Search This Blog

Sunday, March 22, 2020

“EL CAPITÁN ALATRISTE”


“EL CAPITÁN ALATRISTE”

            Todos los militares de carrera somos un poco épicos, me temo que lo hemos aprendido de la Madre Patria España. Los del Ejército se creían el alter ego de George Patton, José A.Páez. Otros más chuscos y ramplones como Hugo Chávez se juraban como aquel asaltante de caminos a quien el muy idiota idealizó de nombre Ezequiel Zamora, pero todos muy épicos. Los marinos como yo, nos sentíamos como el Almirante Spruance o Chester Nimitz, pero no en cualquier circunstancia sino en el Océano Pacífico con nuestra flota de  portaviones luchando contra el Imperio Japonés.

            Nada teníamos que demostrar, estudiábamos con denuedo la táctica naval, la aplicábamos a nuestros impecables buques de guerra, no usábamos condecoraciones, porque los operativos éramos eso, la columna vertebral de la Armada y nos creíamos el ombligo de la organización o ¿tal vez lo éramos? En fin, pocos querían ir a tierra, era para mí un lujo, un privilegio una divina arrogancia decir cuando nos conseguíamos a un terrícola en donde y con quien trabajábamos.

            Aquel gris oficial de tierra, me dijo una vez, pensando que me vería agradecido: ¿le he solicitado la cinta naval por actos distinguidos en tiempo de paz? Y yo tan solo pregunté: ¿y cuál ha sido mi acto distinguido, fuera de navegar, aprender, operar y hacer guardia a bordo? Y podrán imaginarse su reacción.

            El Capitán Alatriste es un personaje de una saga hecha impecablemente por el escritor y marinero español Arturo Pérez- Reverte, una historia épica de un soldado que se ganó la vida con la espada y después del Quijote de Miguel de Cervantes y Saavedra, pensé que nunca más leería historias épicas, pero no lo cumplí, porque esta me enganchó, me sedujo y Alatriste era un guerrero que con cierto desprecio rehuía las condecoraciones, los halagos, las lisonjas.

            El personaje fue buen amigo de Francisco de Quevedo, imagínense que dicha, el escritor por antonomasia del siglo de oro español y Alatriste le llegó a decir, palabras más, palabras menos: “todos te quieren como amigo, pero pocos como enemigo”, por cuanto sus letras era tan letales como la afilada espada y por ello purgó prisión, por orden expresa del Rey Luis IV.

            Quevedo escribió: “El que pasa tiempo arrepintiéndose del pasado, pierde el presente y arriesga el futuro”; ¡que frase, que inteligencia, que audacia, que vigencia la del dramaturgo, poeta, escritor”

            Ser español es una actitud, de acuerdo a Antonio Gala y yo agregaría que en todo español hay una suerte de Alatriste, valiente, peleón; conseguimos en los españoles de letras como Pérez-Reverte, parte de Lope de Vega, de Alejandro Dumas que inspiró la saga, también conseguimos ese monárquico comportamiento que me encanta, hasta que llegaron los de Podemos al poder a “chusmatizar”  la epopeya, a hacer ramplona y larvaria la actitud de un gobierno venido a menos, a aplaudir un separatismo de baja laya.

            ¡Qué importa! El Capitán Alatriste fue uno de los nuestros, lo sigue siendo, porque en él me he visto reflejado, también en Quevedo, en los enemigos comunes, pero sobre todo ahora sé porque aborrecía a personas de tierra que intentaban sin éxito condecorarme por cosas que ellos no estaban dispuestos a hacer.

Bernardo Jurado es el autor de “La fragancia de la rebelión” y ocho libros más, todos a la venta en Amazon y las más prestigiosas librerías de Miami y el mundo.

 

No comments:

Post a Comment