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Monday, September 12, 2016

SOSPECHANDO DE LA RISA


SOSPECHANDO DE LA RISA

            El humor es un néctar encantador que nos hace reflexionar, nos permite pensar riendo, nos da el regalo de la inteligencia.

            A un gran Conde monárquico no podemos de ninguna manera llamarlo Condón, el Gran Conde, o cómo podríamos decir de la excelente fiesta, ¡fue un fiestón! En estos dos casos las personas protagonistas del exagerado adjetivo, uno se disgustaría, me refiero al caso del Señor Conde y otro seguramente halagado.

            Los comunistas y dictadores, basados en ese problema terrible del autoritarismo que a la vez les conduce a esa obsesión entre el sadismo anal y el aprendizaje del uso del orinal en la primera infancia han sido explicados in extenso por Henry Dicks, pero ese no es el tema que nos ocupa, el que si lo hace es la falta de humor de estos personajillos de mala infancia o en el mejor de los casos de infancias infelices.

            Un Jefe de Estado debe estar blindado contra las críticas más severas que normalmente no la hacen sus adversarios sino los muy malucos comediantes que se agarran de un gesto, de una manera, de una opinión, de un comentario para hacer reír a los demás a nombre del gobernante. Pues bien, eso es lo que hay en Democracia y así debe seguir siendo, no obstante comunistas y demás mal vivientes jamás ríen de ellos mismos, hacen una mueca al mejor estilo de María Iris Varela quien es la Ministra para asuntos penitenciarios y si yo tuviera ese cargo en la Venezuela actual ¿cómo pueden pensar en que yo reiría?

            Lo lógico es estar amargado de hecho es más fácil pero menos sano. Yo mismo creo que soy uno de ellos, un amargado, escribiendo todas las noches sin que nadie me obligue y con frecuencia pienso que lo soy tanto que yo mismo me obligo, de manera queridos lectores que entonces debo remitirme al Padre del Psicoanálisis el gran Sigmund Freud cuando aseguró que el humor no existe por cuanto lo que dices en broma lo piensas en serio.

            Un baluarte de la maldad es sin duda Claudio Nazoa, su profesor de cosas malas es Laureano Márquez y así podríamos seguir nombrando a los malvados que piensan en serio lo que dicen en la broma que todos queremos, porque la vida al final del día se trata de reír de las tragedias, de los infortunios y de la virtud. Soy tan aburrido que he leído dos veces “Los infortunios de la virtud” del Marqués de Sade, el autor de la nada favorable y altruista práctica del sadismo y allí pude conseguir interesantes puntos de vista que me colocan entre los malvados, pero sin llegar a ser comediante, por cuanto no soy tan brillante, de manera que cuando un mandatario no acepta la chanza y le dice al Servicio Bolivariano de inteligencia que la detenga, creo que le falta inteligencia a él y al servicio y por supuesto toda persona que intente burlar el tedio de su mal gobierno es susceptible de ser investigado y ser SOSPECHOSO DE LA RISA.

 

 

3 comments:

  1. En realidad, hay que celebrar la frase humorística de aquel quien dijo: " Todos estamos en estado general de sospecha" y no es como dijo otro: " ese general esta sospechoso", que no es lo mismo ni se rìe igual.

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  2. Bravo Bernado! He encontrado que el grueso de las bromas contra la situación y los personajes del autoritarismo no la hacen los comediantes, sino la gente común que los padece. El libro "Abajo quién tú sabes", que conoces, es la recopilación de nada menos que 1,000 chistes sobre el totalitarismo marxista que han producido anónimamente durante casi 100 años quienes lo han sufrido. Cada uno de esas bromas se conviertió en su momento en viral. A los comediantes que cultivan el género hay que ponerles una medalla del coraje si ejercen su oficio in-situ.

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  3. No hay nada más peligroso para las dictaduras que el humor...porque cala en la población como el río por su cauce...indetenible y sorteando todas las asperezas y obstáculos del terreno..God bless you, compadre y continua con la misma agudeza en tus pensamientos y posteriormente en tus escritos

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