EL ENEMIGO POR DENTRO

EL ENEMIGO POR DENTRO

            Te tortura y te complace a veces. Estoy triste me decía mi amiga con un profundo dejo de dolor, pero a la vez estoy contenta porque mi hija está saliendo para Argentina a buscar futuro. Bien sabes, me decía, que ningún muchacho puede crecer en este sub país, en este país del medioevo, en esta barbarie inoperante y absurda y por allí se fue.

            Todos sin excepción infiero que consideran que me falta alguna proteína animal, porque cada vez que hablo con un venezolano de allá me dicen: ¿sabes cuánto cuesta un cartón de huevos? Y yo me digo en silencio: “ni siquiera sé cuánto cuesta aquí en los Estados Unidos”

            Tremenda e incomprensible confusión emocional de mi amiga, porque para todos mis efectos, o estoy triste o estoy contento, pero nunca los dos.

            Tu mente te traiciona. A mí me pasa con frecuencia, pero la detengo ipsofacto, porque si la dejo, hará que mi cuerpo también lo haga y enfermaré, de manera que, requerimos en emergencia del estudio y el trabajo de la mente, aunque con frecuencia también les pase lo que a mí, que soy tildado de loco por las cosas que invento y escribo. Inclusive me ha dicho Gilberto que considera que lo prolífico de este blog no se debe a mi única invención, tienen que haber varios pensando para publicar casi a diario, de lo contrario no te creo, ¿podrías decirme la verdad?

            Hoy le decía de un colega, quien se consiguió con el protagonista de mi escrito “Imposibles olvidos” que siempre espero no hacer daño con mis letras, son denuncias a veces demasiado ligeras para las fechorías que sugiero, pero es que no todo lo que digo son indirectas, lo que les afecta son sus propias conciencias y proceden, como es totalmente humano, a atacar el mensajero, que es este servidor con chaleco antibalas, porque ya nada me afecta ni nada me turba.

            Cosas muy cómicas me han pasado en este oficio de escribir: desde el intento de sobornarme desde la Madre Patria España, aunque mi Madre Patria ahora sea Inglaterra, hasta amenazas nada veladas, que me dejan saber que voy bien y que algún efecto siempre tiene lo que se escribe, de manera mis queridos lectores, que es divertido, zarandear a los poderosos y a los que dejaron de serlo, más aun.

            Mi mente con frecuencia la tengo en modo silencio, porque son los escándalos mentales, esos que permites y te mortifican como a mi amiga confundida en sus emociones, los que te harán más daño que tu peor y más vengativo enemigo.

            Bienvenidos los sobornos , probablemente me llegarán al precio en algún momento, pero mientras tanto, vayan reuniendo platica, porque les faltan algunos ceros, que me hagan entender el álgebra de Baldor y me persuadan que es mejor dejar de escribir que ser millonario.

            En la mente de estos elementos, solo puede encontrarse un enemigo adentro, si, ese que a ellos les martiriza, les maltrata y no les deja ser las personas que quisieran.

 Bernardo Jurado es escritor, su más reciente obra es

 DIVINOS, LUEGO HUMANOS