¿MADURO ESTUVO EN MIAMI?
Sí,
lo escuché en un video donde decía que Miami era una calle que iba y otra venía,
nada especial, por cierto, lo que sí lo es, es La Guaira.
A
esta altura de la vida, nada hay que defender y mucho menos posiciones que poco
me traerían como ventaja que no necesito, porque Miami no necesita defensores y La Guaira tampoco, de forma que saliendo del restaurant Fiola, en Coral Gables,
donde almorzamos, la opulencia, el glamur, la fineza podían olerse. Es un
exclusivo restaurant italiano, que pertenece al Miami Spice, un programa de
festival gastronómico donde solo los mejores restaurantes de ranking mundial
ofrecen un menú excepcional.
Yo pedí
un carpacho, mientras tomaba un tempranillo y luego una pieza de lomito con una
salsa indescriptible al menos por mí, acompañada de unas papas "spices" y de
postre un mascarpone que se diluía en mi boca.
Mi
amigo Luis Salazar, regente y dueño de Black Tower Gallery, escuchó un bullicio
irregular al otro lado de los cristales de la galería, en las afueras del Miami
Design District y se asomó para percatarse que Kim Kardashian y su inmenso
trasero, se habían detenido y asomado para ver algunas de las obras. Como es de
esperar, los fotógrafos que nadie sabe de donde salieron o si ella los trajo,
hicieron un tumulto que más bien parecía que pasaba alguna emergencia, mientras
las luces de la calle, porque ya estaba anocheciendo, más las luces de las
exclusivas tiendas, alumbraban como solo en la bella Miami y miren que no estoy
dejando atrás a La Guaira, donde Maduro asegura también haber visto a la
Kardashian, seguramente.
El
viernes próximo pasado, asistimos al foro Quo Vadis, organizado por el Interamerican
Institute for Democracy en el bello teatro de la ciudad de Coral Gables, por allí
en Aragón Avenue, al lado de Books and Books, la también bella librería donde
se dan cita los más exclusivos escritores del planeta y toman algún vino junto
a alguno de los estrafalarios sándwiches de allí, y en la tercera fila donde me
senté, tuve el placer de estrechar la mano de mi vecino de la izquierda, el Embajador
y subsecretario de Estado de los Estados Unidos de América, el Señor Thomas Shannon
y a la derecha estaba el ex vicepresidente de Colombia y embajador de ese país aquí,
el Señor Francisco Santos.
Por
cierto, debemos añadir para los efectos del ego de Nicolás Maduro, que le
recordamos mucho, se habló de él y otros desde Miami donde asegura que ha
estado, se habló de sus nexos con la guerrilla, narcóticos, trata de humanos,
robos, secuestros, lavado de capitales y toda la grasa que lubrica a ese estado
fallido, donde asegura que La Guaira es una belleza de proporciones bíblicas.
Yo no
defiendo posiciones, solo es una cuestión de sentido de hacia donde vamos,
porque cuando las personas vayan en tropel hacia La Guaria y no hacia Miami,
podré entender su belleza y las inmensas ventajas del socialismo que pregonan
estos perdedores.
juradopublishing@yahoo.com
No comments:
Post a Comment