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Thursday, June 28, 2018

LAS AVENTURAS DE CHUSMALADY


LAS AVENTURAS DE CHUSMALADY

            Yo la conozco a ella. Si, la conozco muy bien y es divertida y agradable, pero solo con quien quiere.

            Ha aprendido a hablar inglés y hasta ha llegado a decir que es original del quincuagésimo segundo estado de la Unión Americana y cuando, con cierto riesgo de vida se le intenta corregir, diciéndole que Estados Unidos solo posee cincuenta estados, pues, se transforma, levanta la voz, arguye amenazas terribles, parece posesa por el diablo y contesta con una pregunta: ¿Y Puerto Rico y Come Away? Y no deja de agregar el adjetivo calificativo: ¡ignorante!

            Allí, ya guardo silencio, porque me da miedo, pero hago un par de respiraciones que logran distender mi plexo solar y ella vuelve a ripostar: ¿y tú, porque estas pálido, tienes diarrea?

            Con voz entrecortada, producto de que el torrente de aire está en merma y con actitud de extrema precaución, repregunto: ¿y cuál es ese Estado “Come Away”?

            Hay que ver que tú eres bruto, me contesta sin empaches, podrás ser muy escritor, pero de geografía nada sabes. “Come Away”, es donde yo nací.

            Y, vuelvo a arriesgar la vida, haciendo una imprudente interrupción: ¿y tú no eres cubana?

            En eso llega Fidel, quien es cubano y ya saben porque y nos escucha tras soltar una carcajada.

            Debo confesar que ya a este punto de la conversación, me encuentro absolutamente perdido, confundido y aterrado, dubitativo y ensimismado.

            Alexei, quien es venezolano, informa que el café cubano, que viene en un envoltorio colombiano, ya está listo y nos sirve en pequeños vasos plásticos que tomamos de un solo trago.

            Estar cerca de Chusmalady es encantador y paso a poner un ejemplo: si con gentileza, quieres limar las asperezas del más reciente encuentro violento porque se te ocurrió no estar de acuerdo y le preguntas: ¿Chusmalady, a qué hora vas a almorzar?

            Ella, sin un ápice de dulzura te contestará: “a la hora que me dé la gana, ¿Por qué?”

            Se debe poseer una inmensa capacidad de meditación para tratarla, debemos entender que ella es cinta negra en carácter, le fue inoculado intravenoso veneno de serpiente cubana y la alimentaron seguramente con alguna poción de restos óseos de una caimana vieja.

            Su esposo, que es mi amigo, es una víctima a la que agradecemos, por cuanto de alguna manera ella drena en él toda esa educación que como pionera recibió en la infancia, pero yo la aprecio sobremanera. Tuve que ir al psicólogo para tratarme, porque estaba sumamente preocupado de que Chusmalady me diga las más ofensivas atrocidades y yo me ría, sí, eso no está bien y el diagnóstico del galeno ha sido: “Síndrome post traumático”

            Yo me hago el loco, para proteger mi vida, pero quiero que sepan que Chusmalady que se la tira de americana, no es de ningún “Come Away”, sino de CAMAGUEY.

Tuesday, June 26, 2018

LA EDAD QUE NO ENVEJECE


LA EDAD QUE NO ENVEJECE

            Es un grupo donde se encuentra George Clooney, son esos individuos de cincuenta, sesenta y setenta, productivos, capaces, cultos, deportistas y sexualmente activos.

            Las damas de esa generación poseen un encanto superior. Saben lo que quieren y como lo quieren, la competencia del sexo opuesto por persuadirlas, es feroz; y ambos, tanto hembras como machos, están absolutamente metabolizados en un siglo que los vio crecer, mas no nacer. Inventaron el Internet, si, fuimos nosotros, nuestra generación, inventamos los transbordadores que fueron al espacio, (no los cohetes); al menos hablan dos idiomas y conocen mundo y esa sublime atracción por la cultura y el buen vivir. Poseen como característica que no piensan en jubilarse, mucho menos en retirarse, porque hacen lo que les gusta, son emprendedores de sus propios talentos a los que han aprendido a monetizar, para estar siempre de vacaciones. Escribieron “Padre rico, Padre pobre”, son los autores más conspicuos de los libros de auto ayuda y saben bien del arte de amar.

            Uno de ellos es un amigo al que catalogo de genio, es imagenólogo, médico por supuesto; e ingeniero biomédico y ¡yo no sé cómo se come eso! Me consta que es también un experto en redes sociales, digitalización, edición de radio y televisión, buen bebedor y mejor persona, nada a diario y mantiene el buen humor. Siempre le digo que nuestras largas conversaciones deberían ser grabadas, porque su cultura general y profesional son apabullantes por decir lo menos.

            Ahora, con disciplina militar, británica o suiza, postea en su canal de youtube casi a diario, un excepcional programa que en lo personal me aclara infinidad de tópicos. Aborda temas que parecieran fáciles pero le da ese encantador ángulo científico, como lo que él es.

            Lo descrito en los primeros párrafos, con respecto a esta edad que no envejece, es abordado en cada entrega, explicándonos realmente lo que está pasando en nosotros los “sexalescentes” un término acuñado por el Dr. José Antonio Cisneros, quien es a quien me refiero.

            El “Diario de un sexalescente” se ha convertido en una referencia amable, para todos nosotros que queremos y tenemos una madurez con calidad, es una suerte de juventud prolongada, porque lo mismo esquiamos en North Carolina, que nadamos millas en el Océano, jugamos al golf, futbol, que tenemos la capacidad económica para cenar en el más exclusivo restaurant de Miami, de manera que disculpen, pero seguimos siendo atractivos y es esto lo que Cisneros nos explica desde esquinas impensables pero absolutamente lógicas.

            Yo les recomiendo a todos, pero especialmente a esas encantadoras damas que se encuentran entre “la menopausia y el Medicare”, que lo sigan, porque prolongar la vida, teniendo la misma calidad juvenil, es una virtud, es una acto diario de disciplina, nos ayuda a ser más espirituales, centrados, gentiles, más adaptados a estos tiempos que fuimos nosotros quienes lo construimos.

            Saquen esta cuenta: ¿conocen en la actualidad alguna persona que haya ganado el premio Nobel que tenga veinticinco años? La respuesta es un contundente NO, todos son sexalescentes.

Bernardo Jurado es escritor.
Su mas reciente novela "Volando en el Ataúd"
a la venta en Amazon.

Monday, June 25, 2018

PENSAR EN TRIUNFOS


PENSAR EN TRIUNFOS

            Más de algún pusilánime dirá, es que ese es un hombre con destino, otro podría decir, es que nació con suerte, ¡todo le sale bien!; no faltará el envidioso que le atribuirá el éxito a sus influencias, sus amigos, sus familiares, ¿qué importa?

            Cuando Rockefeller recibió aquella carta de Cornelius Vanderbilt, invitándolo a reunirse y a viajar para ello en uno de sus trenes, Rockefeller llegó tarde a la partida del tren por seis minutos, porque la carreta a caballo que lo llevaría a la estación se había averiado, pero allí no termina el cuento, el tren en cuestión se descarriló en un puente y cayó al vacío, pero debemos aclarar que Rockefeller estaba a punto de la quiebra en ese nuevo negocio del petróleo y estaba dispuesto a aceptar cualquier propuesta, cualquier limosna.

            Una vez sucedido el accidente, entendió cosas que tenemos frente a nuestros ojos, porque había salvado la vida y ya la veía con otra óptica y fue a negociar, pero con exigencias, limites, máxima y mínima aspiración y llegaron a un consenso muy conveniente y ya lo saben, ambos fueron multimillonarios, pero falta algo en este cuento de la vida real, falta decirles que los dos poseían además de la inteligencia, el olfato y el riesgo, poseían resolución, valentía y estaban persuadidos de que serían ricos.

            Hoy, o mejor dicho, siempre pienso en triunfos. Los que me conocen bien saben que no me deprimo, al contrario, pero eso no me hace especial, simplemente es un mecanismo de defensa contra el hambre, porque si llegara a permitirlo, los niveles de aceptación del sistema norteamericano, tienen una corta tolerancia, de manera que no tengo otra opción que no sea trabajar, pensar y hacer buenos negocios. Las personas en Latinoamérica asumen que el dinero se consigue en los jardines y las aceras.

            Tengo una modesta editorial, como ya saben, cuando digo modesta es porque mis socios y yo hemos ahorrado para desechar los gastos superfluos y operar brindando la mayor satisfacción profesional a nuestros escritores. Les brindamos muchas cosas que la competencia no hace y por ello, me temo que cada día tenemos más y más clientes.

            Cuando logra Usted dominar sus emociones y pesar en positivo, en triunfos, no habrá margen de error si posee lo que Vanderbilt y Rockefeller: “resolución”

            Con sumo placer le damos la más cordial bienvenida a nuestro equipo de trabajo en Houston Texas y esto para mí si es un gran triunfo. Codearme con personas capaces e inteligentes, para prestar un buen servicio en un Estado tan importante. Invitar a nuestros escritores no solo a presentar sus obras en Miami, sino en esa bella ciudad, realmente es un lujo, porque como lo dijera a un colega: este trabajo de escritor y de editor, es uno de los oficios más honorables, gratos y divertidos.

            Ya estamos haciendo buenos negocios, ya estamos sobre el tren correcto, para seguir pensando en triunfos. Bienvenidos Helen, Gustavo y Omar.

            Ya les hablaré in extenso de ellos, cuando siga… pensando en triunfos.

 

Sunday, June 24, 2018

ODIANDO A TODAS LAS ROSAS


ODIANDO A TODAS LAS ROSAS

            Tienes el libre albedrio de odiar a todas las rosas si es que acaso alguna te pinchó, porque alguna te hincó y logró sacar una gota, de tu preciosa sangre. Este pasaje es palabras más o menos, de la obra “El Principito” y es aplicable a esas conductas arbitrarias y poco crecedoras de algunos. Y paso a explicarlo mejor:

            Hoy 24 de Junio es el día de la Batalla de Carabobo y también el día de lo que queda de Ejército en Venezuela, una suerte de montonera arrastrada, depauperada, minusválida, inoperante, larvaria y por ende odiada, cuyo representante más conspicuo es el mismísimo Hugo Chávez del que aseguran que aún vive y la fiesta sigue, pero imaginemos por un momento el caso de un Padre cuyo joven, soñador y pendejo hijo, sienta en sus venas el llamado a servir en el Ejército y que nada pueda hacerse contra esa decisión. Los militares pasaron por la fuerza de la ley de gravedad, de ser una de las instituciones con mayor prestigio a ser aborrecidos y déjenme seguir explicando.

            Si acaso ocurriera, que después de aquel terremoto donde la casa de los familiares se desplomó y donde perdieron la vida, algunos de ellos, pues, deberíamos odiar a todos los ingenieros y arquitectos, obreros y albañiles, ¿no creen?

            En aquel caso judicial, donde pagamos esa pequeña fortuna en el divorcio, el juez del caso falla a favor de algunos intereses de la Señora, pues deberíamos odiar a todos los abogados.

            Los pilotos también deben estar en la lista de los odiados, porque la mayor cantidad de accidentes aéreos es por falla humana.

            Ahora voy con lo que duele: ¡No todos los militares son corruptos! O que les parece que agregue: ¡no todos los militares somos corruptos! Lo que ocurre adentro es terrible y digno de estudios psicológicos, de hecho eso tiene un nombre en la psicología practica denominado “La quema del ideal”, pero a mi juicio no les han quemado el ideal, también las neuronas, los sueños, las apetencias y el orgullo, la autoestima y la sensación de pertenencia, pero no todos son así, no todos pueden ser así,  simplemente el sistema de miedo es atroz y sigo tratando de desenredar el entuerto: la arbitrariedad del ciudadano venezolano es tal, que en cada uno de nosotros está dormido un dictador y la verdad es que me da flojera discutir este punto. Piense lo que quiera, pero todos abogarían por un Generalote o un generalito que le diera un golpe a Maduro y hasta yo me anotaría en los aplausos, pero alto, ya basta de estúpidos como Chávez que como se puso muy bravo se alzó con su Batallón, porque si de bravos hablamos, todos deberían estar alzados.

            Yo los comprendo, la impotencia lleva a la desesperación, tienen razón y bien sé que seré atacado, pero se imaginan que después de que pase esta maldición, ¿cada Comandante se convierta en una amenaza al sistema democrático?

            Ahora es un problema militar, pero siempre ha sido un problema civil.

 

 

Friday, June 22, 2018

EL POPURRÍ DE LA VIDA


EL POPURRÍ DE LA VIDA

            Si, la vida es un cajón de sastre, es algo lleno de cosas que llaman recuerdo, es al final una locura encantadora.

            Prefiero recordar las risas que los llantos.

            En estos días me llama mi socio de Méjico, estaban rezando un rosario y me advirtió que me pondría en voice speaker para que me escuchara la familia, porque había muerto un tío muy querido y la pregunta no se hizo esperar: ¿Bernardo, porque los rosarios poseen cinco decenas?

            Le riposte: error, querido amigo, poseen cincuenta y tres Aves Marías y le anteceden un credo y se finaliza con el salve después de las cinco decenas.

                        Se escuchó una voz de mujer: ¿y cuando se inventó el rosario? Y se lo expliqué con la historia de 1211 y luego la Batalla de Lepanto en Octubre de 1543 y seguí rellenando el popurrí de la vida y hablé del pentateuco y me dispersé tratando de suplir las falencias teológicas sin éxito por cierto, pero lo más importante, les pregunté: ¿están tristes? Y todos contestaron afirmativamente en coro.

            Pues recuerden los ratos felices del buen tío, porque pronto vendrán sus tiempos y tratamos de vivir como si fuéramos inmortales.

            Se hizo la media noche y después de esta santa conversación tuvimos sexo candente, procaz, carnal, lujurioso y posesivo y no se contuvo para preguntarme nuevamente: ¿Cómo después de lo que dices como si fueras un cura pasa esto tan rico en la cama y yo como mujer me siento plácida, plena, amada?

            Es el popurrí de la vida, es el mágico lenguaje óntico, el que une las psiquis, el que une al humano con lo espiritual o ¿es que acaso no sentiste que estabas pasando a otro mundo? Y ambos reímos de mi arrogancia, pero con humildad, créanme que no estaba lejos de la verdad.

            La vida es un popurrí, es el compendio de muchas canciones, de muchas piezas que solo nosotros haremos magistrales, si poseemos lo que escribí en mi libro, que a la vez es la recopilación tal vez burda del vivir de un laico pecador como yo, con una férrea fe como la mía. Complejo esto, que trato de explicar en esta noche de viernes.

            Estudiamos, leemos, crecemos sin saber porque, oramos sabiendo aún menos, sin poder entender la intención y es allí donde está el meollo, en el poder de la intención.

            Con cierta frecuencia me escuchan decir (y ahora escuchan a mi hijo, por aquello del inevitable modelaje), cuando me observan trabajar con disciplina neurótica a veces, que ya tendré la muerte para descansar y es cierto, porque mientras espero el santo momento, pienso producir, ejercitarme, crecer, reír, beber, caminar como un perdido con un rosario en la mano y luego entrar al bar más cercano y tomar todo lo que la prudencia ordene.

            La vida es un popurrí, de manera que llenemos nuestros días de múltiples piezas musicales, que adornen y sal pimenten las horas ricas del ejercicio de estar vivos.

           

52 CUENTOS MALOS




52 CUENTOS MALOS

            Creen poder escribir el difícil género de la novela, se creen en capacidad absoluta de hacerlo y todos sabemos que no es así, pero les tengo buenas noticias, una de muy vieja data, de hace poco menos de dos siglos atrás.


            Si lograras escribir con poca pasión, con poco entrenamiento y con poca motivación un cuento cada semana, un relato corto, cada siete días, harías con toda seguridad cincuenta y dos cuentos malos, seguramente muy malos, como lo dijeran los ibéricos, llenos de “guilipolleses”, pero les repito, no todo es malo, porque al menos alguno de ellos, de acuerdo a la estadística de uno de los más brillantes, imaginativos, sub realista y futurista de los escritores norteamericanos, Ray Bradbury, que probablemente no recuerden, pero si son lectores medianos, recordarán sus obras más icónicas como lo son “Farenheit 451 y Crónicas marcianas”. De allí saldrá ese cuento, ese relato que les cautivará cuando le dejen madurar en alguna parte de esa gaveta del músculo de la imaginación, cuando le dejen envejecer, crecer y realizarse solo en el cajón del olvido parcial, del cual lo sacarán para dejárnoslo ver.

           Hace algunos años, me contrató un periódico para que escribiera una columna semanal de unos dos mil quinientos caracteres y debo confesar que cobraba una miseria en comparación con otros cronistas, pero tenía una fortuna, ¿saben porque?, porque no acepté imposiciones en la temática, tenía carta blanca, para explayarme en mi imaginación y se lo agradeceré siempre al editor. Con el tiempo, la costumbre hizo un hueco en el cemento del cerebro de mis lectores y se recibieron buenas noticias, buena aceptación, había cierta comicidad y hasta burla en mis escritos que a algunos producía cierto miedo y a otros risas. El alcalde de la ciudad y los consejales me leían con la esperanza de que no hablara de ellos y si lo hacía que fuera para felicitarlos o hacer loas a alguna acción positiva, cosa que ocurría con cierta frecuencia, porque eran muy buenos en sus trabajos, pero aquel Vice Alcalde, acomodaticio recibió “EL KAMASUTRA POLITICO”  que hizo mella, a otro escribí con mucha sorna a favor del administrador de la ciudad que había sido destituido injustamente “EL MALVADO ADMINISTRADOR” que procuró una felicitación de parte de él y una llamada temerosa del Alcalde. Otro fue cuando se le entregó la llave de la ciudad a la Chilindrina del Chavo del ocho, ¿la recuerdan? Y por supuesto hice uno titulado “YO QUIERO MI LLAVE DE LA CIUDAD”

            Al poco tiempo, me permitieron escribir página completa y pasé a ser el escritor que más dinero ganaba en este pueblo.

            La moraleja es que se debe escribir por diversión y todo saldrá mejor, porque como lo dijera Borges: “quien escribe para comer, ni come ni escribe”

            A los noveles escritores, escriban sin pausa, diviértanse con sus desaciertos, que siempre hay público para todos y cuando su mente se quede en blanco, háganle caso, que es su subconsciente que les grita que eso no sirve.


Bernardo Jurado es escritor.
Su mas reciente novela" Volando en el Ataud"
a la venta en Amazon

Wednesday, June 20, 2018

TORPEDO EN EL AGUA


TORPEDO EN EL AGUA

            Si, sería una tenebrosa alarma. Una llena de la incertidumbre de la muerte, de lo desconocido.

            El Capitán de Navío Lombardo Fortul, escribió una carta con ese título alarmante para cualquier oficial naval que haya estudiado la táctica y la guerra antisubmarina en serio. Si, con la misma sangre fría que lucía cuando maniobraba, con el mismo temple con que manejaba cada situación de peligro, les informó a todos sus colegas y amigos que había un torpedo en el agua, que se aproximaba hacia su casco a gran velocidad y repleto de material explosivo. Le habían detectado un cáncer que lo hundió en tal solo seis meses.

            Recuerdo haber estado como TAO (tactical action officer) en una guerra antisubmarina contra un temible U-209 alemán. Estábamos en el Caribe y nos habían dado una inmensa área como referencia, improbable, indetectable. Por mi experiencia a bordo, bien sabía que los submarinistas me observaban, me escuchaban, me acechaban. Estaban esperando tan solo el momento más divertido para hundirnos.

            Todos nuestros sensores estaban alojados. Nuestro helicóptero en el aire haciendo sopados con su sonar de profundidad variable y de repente, a sabiendas que no tenía control de la situación, a sabiendas que el malévolo submarino se encontraría en silencio absoluto, seguramente bajo alguna capa de temperatura, a sabiendas que eran ellos y no yo, los dueños de la mar, salí del Centro de información y combate al puente y eran las tres de la tarde. Nadie hablaba, era una buena y profesional tripulación, todos pendientes haciendo su trabajo, cada cual querían ser el primero en detectar al malhechor y me consigo con el Almirante Comandante de la Escuadra quien estaba a bordo, a quien saludé con especial aprecio y admiración y quien era submarinista.

            ¿Quieres saber dónde está? Me dijo en tono paternal.

            ¡Por supuesto!, mis máquinas están listas para atacar lo más rápido posible, tengo ambas turbinas acopladas y mis torpedos listos.

            El veterano submarinista sonrió, para decirme que ese era el error, mis maquinas acopladas y haciendo ruido, advirtiéndoles exactamente mi posición.

            No hay nadie más curioso en la mar que nosotros los submarinistas, te recomiendo que ordenes silencio absoluto, que desacoples tus máquinas y le digas a todo el que pueda, que salga a cubierta a otear la mar. Cuando lo hagas, ellos sentirán que te perdieron y ordenarán sacar el periscopio y allí, será todo tuyo.

            Yo riposté porque eso iba en contra de la doctrina norteamericana y de la experiencia de combate real y de nuevo, con calma profesional, me repreguntó: ¿lo quieres o no?

            Lo hicimos y no pasaron diez minutos cuando cometieron la indiscreción y allí lancé mis torpedos A244S en simulado, no sin antes entender que en la guerra y en la muerte, las cosas cambian intempestivamente, violentamente, aterradoramente.

            El capitán Fortul detectó un torpedo en el agua y ganó la guerra, porque sus subalternos le recordamos con especial cariño y admiración.

            Nosotros, los de superficie, aprendimos mucho de la indiscreción de los submarinistas y ellos aprecian que lo sepamos.

 

 

           

Tuesday, June 19, 2018

RESISTENCIA AL PESIMISMO


RESISTENCIA AL PESIMISMO

            Mi generación, mi agradecida generación, éramos el control remoto de la televisión de nuestros padres, que de paso, esta (la televisión) era en blanco y negro, pero se inventó el bendito control y mis hijos ni se imaginan que pudiese existir un televisor sin ese apéndice tan importante para el bienestar.

            Si ese alguien, a quien deberían hacerle un monumento, hubiese sido pesimista, simplemente estaríamos en las mismas.

            Lo mismo ocurre con los aviones, los cohetes que fueron a la Luna, la cámara para retroceder que tiene mi carro y por favor, vamos más atrás: ¿recuerdan la bombilla?, ¿recuerdan que nacimos sin teléfono celular? ¿Qué los carros de nuestros padres no tenían airbag, ni cinturones cruzados y la gran mayoría tampoco tenían aire acondicionado? ¿Impensable verdad?; pues fueron hechos, todos sin excepción, por personas que se resistieron al pesimismo.

            Saquen esta cuenta: ¿se han percatado de que se encuentran rodeados de personas que son miembros anónimos de sus propias vidas?; piensen, ya sé que lo conocen, son esos que se dejan llevar por la inercia del río absurdo donde los zumbaron cuando eran niños y les cerraron sus mentes, se las condicionaron, supuestamente con amor, los castraron, los suprimieron y les enseñaron a no resistirse al pesimismo, porque es mucho más fácil decir: “eso no se puede” a intentarlo sin saber cómo.

            Mis amigos saben bien que una de mis palabras favoritas es REINVENTARSE, porque no tengan dudas que a esta hora es más fácil manosear el control de la tv prenombrado, que triturarme los sesos pensando en el tema de hoy. Es más fácil estar en el bar que frente a mi computadora y agregaría que también es más sabroso. Sería más cómodo, estar tirado sin ropa interior en mi cama, hablando por mi teléfono inalámbrico inventado por alguien que se resistió al pesimismo, de manera que hay muchas cosas más fáciles que escribir libros, pero les aseguro que no son más sabrosas, porque el hombre solo será feliz en la acción y no en la merma de sus capacidades, de sus talentos, de sus retos.

            Me preguntó uno de mis lectores, porque siendo un hombre de mar, con dieciséis años a bordo de buques de guerra, mis dos últimas novelas son sobre aviación y no sobre lo que se supone que bien se y mi respuesta no se hizo esperar para ripostar que antes de esos dos libros que se han vendido como pan caliente, yo sabía muy poco sobre esa materia y tuve que estudiar, entrevistar a expertos, preguntar, investigar y resistirme al pesimismo.

            Pueden tomar el camino al absurdo, a la lenidad, a la tranquilidad de la mofa incauta de la ignorancia o por el contrario, la recomendación, la vía a estar alineados, orgullosos, sentirse capaces, útiles y de paso produciendo dinero, solidificando su prestigio, inventando e inventándose para bien de la humanidad y concordia de su pensamiento.

            Debemos resistirnos al pesimismo, porque estamos solo a un pensamiento de distancia de lograr lo que queramos.

            Sartre llegó a decir: “las palabras se convierten en actos”

             Bernardo Jurado, es escritor.
Su mas reciente novela: "Volando en el ataúd"
a la venta en Amazon y las mas prestigiosas librerías de Miami

Monday, June 18, 2018

MUCHAS COSAS POSITIVAS


MUCHAS COSAS POSITIVAS

            Era una mesa como de ocho o doce puestos, redonda y todos éramos maduros, más bien, entrados en años.

            Un marabino, con quien hice buenas migas al vernos, contaba un chiste que a todos hacia llorar de risas, otros se ahogaban, tosíamos, no podíamos dejar de reír, es de esas personas a quienes le quedan bien algunas vulgaridades vocales. Llegó un camarero para arreglar los tragos y en ese momento todos sacaron, cual vaqueros que desenfundan sus revólveres, sus teléfonos celulares y pasaron de ser personas inteligentes y amables, a unos pendejos, al menos frente a mis ojos. Unos (y también unas), reían como si no estuviésemos allí; otros ponían cara de circunstancia, en fin, cada quien en lo suyo y yo era el único en la fiesta y ante lo predicho me puse de pie, para retirarme y buscar la conversación de algún humano y como si nos encontráramos bajo sospecha, bajo amenaza en un “Alo Presidente”(aquel programa de televisión que dirigía Hugo Chávez, donde nadie se podía parar ni a orinar, porque podría ser pechado de contrarrevolucionario); todos me preguntaron en coro: ¿y a dónde vas?

            Voy a hacer varias cosas, les dije. En primer lugar voy a mi vehículo a buscar mi celular para que chateemos. Porque yo lo dejé allá con la firme intención de conversar y considero que todos y agrego también todas, son unos viejos mal educados.

            El maracucho chistoso ya estaba serio y todos me veían, hasta que una amiga dijo: Bernardo tiene razón y yo riposte: ¿en lo de vieja o lo de mal educada? Y todos rieron y soltaron el aparato que no nos comunica.

            Una de las damas dijo: “es que estaba hablando con mi hija, que está en una fiesta de una amiguita.

            Y yo pregunté: ¿y qué edad tiene su hija?

            Veinte añitos.

            Pues dígale que le mande una foto por whatsapp antes de que le quiten la ropita; y volvieron a reír.

            Las personas han perdido todo enganche con el momento. Veía en mi facebook a un grupo de cuatro asiáticos montados en una góndola en Venecia y el gondolero le tomó el video desde su posición en la popa, por cuanto los cuatro estaban como unos eunucos mentales leyendo su teléfono y perdiendo el paisaje.

            He decidido varias cosas: no ver televisión, porque puedo ver lo que quiera, el pedazo preciso, el momento correcto, el minuto crucial de la información, en la web, mientras esas dos o tres horas las dedico a la lectura o escritura, meditación o ejercicio y lo segundo: persuadido como estoy de esta historia, le pongo coto al uso del celular y lo veo por oleadas, por momentos, que no me hagan estar como los asiáticos en Venecia o como los viejos mal educados que seguramente a partir de este escrito que sostengo, suscribo, lidero y me regodeo en él, dejaran algunos de ser mis amigos, aunque me temo que nunca lo han sido.

            ¡Lo lamento, pero yo no soy el culpable de su pendejera!, hay muchas cosas positivas para estar viendo el celular todo el día.

           

 

 

Bernardo Jurado, es escritor.

Su más reciente novela: “Volando en el ataúd”

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Saturday, June 16, 2018

UN CHIVO EN LA SALA


UN CHIVO EN LA SALA

            Las personas que me conocen bien saben de mi cariño hacia las mascotas. Mi primer lector o mejor dicho, escucha, de mis escritos, era mi perro fallecido el año pasado. Se sentaba a mis pies, expectante, pero de vez en cuando cabeceaba y se dormitaba, hasta que yo decía: Listo Cotufa, ¡lo termine! Y me escuchaba.

            Se llamaba Cotufa Jurado, un buen perro, un buen amigo, casi un hijo.

            Como tengo también dos hermanos que son Médicos Veterinarios, también recuerdo aquel permanente pugilato entre mis padres y ellos, porque traerían aquella lora loca que gritaba que era adeca (o sea, perteneciente a uno de los partidos políticos más importantes), un Pastor Alemán, más loco aun llamado Calamar, como el buque que Comandaba Papá, un gallo de pelea que le habían regalado en Margarita, nuestra perrita Jossette y el gran Hitler, un Yorkshire Terrier que se creía Rambo, con un ego inflado y que pensaba que él era el único perro feroz y valiente de la humanidad, todos pensábamos que consumía drogas y alcohol, porque buscaba las peleas con los perros más grandes, con arrojo impensable y suicida.

            Y luego llegó mi tío Santos y le regaló a mi hermano la fortuna de novecientos bolívares para que se comprara aquel caballo que parecía más a Rocinante del Quijote que a un equino criado en una ciudad, flacuchento, jipato, macilento y era blanco y mis hermanos lo veían como si fuera un corcel alado y lo tenían en el terreno vacío que había frente a casa en aquella Caracas amable de los setenta. Lo bañaban casi a diario, creo que ellos dejaban de comer para llevarle bocadillos y comenzó a ponerse bello, si, se puso gordo y bonito, así actúa el cariño y el amor o ¿no han visto a una mujer enamorada o mejor aún embarazada?, se ponen bellas, hasta la piel luce diferente, cuando se sienten amadas.

            A lo que vamos con cierta vergüenza, porque estamos hablando de animales y continuaremos: Freddy Bernal, que posee características que precisamente desde mi punto de vista intelectual, no son halagadoras: asesino, truhan, ex policía arbitrario, un poco terrorista, abusador, desquiciado, se viste con una suerte de uniforme de Mariscal de Campo francés, lleno de condecoraciones seguramente ganadas en muchas refriegas y batallas de la guerra económica, ha salido en un video, con un corral de chivos en la sala de su casa en el Paraíso, una urbanización capitalina. Si y para sorpresa de todos, asegura que es limpio, que se pueden criar los chivos, que él lo está haciendo en su vivienda para paliar la escases de comida y yo pienso que ese hubiese sido el sueño de mis hermanos veterinarios cuando éramos niños, una casa llena de chivos, perros, gatos, puercos, caballos, venados, si, hubiese sido lindo tenerlos a todos en la sala, en la biblioteca, en la cocina para comer juntos, mientras seguramente mis padres reposaban en un asilo con camisa de fuerza y la mierda y el orine, de todos esos bellos animalitos correría libre por las escaleras y seriamos felices como Freddy Bernal y los chivos en su sala.

Tuesday, June 12, 2018

LA CONQUISTA DE BROADWAY


LA CONQUISTA DE BROADWAY

            Hoy me lo volvieron a preguntar, pero no cualquier persona, sino una muy importante en mis afectos.

            Las personas asumen que todo se ha dado con facilidad pasmosa, notable, genial, sin imaginar lo que hay detrás del espectáculo, de esa ilusión óptica de éxito, pero se los voy a explicar y esta será la última vez, no para desalentarlos, que es la parte fácil, humana, más laxa y hasta lógica, no, es para que sepan cual es el secreto, que a la vez no lo es, porque lo tienen frente a sus ojos.

            Ella me dice hoy: “Claro, para ti es muy fácil porque vives en Miami, la tierra de lo posible, donde todo se da con facilidad” y yo les digo: ¿miren que injusta es la cosa?

         Las personas en Latinoamérica, en su fuero interno, (pero bien interno), observan a los de aquí y piensan que los dólares se pueden conseguir en las aceras, detrás de los árboles o bajo las piedras. Con evidencia incontrovertible, el ambiente, las carreteras, los edificios, los lugares turísticos son impresionantemente atractivos, pero nosotros los pagamos: ¿sabían eso?, si y los pagamos bien caros con nuestros impuestos, pero a lo que vamos: vivo en Miami, después de que el hijo de puta de Chávez y sus malandros, me pusieron a escoger entre la cárcel y el exilio y toda una vida de trabajo, mi casa, mis muebles, mis amados libros, mi matrimonio, ¡todo!, excepto la voluntad de levantarme, excepto la constancia, la disciplina, LA PERSISTENCIA, lo perdí en un abrir y cerrar de ojos y eso fue en el 2006, donde la fiesta aún estaba vigente, de manera que no acepto cuentos de camino, como si ha sido fácil;  aquí llegué y no he descansado ni un día hasta lograrlo y ¿saben qué?, voy a seguir, no me canso, pero tampoco me quejo, es este el primer escrito en este tenor de llanto, porque tampoco tengo porque explicar mi vida, cuando nadie, excepto mi familia, mi honorable familia, ha contribuido, ha ayudado, ha sostenido mi fe que al igual que a la Madre Teresa se ha quebrado alguna vez. Si, así es, pero conquistemos Broadway y se los explico con un buen ejemplo, porque Broadway es el cementerio de las esperanzas muertas, pero también es la puerta delantera de la oportunidad:


                La escritora Fannie Hurst, llegó a New York, con la resolución de transformar sus escritos en riqueza ¿les suena familiar esto a los amigos que me han escuchado?; y estuvo cuatro años pateando las calles en trabajos subalternos, hasta que un editor del Saturday Evening Post, luego de su trigésima sexta carta de rechazo, le dio una oportunidad. ¡Cualquiera hubiese abandonado!, pero no ella (ni yo) y los editores comenzaron a tocar a su puerta. Más tarde la industria cinematográfica la descubrió y ya el dinero no llegaba en gotas sino en oleadas.

            Las personas que han adquirido grandes fortunas, adquirieron primero perseverancia, de manera que prepárense, porque ¡allá vamos!

            Tienen la opción de quejarse y no hacer nada; o de perseguir sus sueños, con un plan ejecutable, adaptable y aceptable.

               
Bernardo Jurado es escritor.
Su mas reciente obra: "Volando en el Ataúd"
a la venta en Amazon y librerías de Miami
 
 

Sunday, June 10, 2018

MUERTE EN LA MAR


 
            ¿A qué distancia tenemos al helicóptero?

            Está a veinticuatro millas, volando a cien nudos en vector 110, en patrón normal de patrullaje de superficie.

            ¿Altura?

            Mil quinientos pies y tiene una autonomía para el momento de cuarenta minutos.

            Perfecto, dijo el Capitán Santos, de pie, frente a la consola horizontal en el Centro de Información y Combate.

            El buque navegaba al rumbo 090 a una velocidad de doce nudos y eran las dos de la mañana, con una noche de excelente visibilidad por cuanto la luna estaba en creciente. De repente se escucha por los altoparlantes, la comunicación del piloto quien había avistado una embarcación menor y todos pensaron que podrían ser pescadores al Sur de Margarita, excepto el controlador, quien vectorizó a la aeronave hacia el blanco, a manera de desechar la posibilidad de que sean traficantes o piratas, pero no, se volvió a escuchar la voz del piloto: “no se ve a nadie a bordo, estimando treinta segundos para estar en posición sobre ellos”

            El Capitán Alejandro Santos, ordenó poner rumbo hacia la embarcación para ahorrar tiempo de vuelo cuando el helicóptero terminara de investigar y se escuchó un tercer llamado, informando que les alumbraba con su fanal y había lo que parecían tres cadáveres, dos hombres y una mujer, tirados.

            Estable, sobre ellos en sopado, nuevamente el piloto: “uno de ellos acaba de levantar un brazo, al menos hay uno vivo y procedo a bajar a mi operador táctico”

            Efectivamente uno de los hombres y la mujer estaban aún vivos, pero muy débiles, producto de la deshidratación, el otro había fallecido lo que se presume unas seis horas antes.

            La Fragata ordenó preparar el quirófano y todos los enseres y aperos que el médico de a bordo necesitaría para prestar los primeros auxilios o para evacuarlos al hospital más cercano una vez que estuviesen estables. Se le ordenó al helicóptero volver a cubierta y reabastecerse de combustible, cambiar de tripulación y prepararse para una operación MEDEVAC (Medical evacuation)

            ¡No me traigan al muerto a bordo!, dijo Santos, el doctor que se vaya y evacue a los vivos, al hospital de tierra. Comuníquese con el Servicio de Guardacostas para que hagan el rescate del cadáver y la embarcación, nosotros nos quedaremos en alerta en el área.

            Los oficiales le veían con odio, por dar esa orden que a todas luces parecía inhumana, pero no. Luego en la reunión de oficiales pudo explicar que la experiencia vale más en la mar que un salvavidas.

            Todo salió como lo previó el Capitán Santos, los evacuados viven aún y al cadáver se le dio santa sepultura, evitando contaminaciones y las habladurías de los supersticiosos marineros.

            Esta es una historia de la vida real y los nombres han sido cambiados para proteger a sus protagonistas verdaderos.

            Los pescadores salieron tres días antes a probar su motor fuera de borda y a pocas yardas de la orilla les falló, no tenían agua, ni salvavidas, ni remos, ni comunicaciones, ni comida, ¡es que era solo un momentico! Dijeron cuando se les interrogó.

 

 

Bernardo Jurado, es escritor.

Su más reciente novela: VOLANDO EN EL ATAÚD,

de venta en Amazon y las más prestigiosas

Librerías de Miami

Wednesday, June 6, 2018

UNA DÉSPOTA ILUSTRADA


UNA DÉSPOTA ILUSTRADA

            Ella llegó a decir que una de las cosas que le pareció más rara después de tantos años de maltrato y cautiverio, fue cuando se metió bajo la ducha.

            El libro, me llegó no sé por cuál vía, me regalan muchos libros y lo leí con atención, aunque con respeto debo decir que no es una obra mayor, pero insisto, lo leí.

            El gobierno colombiano, le había dicho, advertido, sugerido, lisonjeado, para que no fuera a aquellos territorios de la guerrilla, pero la déspota ilustrada hizo caso omiso y pasó lo que se le informó que pasaría: la secuestraron y con ella a la esperanza de su pobre familia.

            Recordamos aquella increíble, profesional, inimitable operación con helicópteros de la cruz roja, que la rescató a ella junto con otros compañeros, bajo engaño a los que inventaron la mentira y la maldad como lo son las FARC y el M-19, se le dio a Ingrid Betancourt y a sus compañeros de infortunio un tratamiento preferencial de ciudadanos de primera, porque en el gobierno de Álvaro Uribe, no habían ciudadanos de segunda.

            El que escribe el libro es su ex esposo, a quien todos vimos en los medios haciendo mucha bulla para no olvidarla, no obstante, también recordaremos el despreciable y fingido beso, que se vio en las cámaras a su primer encuentro y podemos también comprenderlo, bajo las sábanas pasan cosas que nadie sabe y a nadie interesa.

            La guerrilla colombiana del momento es famosa por secuestrar, asesinar, traficar drogas como el más grande cartel del mundo, traficar con los presos, cobrar vacuna (coimas) a los ganaderos y a cualquiera que tenga dinero, asaltar bancos, obligar a menores a estar en sus filas y me pregunto: ¿es que acaso no podríamos suponer alguna violación sexual?, ¿alguna golpiza desproporcionada por no cumplir con alguna pulsión de uno de los jefes?, claro que podemos suponerlo, un daño inconmensurable a la psiquis y a la propia vida.

            Yo conozco a una encantadora, elegante, inteligente y culta colombiana, con la que de paso tuve el honor de trabajar en la televisión. Originaria de Cali y alguna vez entre tragos en casa, me contó como el M-19, tomó el palacio de justicia donde su madre era juez y se la llevaron. Su padre, hombre trabajador y próspero pagó una ingente cantidad de dinero como rescate, pero hasta el sol de hoy nunca más apareció. En esa fiesta, del lado de los malos, participó el inefable candidato Petro, que ahora va a segunda vuelta, en franca desventaja con respecto a Duque, pero por favor a lo que vamos: Ingrid Betancourt, la déspota ilustrada, la infeliz y acomodaticia, tal vez, la desequilibrada, está dando su apoyo político a Petro, guerrillero y terrorista y no dejo de preguntarme: ¿Cuál es la parte del maltrato que aun a Ingrid le subyuga, tal vez sea una suerte de síndrome de Estocolmo, o las violaciones de su libertad y sus derechos le parecen divertidos?

            Que Dios salve a la bella Colombia de estos pillos desalmados.
 
Bernardo Jurado, es escritor.
Su mas reciente novela: "Volando en el ataúd"
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