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Friday, January 3, 2020

EL PUEBLO DE AL LADO


EL PUEBLO DE AL LADO

            Envidiamos al pueblo de al lado, viven todos tan bien, viven con tanta armonía y orden, limpieza, trabajo y servicios que da rabia, mucha rabia.

            Nosotros a gritos decimos que nuestras playas son las mejores del mundo, pero están sucias o somos susceptibles de ser asaltados por el bandidaje insurrecto que ha permitido el flojo gobierno de nuestro pueblo, mientras que en el pueblo de al lado, allí si hay orden y ley y los pillos lo pagan caro.

            Quisiéramos tener y vivir en un pueblo como el de al lado, sin esas absurdas trifulcas entre diestros y zurdos.

            Por supuesto como lo envidiamos voy a enumerar todas las fallas que tiene, fallas que me resultan antipáticas y violadoras de mis derechos, por ejemplo: no es posible que uno se siente en un restaurant en día de semana al mediodía, o sea en día de trabajo, a tomarse sus tragos como debe ser, a reír con la excusa de que estamos cerrando un buen negocio, sea cierto o falso, pero es necesario a mitad de semana hacerlo; y luego salir de allí a las ocho de la noche, pues manejando su vehículo con un trago en la mano, por aquello de evitar la resaca. Los infames policías, como si uno fuera un delincuente, te vigilan y te detienen y te llevan esposado a la cárcel, ¡eso no pasa en mi pueblo!, lleno de policías simpáticos y amables, son como familia y siempre se le consigue una solución un poco más humana a la cuestión.

            En el pueblo de al lado si vas a hacer una fiesta, a las once de la noche te llegan los policías otra vez para que la apagues o bajes el volumen, ¿habrán visto esto en mi pueblo? ¡Están locos los de al lado!

            Imagínense que hay playas en el pueblo de al lado, donde usted no puede tomar licor y yo me pregunto: ¿playa sin vodka o whisky? Eso no existe, que aburridas son las leyes del pueblo de al lado.

            Realmente en mi pueblo queremos las dos cosas, pero a veces, me explico un poco mejor: si una persona ebria, choca mi carro, pues, ese irresponsable debe ir a la cárcel y hasta debe ser susceptible de ser acusado de intento de asesinato. A mí nunca me ha pasado, porque dicen mis amigos que borrachos manejamos mejor y creo que es verdad, porque lo vemos todo clarito.

            Es verdad que en el pueblo de al lado las cosas funcionan mejor, pero ¿han visto la cantidad de impuestos que pagan?, en nuestro pueblo queremos esos servicios pero sin pagar impuesto ni luz, ni agua, nada, porque para eso mi pueblo produce petróleo y porque todos somos muy chéveres, palabra que solo entendemos los de mi pueblo y que traduce “magníficos, fenomenales, simpáticos, formidables” y otros adjetivos más.

            Nosotros somos más felices que los de al lado, porque trabajamos menos y nuestro gobierno nos da más y le digo en secreto lo que realmente queremos: todo lo que tienen ellos a quienes envidiamos, pero sin trabajarlo, si, ¡eso queremos!

 Bernardo Jurado es el autor de "La fragancia de la rebelión" y ocho libros mas, todos a la venta en Amazon y las mas prestigiosas librerías de Miami y el mundo.

2 comments:

  1. Saludos navales cordiales con los deseos que este 2020 en el pueblo de al lado no este tan enredado coneste étrodolarbolivar y que la tecnologia no necesite tanto mantenimiento cono la del mio que es un desastre circunstancial o ex.profeso?. los de color rojo del pueblo de al lado o en el io lo saben porque la hemorragia roja es cronica y critica en el continente..y donde tu estas tienen un excelente control remoto para neutralizar las amenazas a vuestra felicidad y bienestar, que buena falta que hace lo apliquen en mas lugares, si n hay otro odo de salir y volver al democratico sistea liberal de vida..saludos Brnardito y feliz año, suerte y exito en el editorial y que sigan los records en ediciones y publicaciones

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  2. el teclado esta fallando, disculpa, pero se entiende

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