LAS QUIERO A LAS DOS
Es
una sana práctica, hasta mi Doctor, que no es menos bandido que yo me lo ha
recomendado y me expone en el consultorio las ventajas de la amante y la
esposa.
Tenía
ese viaje de negocios con los japoneses y nos encontraríamos en Cancún, pero
realmente íbamos a la Riviera Maya, donde ella, mi novia, ya había alquilado
esa habitación que en las fotos se veía estupenda.
Mi
esposa lo sospechaba, pero, ambas saben de mis compromisos, y se hacen las
locas, realmente todos nos hacemos lo locos y es muy divertido, me hace subir
la presión, me hace sentir vivo, activo, las hormonas se revuelven como cuando tenía
veinte años, es esa angustia que no se describir, pero Ustedes me entienden ¿verdad?
A
ambas las llamo NEGRA, compro la ropa
interior que me gusta, igual para las dos y el mismo día y por ello no tengo
porque tener buena memoria, las joyas, igualmente, están complacidas, están llenas
de amor, diferente amor, pero igual a ambas las quiero de la manera correcta,
es preciso, es mandatorio, es imprescindible, tener una esposa y por supuesto
una amante.
No
faltará quien me diga que esto no es correcto, pero esta es la única vida que
viviré y en la paz del hogar de la señora, de la madre de mis hijos, pero en la trifulca sexual de mi novia, está
realmente el equilibrio, el yin y el yan, la paz y la guerra, los grises con
que adorno el “in beetwen” entre el blanco y el negro.
Me
reí mucho en esta obra donde se ven reflejados algunos hombres y también muchas
mujeres, la presentaron en el Koubek Center de Miami, donde el movimiento
teatral toma más fuerza que nunca y fue interpretada formidablemente por Mimí
Lazo, Scarlet Ortiz y el mejicano Gabriel Porras, escrita con acierto por
Ricardo Talesnik, producida por David Chacón Pérez y dirigida con la pericia
propia de mi amigo Luis Fernández.
Desde
la invención del teatro en aquella Grecia antigua, nada, ni el cine, ni la televisión
o cualquier otro medio, ha podido superarlo, por ese contacto y esa ecotimia
positiva, por la proxemia del artista con el público que ríe y llora, por ese
manejo emocional del artesano cuando se mete en el papel y construye al
personaje y se le parece y vive su vida, sus amores y sus dos mujeres y los
conflictos que acarrea la infidelidad, junto al sexo, al amor y la inestabilidad
del trio amoroso e incomprensible en occidente, pero más común de lo que
imaginamos.
Me
encanta el teatro, sobre todo cuando se conoce por dentro y creo que ahora la
ciudad cambia con ferocidad, cuando los teatreros se mimetizan y nos ensenan
que la vida esta sobre las tablas y que todos somos los protagonistas sin público
de nuestra propia obra.
Desde
la humildad de saberme sin el inmenso talento de estos tres grandes artistas,
les felicito y sobre todo les agradezco que nos hayan hecho pasar una noche de
humor y de amor.
Busca una canción de Dyango que dice; "Quiero a las dos ". Yo la canto y cuando nos veamos te la cantaré. De él mismo, busca otra que reza:"Si la vieras con mis ojos como yo"
ReplyDeleteBien sabe que soy admirador de Dyango y su jugleria jajaja
ReplyDeleteHola Jr, te las sabes todas...que bien disimulas lo tuyo usando el pertrecho del teatro....jaja
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