EL PIANISTA DEL
BURDEL
Todos
sabemos que la segunda profesión más antigua del mundo es la política, pero en
la Venezuela actual, bajo los designios primero de Hugo Chávez y ahora de
Nicolás Maduro, cada día se parece más a la primera profesión más antigua del
mundo.
Ha
sido una herencia maligna la que ha recibido Nicolás acompañado de su
ignorancia, él es una suerte de pianista que ameniza las noches del burdel,
donde todos ven a las putas, pero le escuchan tocar y con frecuencia cantar sin
hacerle mucho caso. Trata de emular a su antecesor sin mucho éxito porque el
fallecido era lo que llamamos en los Estados Unidos un verdadero show-men y
hasta las meretrices le hacían caso y bailaban con la gracia que podían las
originales tonadas que ahora copia muy mal Maduro.
Su
popularidad linda la frontera sur de la vergüenza, al igual que la economía que
no entiende de doctrinas fallidas ni de lealtades sino con la cordura, la
sapiencia y la experiencia en el complejo mundo de las finanzas y la producción,
pero el, el pianista sigue tocando, trata sin éxito de subir el volumen para
que todos se enamoren de él y no de las meretrices.
Harry
Truman, Presidente norteamericano que también heredó la presidencia después de
la muerte de Franklin Delano Roosevelt por problemas de salud escribió algo que
me he vuelto a tropezar: “Cuando era jóven había decidido ser pianista de un
burdel o político profesional. A decir verdad, no hay mucha diferencia”
Lo
mismo es aplicable para la oposición venezolana, que debo confesar tiene un muy
difícil trabajo tratando de levantar las voluntades para que vayan a votar
nuevamente en un juego de póker, mientras las reglas son de black Jack y como
lo evidencian los resultados y la experiencia que no son poca cosa en 16 largos
años de votaciones, nunca se ganará un juego con reglas de otro, máxime cuando
el croupier (Tibisay Lucena, en el Consejo Nacional Electoral venezolano),
siempre dará a quien le paga las cartas marcadas.
Pensándolo
bien, creo que Tibisay también trabaja en la casa de citas donde el pianista
eunuco mental quiere ser el dueño, sin entender ambos que el discurso de amor
se acaba, que sus amantes ya no le creen, y que al amor con hambre no dura, al
igual que en el lupanar, no se acepta que haya sexo sin dinero.
A
mí me gustaría tocar al piano, de hecho lo estudié con formalidad, no para
hacerlo como lo había pensado Truman, sino para exponenciar mis apetencias
espirituales regodeándome en los más sublimes autores y compositores de la música
clásica, alejada del mundanal ruido, de la chusca bulla y del escándalo de
oyentes tan protervos y vulgares.
La
política es la segunda profesión mas antigua del mundo, el pianista es un hijo
de una profesional de la primera profesión mas antigua y al final como bien lo
dice la palabra, podríamos inferir que todo queda entre profesionales del saqueo
y la barbarie.
Me hiciste recordar a Al de mar o Romero a quien conocí y me oyó cantar. El nos hablaba de cuando tocaba en (hasta) lugares de dudosa reputación. Incluso nos tocó el merengue venezolano a sin copado y sabroso titulado Cocoita nombre de una he ya irá de los más ileso del Cambur o "la montaña" lugar adonde nos llevaban los "antiguos" a descubrir las pasiones escondidas de las que nuestro erótico amigo y vicealnirante German Rodriguez Citraro nos agua la boca en su traviesa narrativa.
ReplyDeleteEse día de mi conversa con Al de mató estaba él con Italia Pizza la te y Don A lirio Diaz en primera fila a escasos 2 metros o menos del escenario donde cantaba A LA LUZ DE LA LUNA, en la Casa Paez de Valencia rodeado de la godarria del Cabríales.
La pieza era producto de una investigación realizada por el Dr José Pepe Sabatino y era bautizo de su libro PUERTO CABELLO LA MUSICA EN EL TIEMPO y la había cantado Car uso. Y en Español.la canción es de un portero Olavarria.
Al terminar se levantaron los tres y me abrazaron. Es uno de los premios más grandes de mi carrera alterna de artista.
Al dentro decía que Cocoita la bailaban "rucaneao" en esos miles o burdeles de la montaña y que ahí había hijos de tales y cuales de toda laya. Unos pianistas y otros hijos de las mismas.no pocos políticos y oficiales de la vieja a marina de guerra.
Muy chevere
ReplyDeleteCorrección:
La palabra correcta es CROUPIER, su origen es relacionado a la parte de atrás del caballo (CROUP) y se refería al "financista" del apostador que casi siempre estaba detrás del jugador o apostador
Saludos
Con propiedad y respeto.!!!!!!
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