SOMOS HIJOS DE CHÁVEZ???

 SOMOS HIJOS DE CHÁVEZ????

Siempre lo hago, busco y busco cosas que no sepa, estudio como si alguien intentara calificarme, duermo abrazando los libros por cansancio y nada de eso tiene sentido alguno para mí. Es como una pulsión ilógica, pero que a la vez me reconforta.

            Buscando para una amiga, al personaje Amilcar, abrí una joya heredada de mi Padre, quien sufría de la misma inquietud por aprender, me refiero a “LA CULTURA, todo lo que hay que saber”, cuyo autor, avalado por personajes como Fernando Savater, es Dietrich Schwanitz, obra que me trajo Papá en el 2008 y que leí con fruición. Un ensayo inigualable para toda persona que se precie de ser culta.

            Múltiples personajes de la barbarie, cientos tal vez, hemos escuchado repetir como si de un mantra indostano se tratara que ¡somos hijos de Chávez!, “estamos rodilla en tierra”, frase que aún no logro descifrar a menos que arguyamos algún tipo de esclavitud o tal vez dogma de fe, lo que haría más patético el descalabro. Hombre sin honor, como pudiese ser Winston Vallenilla lo han dicho en sendos eventos revolucionarios llenos del sudor de la Patria y de epopeyas inexistentes y además coreado por los muertos del hambre del sistema, que deben sucumbir ante la única fuente abastecedora de alimento, pero a lo que vamos, que todos somos hijos de Chávez, ¡de acuerdo a ellos!

            Siendo nosotros todos hijos de Chávez, aquí les voy con: “Ya adulto, Zeus se coló como camarero en casa de su Padre Cronos; y mezclando un vomitivo en su bebida hizo que arrojara íntegros a todos los hijos que se había tragado. Este vomitivo desencadenó una serie de guerras entre Cronos y sus hijos” y allí, me acordé de José Vicente Rangel, también de los hermanitos Rodríguez quienes regentan importantes puestos en la corte del hijo bobo de Chávez y de otros personeros con los cuales no quiero empantanar este mitológico escrito nocturno. Solamente me retumba en las sienes la pregunta y ¿quién es Zeus aquí y cuál es el vomitivo?

            Siempre con esas cosas en la imaginación, me dije a manera de reproche, sigue leyendo sin perder el tiempo, aprende, hazte un experto en mitología, concéntrate, basta ya y seguí leyendo, pero a cada línea no podía evitar hacer alguna antipática comparación, es increíble, en cada Dios o semi Dios conseguía una similitud copiada al carbón y volví con Zeus: “Comenzó el reinado de Zeus, el Padre de los Dioses. Su primer acto oficial fue la violación de Metis. Nuevamente un oráculo había anunciado que el hijo de esta unión destronaría a Zeus, por lo que este devoró inmediatamente a la titánide Metis, que estaba embarazada, confirmando una vez más la regla de que los hijos están condenados a imitar a su odiado Padre”; y debo confesar que no pude más, esta historia y sus paralelismos me asusta y que no solo Zeus sino todos los dioses y “odiosos”, nos protejan porque solapadamente todos odian a Chávez, de quien dicen ser hijo.