LA ARQUITECTURA DE LA IDENTIDAD
¿Saben
que solo existen tres carreras? Si, así es: la carrera sacerdotal, la carrera militar
y la diplomática, las demás son profesiones y trataré de explicarlo un poco
mejor.
Usted
no puede ser cura en la parroquia tal en la mañana y por la tarde para ganarse
un par de pesos más, ser el párroco de una iglesia episcopal. Usted no puede
ser Capitán de Navío en la Armada de Ecuador la mitad del año y la otra mitad
en la Armada de Colombia y Usted no puede ser un diplomático acreditado en
Suiza de origen rumano y también representar a Italia, pero si es médico puede
dar consulta en dos, tres o cuatro hospitales, lo que el cuerpo le aguante, si
es abogado también, mecánico, odontólogo o carpintero. Hecho ese punto, ya
sabemos porque las personas de carreras poseen un comportamiento profesional mucho
más marcado que las personas de profesión que también lo tienen, pero con
algunos bemoles.
La
manera de hablar, de conducirse socialmente, la manera de vestir podemos
revisarla, porque de un sacerdote se espera sosiego, equilibrio, prudencia máxima,
piedad en su hablar, de un oficial naval se espera reciedumbre con educación técnica
y social, se espera que hable un par de idiomas por la internacionalización de
su ambiente de trabajo, se espera que vista impecablemente con su uniforme
blanco y de un diplomático el cuido de las formas sociales, la paciencia, la
astucia y la simulación para lograr grandes objetivos que mitiguen alguna situación
violenta.
Como
es de esperar, otra característica que moldea la arquitectura de la identidad,
son las palabras que escogen para cumplir sus misiones y lo lamento pero no
puedo dejar de remarcar con cierta saña que el lenguaje y comportamiento del
Teniente Coronel Hugo Chávez nada se nos parece, debo subrayar que su pobreza
de espíritu y su resentimiento en nada se nos parece, de manera que ruego no
sea tomado como ejemplo de la arquitectura de la identidad de la organización toda,
pero me temo que a estas alturas del abuso en Venezuela no lo lograré, porque
hasta yo estoy asqueado de esos patanes militares que a la vez son venezolanos,
que tenemos como ciudadanos nuestra propia arquitectura.
En la
arquitectura de la identidad venezolana a nivel mundial somos reconocidos por
tres grandes productos que exportamos hasta hace un par de décadas los cuales
son el petróleo, las telenovelas y las mises, lo que hacía pensar que todos éramos
millonarios, cosa que es parcialmente cierta, pero ahora la arquitectura ha
cambiado y exportamos personas desasistidas, mala fama gubernamental de ser
maulas, exportamos corrupción y somos en la comunidad internacional de
inteligencia, el país que protege a guerrilleros narcotraficantes y el país que
mas lava el dinero de la droga, la nación con un presidente sin partida de
nacimiento, que heredó el poder de un tipejo sin partida de defunción.
Debemos
reconstruir con inteligencia y practicidad una nueva arquitectura de la
identidad venezolana, con la decencia de siempre, con la fineza en la educación
y con el apego a nuevas leyes que no tengan el tufo de la revolución.
juradopublishing@yahoo.com
Bravo zulú....abrazo virtual
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