LA SALIDA
AL JARDÍN
Siempre
me pregunto: ¿Por qué no sabía esto cuando era más joven?, hubiese sido de
mucho provecho, ¿se imaginan que a los veinte hubiese sabido meditar, orar,
interpretar? Pues me consuelo con pensar que no hubiese sido un joven occidental,
porque tal vez me temo que los orientales desearían vivir, así sea por un breve
momento, la vorágine de la juventud de por acá.
Hemos
aprendido a interpretar cosas, momentos, sitios, compañías, hasta las
estaciones del año, hemos aprendido a cambiar la polaridad de las emociones, a
buscar esa buena energía que pregona mi admirada amiga Marylú Pacheco: “always
good energy” y salimos de la lúgubre casa en que puede transformarse nuestra
vida, hacia el luminoso jardín de aquellos que sabemos que por imperativo del
tiempo nos queda menos; y olemos flores; y adornamos la navidad esperando que
no sea la última y nos reímos de un tonto chiste, sabiendo que es bueno para la
salud y damos secretas limosnas que nos hacen sentir mejor a nosotros que a
quien la recibe y oramos persuadidos de que somos escuchados.
Anoche
asistí a una bella exposición de arte y me di el lujo de ser atendido por la
artista quien me explicó su obra. Una encantadora dama caleña, simpatiquísima como
todas ellas y me divertí pero no lo sé porque, o mejor dicho, ¡si lo sé! Es porque
tenía la actitud correcta y me conseguí en mi amable mundo a colegas de la televisión
que no veía desde hacía mucho y los tiempos junto a los recuerdos se
revolvieron en aprecio.
Lo
anteriormente narrado puede ser al contrario y aunque es absolutamente cierto,
en su vida también solo Usted puede darle el sentido que desee.
En
estos días, con esta agradable temperatura de Miami, me encanta salir al jardín
de la vida, bien vestido, preparado para disfrutar de las bondades de una
existencia llena del silencio de los sabios, lejos de las personas toxicas y maledicentes,
iluminado ante cada cosa mágica que me toca y por supuesto usando
la herramienta infalible para la prosperidad… ¡la gratitud!
Agradezcan
su jardín, el aire que se respira y también las cosas malas que se aproximan,
porque si bien sabemos del plan divino, solo les queda entender que aún no
entienden lo que les está pasando, pero que es para su bien y crecimiento
superior.
excelente y me trajo a la memoria ram lo que me dijidte casi en tono de regaño la ultima vez que hanlamps y que estoy ya casi terminada la asimilacion de actitud en la vida que me qyeda, sazinado con lo que me contaste de tu papa en aquella visita, su vestimenta y su porte co su actitud que de alguna manera lo mezclo o lo veo como nuvleo en esta salida al jardin....gracias--
ReplyDelete