CONECTADO A LA FUENTE

CONECTADO A LA FUENTE

 ¿Qué no me crees?

No tienes por qué hacerlo, el alumno solo aprenderá cuando está listo y abra sus sentidos. Los sacerdotes católicos saben bien de lo que digo.

 

Decidí no calzar más, conectarme con la fuente de la vida, compré un papagayo para volver a los orígenes y vi el atardecer más bello que jamás había visto.

La tarde caía y todo se puso violeta.

Como es arriba es abajo, el negro y el blanco y también el yin y el yan, ¿Qué importa?

Todo era conexión a la naturaleza, como hemos escrito, los silencios hablaban y aunque estaba un saxofonista amenizando a los borrachos del bar de madera con piso de arena y techo de paja, de repente hasta él guardó silencio, los licorados, se callaron, todos voltearon al oeste y se conectaron a la inmensidad y entendieron sus pequeñeces.

Existe una inmensa fuerza solo dada a aquellos que la entienden desde sus inteligencias y esto es aplicable a los animales, a las plantas y al planeta entero. Las mareas y las lunas poseen la métrica de la regla de las mujeres. Ella, la regla o periodo  menstrual, obedece a sincronismos propios de la magia. Dos mujeres que vivan juntas por más de dos meses, reglarán el mismo día, un hombre con dos amantes que sirva como conexión entre ambas procurará lo mismo entre sus dos mujeres que como es de esperar no se conocen, de manera que entendiendo los sincronismos que la fuente ejerce en nosotros podremos estar conectados, si y solo si, abrimos nuestra mente hacia los sublimes detalles que recibimos a diario.

 

¿Por qué se detiene el tráfico en el mismo sitio que obliga a una inmensa cola de carros sin que haya ningún accidente en ese lugar?

Sincronismos, fuente suprema, causalidad o advertencia de que algo grande ocurre mientras reímos o hablamos las tonterías de este mundillo que nos tocó vivir en el siglo XXI.

Me conecté a la fuente, mientras el huracán Joaquín obedece al efecto de Bernoulli y se va hacia el noreste de la Florida, a la altura de las Bahamas, muy cerca de aquí, mientras los sincronismos actúan obligándole por altas presiones atmosféricas a huir.

El saxofonista esperó la hora sublime de la puesta del sol en el lado Oeste de la Florida y con respeto pero también con curiosidad se inmiscuyó en la divinidad de esa tarde color malva, sobre la arena de talco, donde todos fuimos uno por un instante de infinita sabiduría.