquí en los odiados Estados Unidos de América, venía con frecuencia y recuerdo en su oficina de lo que antes fue la Unidad táctica Urdaneta, porque para variar es Infante de Marina, si, recuerdo un casco alemán de la Segunda Guerra Mundial, ¡una joya militar!, montado sobre una especie de pequeño escaparate.

            Estoy de acuerdo con sus gustos exclusivos. Considero que un oficial naval debe ser así, exclusivo y excluyente, caballero, de buenos modales y burgués, porque somos militares internacionales (al menos los de a bordo) y no se puede representar a un país siendo un pata en el suelo como lo fue su ahora ídolo Hugo Chávez Frías, no, de ninguna manera, porque es capaz de intentar abrazar a la Reina Madre Británica y estamparle un furtivo beso en la mejilla como si fuera su comadre, es por ello que felicito los gustos y maneras del Almirante Alessandrelo, nuevo Comandante General de la Armada Bolivariana, socialista y demás pendejadas, como antes lo dije.

            Alessandrelo es la exacta ecuación de lo que es ser un vivo, porque nadie que viene de una familia decente como la suya, puede estar de acuerdo con este desfalco. Podría inclusive asegurar que no entró a la Armada por hambre como si lo hizo Chávez, de manera que su cantidad angular para observar esa bella carrera podría ser diferente para bien, pero no, no es así en la realidad.

            La viveza sin cabeza, es un problema serio, en el país de los vivos, porque aunque acusen a los venezolanos de no tener memoria, a esta altura del Holodomor, se equivocan de cabo a rabo. Créanme que nos acordaremos de Ustedes, créanme que estamos seguros de que su viveza es tan incolora, que se creen vivir sus cinco siglos de fama, cuando son apenas cinco segundos. Ser primero un Almirante de este bagazo carnavalesco que es la Armada; y luego ser su Comandante no es para sentirse honrado, máxime como es el caso que nos ocupa, el intentar ser quien no es, el procurar el favor del tonto que le gobierna, el de recibir un pabellón de combate: ¿Cuál combate Alessandrelo?

            ¡No te deseo suerte!

Sunday, July 22, 2018

PLACERES CLANDESTINOS


PLACERES CLANDESTINOS

            A las once de la noche mi amigo recibió una llamada de su Padre, quien también fue mi amigo. Le faltaba poco menos de un año para fallecer, ya lindaba la frontera norte de los ochenta, hacia noventa. “Hijo, los indios están en la Goajira”, le dijo para llamar su atención y mi amigo le pregunto: ¿no puedes hablar, verdad? Ujummm, le contestó en un evidente lenguaje onomatopéyico, pues voy saliendo para allá.

            Su esposa de toda la vida, tenía anos de duda sobre aquel affaire, que había sucedido por decir lo menos unos treinta años antes. Esa noche, debilitado por el tiempo que todo lo debilita, mi recio y anciano amigo lo confesó todo.

            Yo si soy culpable de haber tenido placeres clandestinos. Usted también lo es pero no es tan valiente como Elías, mi buen Elías con quien libaba licores anglosajones. Su conversación era llena de grata sabiduría y un infantil buen humor que duró hasta su último día cuando falleció en santa paz a los ochenta y siete, si mal no recuerdo. Realmente ya no importa, lo único que sí, es ese arrojo taurino de decirlo, de confesarlo, asumiendo las consecuencias ya en las peores condiciones.

            A mí me encantan los placeres clandestinos, son una de las cosas más ricas de la vida y me temo que también lo puede ser confesarlos ¿saben porque?, porque un hombre serio y de familia solo lo hace cuando falencias y estulticias lo atosigan y asfixian, pero seguro fue divertido y dejó la aventura aquí, en la tierra pecaminosa pero sabrosa, donde aprendió a ser exitoso hasta para los ocultos placeres con la dama que ya debe ser muy mayor para este momento.

            Las amantes son divinas, de hecho recomiendo a las devotas esposas, que se dejen de pendejeras y nunca dejen de ser amantes, porque no queremos una buena madre, esa ya la tuvimos, queremos a esa que nunca dice que no, esa que también compra ese baby doll de manera clandestina y vulgar, para compartirlo con nosotros y es más. Queremos a esa que es una dama de alta alcurnia pero de baja cama, como alguna vez le dije a mi amiga que ahora seguro me lee y se sonríe.

            Yo admiro mucho a los valientes y me sigo preguntando ¿Qué quiso decir Elías cuando aseguró que los indios están en la Goajira? Solo me remito a reírme y a entender que los niveles de perdón de las féminas en esta materia en particular son mínimos, por no decir ninguno, pero cuando un Sigmund Freud tuvo solo una dama con la que intercambió fluidos en su vida y con la que compartió toda su existencia, tan solo me dejo llevar pensando que el Padre de psicoanálisis necesitaba psicoanálisis y tan solo escuchó la mitad del sonido de las sirenas en la mar, saboreó la mitad del festín de la vida, tocó con el índice un centímetro de otra epidermis y me temo que vivió muy fastidiado.

            Estoy de acuerdo con mi inolvidable Elías y oro por su paz y su alma buena.

           
 
 Bernardo Jurado, es escritor.
Su mas reciente novela: VOLANDO EN EL ATAUD.
a la venta en Amazon

Friday, July 20, 2018

LA HISTORIA PRIVADA


LA HISTORIA PRIVADA

            Lo primero que pasó fue encontrarme con Héctor en el aeropuerto de Houston. Marabino y ex empleado como ingeniero de la Petrolera Venezolana. Me llevó a la farmacia más cercana a comprar mis útiles personales y luego le invité a almorzar.

            A lo lejos se veían un collar de rascacielos y Héctor con orgullo por su ciudad, por esa que le adoptó, me dijo: esa es la “Línea energética” ¿y porque la llaman así? Le pregunté con precaución, pensando que era una broma; porque cada edificio de esos es la sede de una compañía petrolera internacional.

            El hotel, una ducha y al ruedo, a presentar esa historia privada en el restaurant dispuesto para atendernos.

            De acuerdo a Mario Vargas Llosa, la novela es la historia privada de las naciones, pero también es un género literario caníbal, severo, lleno de técnica, lleno de estilo, tan parecido a su autor como sus huellas digitales.

            Mi novela VOLANDO EN EL ATAÚD, fue el centro verdadero de atención y yo me beneficié, como su manager, del optimismo de las buenas y queridas personas de esa ciudad Tejana. Todo es grande, todo es limpio, todo, que digo grande, todo es inmenso y hasta la autopista en un momento tiene treinta y seis canales. ¿Pueden imaginar treinta y seis canales? Y con todo y eso, en las horas pico hay tráfico, colas y retrasos.

            Debo confesar, como una historia privada y personal, que no tuve un minuto libre. Después del evento Henry y yo fuimos a parar a casa de Omaira y a saborear esa penúltima copa del exclusivo vino, ¡que delicia! Tener amigos inteligentes y amantes de la lectura.

            Creo que es mi libro más vendido, ¿y cómo no va a serlo? Si es una historia humana como Usted y como yo.

            Allí se desarrolla un amor consciente, luego otro amor físico, otro sexual, emocional y mental, dejándoles los huecos elegantes para que Usted viaje en los tiempos, porque no lo digo todo sino que es el lector quien se encarga de enmendar las ausencias, los diálogos e imagina al mejor estilo de lo que Jorge Luis Borges escribió, si, imagina el sueño que se guía desde el corazón, las creencias y los valores, aunque debo confesar que la historia de la puta Érica, nada tiene de altruista, pero sí de humana. Me atrevo a asegurar que es un elegante y civilizado acto de rebelión intelectual. Una suerte de rollo macabeo, deshilachado y con fuerza ígnea ecléctica y universal, al desarrollarse en Dinamarca y traerla con el juego del reloj al año pasado, llena de éxito creador de acuerdo a Gustavo.

            Un novelista es un artesano, por eso les admiraba tanto, pero ahora y con la aceptación que ha tenido, les admiro más, porque de ellos he sacado con demostrada torpeza lo mejor y lo he amalgamado con humildad, adaptando los intereses psicológicos humanos a los intereses de mis lectores.

            Nací en Venezuela, vivo en Miami, escribo y desarrollo la trama en Dinamarca y los protagonistas son alemanes. ¡La novela es la historia privada de las naciones!

Monday, July 16, 2018

COLOREANDO MELODÍAS


COLOREANDO MELODÍAS

            Su hermana consiguió todas sus cosas tiradas en la puerta de su casa abierta. Alarmada la buscó y la consiguió en el lavabo, moribunda.

            El tumor cerebral, quien venía creciendo en silencio, como lo hacen los ladrones, los pillos sin alma, había hecho su entrada triunfal a la vida, para traer la muerte de la peor manera.

            Ella sintió, cuando llegó a la puerta de la casa, que algo o alguien la había tomado del brazo con fuerza demoledora y la halaron hacia adentro, mientras ella rogaba por su vida, porque sus hijas aun la necesitaban. Curioso esto, porque no pensó en nadie más, sino en sus hijas. Más allá de su propia vida eran ellas su prioridad. Ya nada importaba para Lyliana Mungarrieta, ya nada, ni lo bueno ni lo malo, solo sus hijas y el resquicio de vida por el que aun podía rogar. Su vida sufrió una aceleración más allá de la velocidad del sonido, todo pasó por su mente en segundos: años de vivir, años de amar, años de trabajo, todo, con una velocidad por decir lo menos, meteórica.

            La cirugía fue todo un éxito; y con ella, con la extirpación del maligno tumor, también le fue extirpado esa parte lúdica y absurda que todos tenemos pensando que jamás moriremos, coleccionando falsedades, guardando cosas para cuando sea el mejor momento, esperando la circunstancia, el día, el mes o el año apropiados para usar lo que no se llevará, lo que nadie se llevará a la insalvable tumba.

            Los ángeles están por doquier y la visitó ese querido amigo que como ángel no tendrá nombre en estas letras, para decirle que había llegado la hora para que se conectara al fin de cuentas con lo que ella era: una artista, que comenzara a vivir con la intensidad de lo que la conmovía, con la inspiración que la movía, que ¡comenzara de vivir!

            Tenía un proyecto, uno muy bueno, pero que esperaba ese mejor momento absurdo, un disco para ese segmento social un poco descuidado después de la invención del Viagra, me refiero a los niños. Ya se habían grabado dos canciones y después del encuentro con el ángel, después de haber estado en las puertas del infinito, después de haberle sido regalada la gracia de un par de segundos más de vida, tomó el teléfono  y llamó a la muy afamada compositora y cantante Lucía Montanari y a Eduardo Sanoja. Grabaron el disco, que ya se encuentra en el mercado, compitiendo por cierto, en un premio internacional y ya COLOREANDO MELODÍAS, es una realidad, una buena y sentida realidad que modificará por siempre el mercado musical del planeta.

            Coloreando melodías, es producto de la amalgama encantadora de sabernos falibles, es el resultado de entender que no hay un después para los proyectos que nos impulsan, es el sentir más sublime de esa persona que estuvo en el postigo de la muerte y que volvió para que entendamos que son los niños la esperanza y su música la que adorna los sueños.

Sunday, July 8, 2018

EL TOQUE DE LOS ÁNGELES


EL TOQUE DE LOS ÁNGELES

            Ella dijo….”realmente tengo tiempo sin pasar por la emergencia, tengo tiempo libre para mi próximo paciente, de manera pasaré a saludar a las enfermeras”

            Me llamó antes, para decirme lo concerniente a ese paciente de ochenta y tantos y simplemente le dije: recuerda que eres solo un instrumento, una brizna, minúscula, una suerte de maroma cuyos hilos los maneja Dios, bendice a tus pacientes y todo se dará a pedir de boca.

            Infiero que las enfermeras, las verdaderas protagonistas del trajinar con pacientes en un país sin nada, la saludaban con el cariño que ella se merece. Fue caminando hasta la unidad de diálisis y allí estaban los llenos de esperanza, conectados a sus aparatos.

            Más besos, más saludos y la entrada al recinto de los pacientes y acto seguido se desconectó esa joven de apenas veintisiete años que a la sazón también es médico.

            Quiero recordar que una máquina de diálisis purifica trescientos centímetros cúbicos de sangre por minuto y tenemos en promedio unos cinco litros en nuestro cuerpo, de forma, que podrá inferir, que en tan solo treinta segundos expulsaríamos ciento cincuenta CC.

            En el postigo, si acaso podemos llamarle así a la entrada de la sala de esperanzas, ella vio la emergencia, se había desprendido el catéter producto de las presiones y la sangre fluía de la vena y de la máquina, era un reguero, un desorden, no había nadie cerca excepto ella, era la llamada por los ángeles a resolver la terrible emergencia. Peinada, maquillada, vestida profesionalmente, bata blanca, olvidó todo aquello para parar la escandalosa hemorragia mientras la paciente se veía morir a cada segundo, ella lo sabía cómo paciente y como médico.

            Tomó las vías, paró la máquina para evitar el desperdicio de la preciada sangre y la verdad es que no sé qué más hizo, pero la salvó, la tranquilizó porque esa muerte es terrible y casi siempre desesperante y macabra.

            Llegaron los que deberían haber actuado y todo volvió a la normalidad aparente, porque esas cosas marcan a todos por igual.

            Otro, en una similar situación con una presión arterial sobre las veintidós/ trece, gritaba del dolor de cabeza como es de esperar y decía, no me abandone doctora, no me deje. Cincuenta y dos años, diabético y sin medicinas, que cosas que ese país del absurdo y la negligencia. A veces pienso que los que se salvan son tocados por un ángel. Con más frecuencia sé, que la Doctora Doris López, es el ángel y aunque ella no me crea, siempre se lo digo. Aunque ella no le crea a esos pacientes que le besan la mano con veneración como si fuera una virgen milagrosa, yo siempre se lo digo, porque ella es esa flor perfumada del río, ella es la única esperanza en la vida de mucha gente, ella es el ángel que definitivamente ha aprendido a hacer de la medicina, una profesión humana en el país sin alma, sin medicamentos, sin comida.

            Que Dios bendiga a la Doctora Doris López, el ángel, que sin saberlo, toca las almas de los desvalidos moribundos.

 


Doris Lopez es escritora.
Su mas reciente ensayo: "De mi rinon aprendi"a la venta en Amazon

Thursday, July 5, 2018

NO SON POCA COSA


NO SON POCA COSA

            Treinta y cinco años de habernos graduado no es poca cosa. Creo que es un acto de constricción, es como grupo, una suerte de purgatorio de los pecados, porque de manera individual, cada quien con cada cual, pero grupal, es susceptible de una exhaustiva revisión.

            Yo no me acordaba de este evento, me enteré por las redes, porque alguno lo publicó y caí en cuenta, me gradué en la Escuela Naval en 1983, de manera que pasé más tiempo allí que lo que tengo como civil, pero a lo que vamos: fuimos un buen experimento, porque entraron en ese año 1979 damas como cadetes.

            Para hoy tenemos a tres amigos fallecidos, fíjense que dije amigos, no colegas ni mucho menos el comunistoide “compañero”, porque tanto Francisco Pereira Resende, quien murió en un terrible accidente de aviación, como Carlos Duarte Arrieta y Justo Figueroa, fueron mis amigos y puedo y tengo con que explayarme en sus virtudes, en sus capacidades, talentos, pero no, este no es un escrito de tristezas. ¡No son poca cosa treinta y cinco años!

            Alguna vez un admirado Almirante me preguntó, cuándo me habían transferido a un cargo en tierra, en aquella época de teniente y yo solicité respetuosamente que me dejaran a bordo: ¿y Usted no piensa nunca ocupar cargos en tierra? Y mi respuesta con una sonrisa fue NO, me siento más a gusto sobre una cubierta. El Almirante me dijo: “yo no sé qué voy a hacer con esta promoción, parecieran que pensaran todos igual, por aquí estuvo tu compañero “fulano” y me dijo lo mismo, no me quiero imaginar cuando lleguen a Capitanes de Navío”

            Todos hicieron su trabajo, pero como en todo grupo social, siempre están las ovejas negras que luego cambiaron su pelaje a rojo y podría nombrarlos, ya no interesa, ya nada importa, ya nada implica, excepto el reguero de porquería que ahora debemos recoger por ellos haber contribuido con este absurdo para obtener sus cinco minutos de fama y el resto de la vida de hambre.

            Si, llegaron muchos a ser Almirantes, porque ahora es más fácil ser un Almirante en Venezuela que ocupar un cargo de Vallet Parking en un hotel de South Beach, son cientos de ellos, hay más que buques flotando, que digo buques, hay más Almirantes que buques y aviones juntos y dijera Cantinflas, ¿a poco no podríamos sumar también lo batallones? Y siguen habiendo más Almirantes. Es la pirámide al revés de toda una organización.

            Como es de esperar, sigo teniendo muchos afectos verdaderos, cercanos, legítimos, amables y sinceros, pero repito la frase: como es de esperar, tengo en mi promoción a otros faltos de criterio, brutos, arrastrados, faltos de pundonor, de profesionalismo, faltos de bolas y neuronas.

            Treinta y cinco años no son poca cosa aunque los chavistas de mi promoción crean que sí y me llamen esperando que no los patee o peor aún, pidiéndome dinero ¿prestado? Si lo ponen en duda, pueden leer en este mismo blog: “La estela de mis afectos” y sabrán su destino.

            Sí, me ha puesto a pensar esto: ¡Treinta y cinco años, no son poca cosa!

Monday, July 2, 2018

EMOCIONES POSITIVAS


EMOCIONES POSITIVAS

            Mi Padre llegó como si fuera el editor de la novela: “Te la recomiendo ampliamente, es una de las mejores obras que he leído últimamente”, me dijo emocionado. Esa misma noche, después de la cena, comencé a leerle. Que mi padre, un lector profesional, escritor sin igual, me la recomendara, era suficiente aval para averiguar la calidad literaria.

            El psicoanalista de John Katzenberg, me inspiró sobremanera a estudiar la mente, a tratar de entender sus vericuetos, a leer toda la literatura que en materia emocional, mental y conductual, pasara por mis pupilas.

            Ahora mismo leo a Napoleón Hill y he conseguido en las palabras más sencillas que ha podido el autor, entender al subconsciente. Un laico de estos estudios como lo soy yo, sin formación formal en la materia, bien tiene que trabajar duro para estudiar a los grandes intérpretes de la conducta, pero a lo que vamos hoy 2 de Julio, día en que un hombre roto como Ernest Hemingway decide darse un tiro con su mejor escopeta de caza.

            “Recuerde que su subconsciente funcionará siempre de forma voluntaria, al margen de que Usted haga o deje de hacer algún esfuerzo, por influirle. Esto le sugiere que los pensamientos relativos al temor y a la pobreza, así como los pensamientos negativos, sirven como estímulo para su subconsciente, a menos que controle esos impulsos y alimente su subconsciente con una comida más deseable” escribe el Señor Hill en su obra “Piense y hágase rico”

            Es su decisión, su libérrima decisión, el dejarse influenciar por los fáciles pensamientos negativos, el dejarlos instalarse en la más cómoda poltrona y permitirles que se la rompan, se la estrujen y maltraten. Por el contrario, la literatura emocional está saturada de técnicas fáciles y potables para lograr el proteico cambio de la polaridad de negativo a positivo y no faltará quien me diga: ¿y si yo quiero estar disgustado? ¡Y no pienso contestar a ese absurdo!

            Continua Napoleón Hill, arguyendo lo siguiente: “¡su subconsciente, no permanecerá ocioso! Si no logra plantar deseos en él, entonces se alimentará de pensamientos que llegarán producto de su propia negligencia”

            ¿Y porque hablamos del subconsciente?; pues, porque es él quien manda, porque es él quien decide, una vez que le hemos inoculado con buenas compañías, buenas lecturas, buena música, buen sexo o cualquier cosa que hayamos podido digerir por nuestros cinco sentidos, porque a mi juicio él es el sexto y más de algún psicólogo podrá refutarme este aserto, pero yo no estoy compitiendo con nadie y además Usted, amigo y respetado lector, no tiene ni debe creerme, al contrario, debe seguir investigando, debe seguir creciendo, debe seguir ayudándose, para poder llegar al objetivo de la vida de todo humano, el cual es ayudar a los demás, pero malas noticias, si Usted no está bien, simplemente no podrá dar lo que no tiene.

Aprenda a llenarse de emociones positivas, porque ellas, marcarán su vida, ellas evitaran la desesperanza, ellas harán de la vida risas, amor, salud, dicha y paz.
 
Bernardo Jurado, es escritor.
Su mas reciente novela: Volando en el ataúd,
a la venta en Amazon.