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Friday, July 15, 2011

ENTRE EUDOMAR SANTOS Y EL YOINFRE

ENTRE EUDOMAR SANTOS Y EL YOINFRE

Conocí a Franklin Virguez aquí en Miami, donde me he permeado sin quererlo entre la farándula y la vida social y anoche puede ver la entrevista que le hicieron a Ibsen Martínez, padre de Eudomar Santos, personaje icónico de la Venezuela decadente, violenta y virulenta heredada y ahora exponenciada por Hugo Chavez, que protagonizó Franklin.
Han pasado veinte anos y ya no somos los mismos, me divertían las ocurrencias de Eudomar, creo que Franklin es Eudomar, se le parece, mora en él, le divierte y se le sale con frecuencia, no puedo dejar de verlo en su persona, se mimetizó extraordinariamente.
Las personas llegaron a pensar, (de acuerdo a lo que dice Ibsen), que Eudomar existía de verdad, que un mesonero le preguntó a que se dedicaba e Ibsen le hizo el cuento del taller mecánico, creo que en Propatria, pero en verdad todos querían pensar eso. Paradojicamente, recuerdo al hombre de la etiqueta, un caballero maduro que al mejor estilo de Harry el sucio y ante la impunidad y poca operatividad del sistema de justicia, procedía a ejecutar personalmente a algunas de las personas que de acuerdo a su criterio deberían ser eliminadas de la sociedad a la que el se veía obligado a limpiar en aras del bien común y resulta que Ibsen ha confesado con arrepentimiento que el hombre de la etiqueta se convirtió en una persona admirada, por su valentía, su patriotismo, su hombría al proceder en contra de la impunidad judicial y los procedimientos corruptos de un sistema que solo funciona para los pobres.
“Por estas calles”, la novela de televisión a la que me me refiero, marcó un protervo antes y después, en un país que desde hace dos décadas hace loas a la cultura de la violencia y la viveza en la persona de Eudomar Santos, el mas vivo, el playboy de barrio, el macho cobardón e inculto, improvizador de oficio, que se impone por la amenaza velada del miedo a la muerte. Ibsen Martínez, creó con brillantez al personaje, Franklin Virguez, lo interpretó magistralmente.
El cinco de Febrero de 1992, amaneciendo después de la asonada del golpe de Estado contra el gobierno democrático, recuerdo a un famélico Hugo Chavez, decir que los objetivos no habían sido alcanzados…”por ahora”, que depusieran sus armas .
Luego de un mes de sitio, en la carcel del Rodeo, no por el Gobierno (que sería lo normal), sino por lo “pranes” (vocablo inexistente en el Castizo, que denomina a ese grupo privados de libertad, alzados en contra del sistema de justicia), depusieron sus armas por instrucciones de su Comandante “El Yoinfre”, a quien ví con atención desde la lástima, su cara de violencia y dolor me tocó el alma y era famélico como aquel Hugo. Culpó con razón al Gobierno y les amenazó paradojicamente con la misma frase “por ahora”.
Creo que si existe el infierno, ya lo conseguimos en esa carcel de dolor y miseria.
Ibsen creó a Eudomar y Chavez al Yoinfre.

2 comments:

  1. Buen artículo, o mejor dicho buena reseña de nuestra realidad. Saludos, Mario

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  2. Genial la comparación! Eudomar: un personaje producto de la creación emblemática de Martínez. Chávez creación emblemática del país que disfrutamos a pesar de su escondida decadencia y destruimos sin darnos cuenta; ambas acciones con "d" las ejecutábamos al mismo tiempo...

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