CON CARA DE
USTED
Estábamos
en la frontera Norte de los años ochenta y ese viernes iría la dama que
intentaba pretender en aquella discoteca de furor en Valencia. No había cobrado
mi segundo sueldo de Oficial de la Marina, de manera que estaba maniobrando en
aguas bastante restringidas y sin remolcadores.
Saqué
mi traje, la corbata apropiada, limpie mis zapatos y cuando me vi al espejo,
puse cara de Usted.
Llegué
atrás de una veintena de jóvenes que hacían
cola en la puerta. Como yo, no pasábamos de los veinticinco (yo tenía
veintiuno) ¿pero quién va a una discoteca en traje y corbata? Un hombrón de
piel oscura y cara se asesino, con franela negra ajustada que en letras
amarillas decía SEGURIDAD, perdonaba nuestras vidas, no permitía la entrada de
hombres solos, menores de edad y de quien a él le cayera mal. De repente
levantó la vista y con prisa ordenó a quienes me antecedían que se apartaran y
con cierta lisonja en la cara me dijo: “pase adelante Usted, Doctor”
Con
dignidad andaluza, me paré a su lado, le vi y con garbo le hice saber que a mi
salida, sus atenciones y gentilezas serían recompensadas sobradamente y quiero
recordar que no llevaba en el bolsillo, el equivalente al pago de un solo
whisky, ¡pero tenía cara de Usted!
La
oposición venezolana toda, la Mesa de la Unidad, Acción Democrática y Primero
Justicia, en fin no sigamos, déjenme tranquilo, repito: en fin, toda la diáspora
en que se ha convertido, no tiene cara de Usted sino de TU. Se requiere un mínimo de pundonor, se
requiere una actitud menos rastrera, se requiere un claro objetivo como el que tenía
yo al entrar a la discoteca, se requiere respeto propio para exigir respeto,
pero yo no estoy contra ellos, yo soy uno de ellos, pero por favor, es
importante que entiendan que serán tratados de acuerdo a la solidez psíquica con
la que accionen y de acuerdo a las formas de acción propias que le quiten al
delincuencial gobierno la iniciativa.
Ayer
me llamó José Luis Nápoles de Univisión para preguntarme sobre la sorpresiva e
inteligente acción de Antonio Ledezma, con quien me reuní muchas veces aquí en
Miami y yo dije la verdad: el Gobierno, específicamente el Servicio Bolivariano
de Inteligencia SEBIN, paradójicamente se han dado cuenta que es inteligencia
la que les falta, porque el Alcalde Antonio Ledezma, luego de 1002 días de
cautiverio, el equivalente a 2.7 años, se les ha escapado y debemos recordar
que purgó esa pena sin juicio alguno y una buena parte en la cárcel militar de
Ramo Verde, siendo civil y sin haber cometido delito militar, pero allí les ha
dado jabón para que laven, le ha dado una cachetada en la cara de TU, mientras
los ineficientes le tratan de Usted.
No
son infalibles, ¡bravo Antonio!. Hiciste lo correcto, lo apropiado, lo
legítimo, porque es notorio que con estos no se puede negociar, además, ¿qué
otra parte de la libertad debemos negociar?
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