EL OLEAJE
DE LA INDIFERENCIA
Es
una fuerte marejada que se lleva todo a su paso, si y solo si, no estás alerta.
Siempre será más cómodo no hacer oposición, que digo más cómodo, también es
mucho más rentable, da más dinero y a veces se cree que más bienestar, pero lo
lamento, no es así.
La
indiferencia socava como la mar a la playa, va abriendo ese insalvable hueco en
la autoestima que te deja vacío y nadie entiende ni sabe cuándo ni cómo sucedió.
Hay
cuentos que por más que me lo cuenten, valga la mentira, no podré creer, jamás
lo podré hacer y nuevamente lo lamento, pero veo en los medios a mi querido compañero
Ángel Belisario Martínez, quien funge como Ministro para pesca y acuicultura,
quien informó al país que para el 2017….bla, bla,bla.
Yo
estuve alguna vez en su casa y el en la mía, nos conocemos antes de los veinte años
de edad, ciertamente su especialidad de Infantería de Marina lo separo de la mía
de Operaciones Navales y podíamos pasar largos periodos sin vernos, pero al
hacerlo era un saludo fraterno y hermanado. No es cierto Ángel que seas un
revolucionario, todos sabemos de tus gustos y finezas que te separan de la
chusma desdentada, de la chusma que te hace ministro de pesca y que te atreves
a decir:
“El
ministro para Pesca y Acuicultura, Ángel Belisario, durante la presentación del
Plan Estratégico del Presupuesto del Ejercicio Fiscal en el estado Sucre,
destacó que ante las presiones que ha sido sometida Venezuela en los últimos
tres años, cualquier otro Gobierno del mundo hubiera claudicado y eso no ha
sido posible acá en la tierra de Bolívar y de Chávez porque la gran mayoría de
los venezolanos están vinculados con la revolución bolivariana.”
Eso
no es cierto, nada tengo más que agregar, solo debo decirle a él y a todo el
tren ministerial, que siguen a un tonto incapaz, que nada estudió, que nada
sabe y que se queja de la desigualdad social de un país que brindaba educación pública
de primera hasta su pregrado como abogado o ingeniero, donde Ángel y yo
estudiamos por cierto.
Tampoco
es cierto que la gran mayoría de los venezolanos están vinculados a la revolución
bolivariana, de hecho nadie sabe cómo se come la tal revolución, lo que si
saben bien es como huele.
Ser
indiferente te hace pertenecer a esa ola que todo se lleva, esa ola que todo
corroe y secuestra hacia el fondo del mar, es esa entrada de agua que ahoga
cualquier iniciativa y que ahora mismo contribuye a asfixiar a los venezolanos
como tu familia a la que bien conocí. El plan estratégico del Ministro
Belisario ya no aguanta más futuro, nadie está interesado en cuanto pescado va
a conseguir en el 2017, porque lo lamento, pero el hambre es ahora y no espera por
revolucionarios que creen que piensan, cuando la ola de la indiferencia ya se
los ha llevado a ellos.
Cuando veo casos, lamentablemente muy frecuentes, como el de Belisario, la unica explicacion que se me ocurre es que la necesidad de dinero que tienen es mayor que su dignidad.
ReplyDeleteLo triste para ellos, es lo que dejan grabado en la historia, su historia personal y lo que se recordara no sera lo que hicieron antes de vender su alma, sino lo abyecto de su proceder.
Muy bueno. Desconcertante ha sido ver personas de la más alta estima, de buenos antecedentes académicos y profesionales, que se niegan a aceptar que por el camino por el que han llevado al país vamos directo al precipicio. (Alguna vez he pensado que ya estamos a punto de tocar fondo).
ReplyDeleteBuen escrito. Otro aldabonazo a la consciencia. Vivo aturdido por esas olas las cuales me llegan de rebufo, cuando chocan los rompeolas de seres queridos alienados por el castro comunismo. Es doloroso leer tu magnifuco escrito.
ReplyDeleteSabes que no me dejaron acceder a la base naval donde había sido segundo comandante, por mis escritos y tampoco a la base aeronaval, de la cual fui cofundador. En realidad, he vivido mis últimos años o mis recientes años capeando ese temporal. Enfrentando ese oleaje, escribiendo y hablando y sufriendo sus embates y hasta recibiendo amenazas, no hacía mi, sino hacia donde más me podría doler.
Es muy duro, querido y admirado Bernardo. Aquí en los bufeaderos de la hinra y dugnidad, nos baña de ese oleaje embravecido y vivimos como en el "Turbio fondeadero donde van a recalar barcos carboneros que en el muelle han de quedar" , como reza aquella canción que te invito a buscar y la escuches libando un Duque de Alba o un Cardenal Mendoza, y fumándote un habano oloroso hasta que te lleguen las musas y te abracen y te hagan el amor.
Buen escrito. Otro aldabonazo a la consciencia. Vivo aturdido por esas olas las cuales me llegan de rebufo, cuando chocan los rompeolas de seres queridos alienados por el castro comunismo. Es doloroso leer tu magnifuco escrito.
ReplyDeleteSabes que no me dejaron acceder a la base naval donde había sido segundo comandante, por mis escritos y tampoco a la base aeronaval, de la cual fui cofundador. En realidad, he vivido mis últimos años o mis recientes años capeando ese temporal. Enfrentando ese oleaje, escribiendo y hablando y sufriendo sus embates y hasta recibiendo amenazas, no hacía mi, sino hacia donde más me podría doler.
Es muy duro, querido y admirado Bernardo. Aquí en los bufeaderos de la hinra y dugnidad, nos baña de ese oleaje embravecido y vivimos como en el "Turbio fondeadero donde van a recalar barcos carboneros que en el muelle han de quedar" , como reza aquella canción que te invito a buscar y la escuches libando un Duque de Alba o un Cardenal Mendoza, y fumándote un habano oloroso hasta que te lleguen las musas y te abracen y te hagan el amor.
Lo conoci, èl como OSC y mi persona, facultad en la esgn, nunca inmaginè que estariamos en esta situaciòn, èl ministro de un "NO se Nada" y yo, en mi casa desempleado, cuando todavia podria trasmitir experiencias en operaciones navales, pero asi es la vida y acentuadamente hacia o peor con este sistema o règimen que nos tiene como muchos sabemos y sentimos...con la esperanza de de vivir(sin el prefijo sobre) en el tiempo que dios nos deje....cuidate de estos malos tiempos meteorologicos agregados a lo politico...
ReplyDeleteMalisario, como te decíamos los cadete cuando estabas de oficial de planta de la Honorable ENV de ese entonces que triste que tan bajo has caido, tus sermones y adoctrinamiento de esa época no es ni la sombra de lo que te has convertido, donde esta aquel oficial Naval donde la palabra, los valores y honorabilidad estaba por encima de cualquier interés particular o personal. Que Dios te agarre confesado.
ReplyDeleteY pensar que de los Belisario, este era "el bueno"...
ReplyDeleteEs triste ver como la gente se olvida quien es y de donde viene...
ReplyDeleteEste sujeto, le conocí de referencia ya graduado, muchos se expresaban de él, como un tipo tenso, pero por mucho pote de humo...
ReplyDeleteTriste que luego de 23 años de escuchar esos comentarios, aparece como un encantador de serpientes echando el cuento del gallo pelón, pues ahora si comeremos pescado...... Jejejjee SI!!! Pero si toche!!!.....
Con esas ofertas de esperanza, va como el doctor Caldera en sus últimos días, que por el camino que iba si seguía así agachando la cabeza de genuflexión a los invasores y usurpadores del poder, terminaría mamándose el webo!!!
Y es que estos tíos nos meten esos cuentos , nos ven a la cara y se creen el viejo proverbio latino que me enseñó en aquella época (1992 en la Orchila) el TN SÁNCHEZ CAPARRÓ: ..."ACINUS FALLUM TROMPETUM NULUM CREDITUM VISUM EST, AD CUAD LONGUM ET CEFALLUM EST"... (webo e burro no es trompeta, aunque la gente lo ve largo y cábezón!!)..
El hambre tiene cara de perro y no le juego la ganancia a sus planes de esperanza...
La vida sigue, y vuelve y juega... Y en pelea larga hay desquite mi querido BOSS!!.....
Cuando se hipoteca la dignidad, la vergüenza desaparece. Pero el hartazgo de dinero y poder son efímeros, se desvanece y sus hijos llevarán la mácula de la deshonra sobre sus hombros.
ReplyDeleteHola Ildemar: Esa frase es digna para una de aquellas máximas que solíamos hacer en la extinta (por ahora) ESGN. Un abrazo
Delete