LA IZQUIERDA
SINIESTRA
Se
abrogan la responsabilidad de la moralidad, arguyen ser los elevadores de los
valores eternos de la sociedad, aseguran que su sistema es el de mayor
felicidad y jurarían desde su pobre corazón que están siempre en lo correcto.
Para ser uno de ellos, se debe aparentar ser apasionado, leal, comprometido con
la irregular y contranatura causa de la igualdad social y yo lo lamento ¡porque no es así!
Todo
adversario político o peor aún, toda persona que ose pensar diferente es un
individuo susceptible de ser eliminado físicamente, porque no es nada personal,
ES CONTRA LA CAUSA y como siempre
digo, los izquierdistas, pero en su mayor intensidad, LOS COMUNISTAS, poseen un
pensamiento delincuencial que les permite violar la ley si fuera necesario por
su causa, la causa del absurdo y la pobreza. El humano de izquierda es un lisiado
que espera algún día levantarse de la silla de ruedas y poder correr en la
libertad. Su pensamiento es contestatario, nunca está de acuerdo con la concordia
y negociar es signo de debilidad.
Toda
esta historia del absurdo comienza así: “El término izquierda política, como el
de derecha política, tiene su origen histórico en la votación que tuvo lugar el
11 de septiembre de 1789 en la Asamblea Nacional Constituyente surgida de la
Revolución Francesa en la que se discutía la propuesta de un artículo de la
nueva Constitución en la que se establecía el veto absoluto del rey a las leyes
aprobadas por la futura Asamblea Legislativa. Los diputados que estaban a favor
de la propuesta, que suponía el mantenimiento de hecho del poder absoluto del monarca,
se situaron a la derecha del presidente de la Asamblea. Los que estaban en
contra, y defendían que el rey sólo tuviera derecho a un veto suspensivo y
limitado en el tiempo poniendo por tanto la soberanía nacional por encima de la
autoridad real, se situaron a la izquierda del presidente. Así el término
"izquierda" quedó asociado a las opciones políticas que propugnaban
el cambio político y social, mientras que el término "derecha" quedó
asociado a las que se oponían a dichos cambios”
Como
es de esperar esto mutó en el tiempo y se han convertido en la mayor factoría
internacional de producir pobres. Los pobres son su combustible para mantener
la llama de la supuesta igualdad, su comburente la lástima y el resentimiento,
que como lo hemos escrito antes es el “aval moral de la envidia” y el
carburante la utopía de los egoístas irracionales.
Yo
no digo que la derecha sea mejor. No estoy defendiendo posición alguna, lo que
si hago con fiereza es la defensa de la libertad y los derechos que la
izquierda siniestra castra para cometer sus fechorías en nombre de todos.
Mi
admirado escritor, que siempre coqueteó con la izquierda, Mario Benedetti,
escribió algo que coincide con este artículo y que debemos hacer caso para
buscar los centros, donde siempre está la sabiduría: “Es tan peligrosa una
derecha diestra, como una izquierda siniestra”
Excelente!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
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