UN PEO
SONORO
Más
de un mojigato asegurará que es este un título un tanto procaz, grosero,
inefablemente vulgar, pero no es mío y esto lo aseguro. Le corresponde al
Premio Nobel de Literatura, el admirado Camilo José Cela, quien asegura que
todo español es un peorro incluyéndolo a él, pero que él practica esa bella tradición en términos domésticos.
De un humor a toda prueba y con amplia capacidad de burla de sí mismo, es el
maestro Cela uno de mis autores más admirados.
Pero
volviendo al tema que nos ocupa, más no al autor de la teoría española del peo,
se ha presentado uno de proporciones bíblicas e internacionales, al averiguarse
tan solo la punta del inmenso iceberg que sea el que probablemente ha hundido
al Titanic en 1912 y me refiero al inmenso lavado de dinero y al robo inaudito
de multimillones de dólares de la petrolera estatal venezolana, por intermedio
nada más y nada menos que de su propio presidente, el inefable Rafael Ramírez,
quien ahora y como un inmenso castigo funge como Embajador ante las Naciones
Unidas.
Es
tan sonora la flatulencia ibérica que es en el Banco de Andorra de donde han
halado el hilo que desnuda al infrascrito y allí asegura el diario “The Wall Street
Journal” en una interesante y documentada investigación que al menos se han
lavado unos $4.000.000.000 de los cuales se les atribuye a PDVSA el intercambio
y la inserción al sistema bancario de la mitad.
No
es poca cosa este peo español, toda vez que ante el inmenso ruido, se han
reunido a principios de Octubre, fiscales federales de New York, Washington,
Missouri, Texas, Seguridad nacional, DEA y FBI, determinando la urgencia de
investigar este problema que ha creado la mayor fábrica de lavado de dineros
provenientes de casi cualquier negocio turbio y mal oliente.
De
los $15.000.000.000 que usa para su sostenimiento PDVSA anualmente los investigadores
han determinado que se gastan, se despilfarran, se dilapidan $3.000.000.000, si
tres mil millones de dólares en coimas, sobornos, sobreprecios depositados en
cuentas en el extranjero y nos preguntamos: ¿de quién es este peo? ¿Es acaso de
Rafael Ramírez? Porque una sola persona no puede hacer tanto ruido desde su
humilde procto, deben ser varios orificios que pujan al unísono, es todo cuestión
de física y de un poco de fisiología, de entrenamiento y por supuesto de falta
de educación ciudadana, porque hacer un peo de esa magnitud en público es de
muy mala educación aunque el Maestro Cela lo certifique como algo natural entre
los españoles.
Buenas
noticias, lo hemos averiguado. Yo sabía que no podía hacerlo solo y ¿saben quién
lo secunda? Su primo Diego Salazar, quien se encargaba de cobrar antes de cada
peo.
En
la averiguación hemos descubierto que no son solo los españoles los peorros, no
señor, también los chinos lo hacen con cierta gracia, depositando dineros a
Salazar en empresas de Panamá, Belice e Islas Vírgenes por un monto de 15% por
cada peo.
Y así seguirán hasta que las autoridades
Norteamericanas, que no tienen buen humor ni les gustan las flatulencias
europeas ni asiáticas, les prohíban hacerlo.
que casualidad y hoy hablamos del causante en Cela del sonoro.....y referido asunto...
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