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Monday, April 16, 2018

PALABRAS DE A CENTAVO


PALABRAS DE A CENTAVO

         Como no tenía televisión, pues, mis amigos me traían algo que me gustaba más: ¡muchos libros!

            Estaba recién llegado a Miami y uno de los oficiales que había estado en la Plaza Altamira, (cuando un grupo de militares se sublevaron pacíficamente contra Hugo Chávez), tuvo el tino, la puntería, la precisión suiza de regalarme “El pasajero de Truman”, una novela de estilo infinito, amable, hilada, sobre la vida de un candidato a la Presidencia, muy conocido, de nombre Diógenes Escalante. Hombre probo y profundo, preparado, estudiado y nadado, porque conocía otros países, de hecho creo recordar que era diplomático cuando lo mandan a llamar para que se lance a la Presidencia del convulso país que ya para ese entonces era Venezuela, pero su mente le traicionó, además no voy a contársela, porque deberían leerla y punto. A donde vamos hoy: el estilo del escritor Francisco Suniaga, autor de la obra, es tan ingenioso y brillante, que todo se desarrolla precisamente en la urbanización Altamira de Caracas, donde dos venerables intelectuales se contaban este cuento, pero insisto, (hoy estoy un poco disperso). El protagonista llegó a decir algo que hoy entiendo que es aplicable y cuando digo hoy (sigo con la dispersión), me refiero a los veinte años de revolución y ahora pónganse los cinturones de seguridad: “¡Venezuela no está preparada, para hombres ilustrados!” y yo confirmo el aserto, porque estoy listo para que comiencen los ataques contra mí, pero no contra la vergonzosa reciente historia que ha llevado a la Nación al desfalco y la inopia.

            La autoestima de todos aquellos que ahora se rasgan las vestiduras a favor de la democracia, pero que fueron seducidos por las palabras de a centavo que vendía Hugo Chávez, pues, podrán entender bien de que les hablo, porque no solo hay doctores, ingenieros, abogados (que no todos son doctores), maestros y militares, comediantes y periodistas, ¡hay de todo! Y me temo que repiten su falta de ilustración atacando al monstruo con un método igual pero en sentido contrario y paso a explicarlo mejor y me temo que a más de uno le dará agrura envidiosa:

            Ya hay dos generaciones que no conocen al mundo civilizado. Jóvenes cuyo lenguaje carcelario les delata, personas criadas en la violencia y el hambre, individuos cuya edad promedio de muerte, se estima en los veinte años y que como fenómeno social biológico, son de baja estatura y talla (y me temo que también con falencias intelectuales), todo esto es peor que en Somalia que llegan a los cuarentas.

            El Presidente de los flacuchentos, que se encuentra gordo, intenta aplicar la misma fórmula que aplicó el sistema monárquico que heredó, hablar con palabras de centavo a los desnutridos súbditos del CLAP, que para asombro del planeta, aun le siguen.

            No solo el país no está preparado para ser gobernado por hombres ilustrados, sino que el proceso educativo aborrece la cultura, las buenas maneras, las sonrisas y la eficiencia y nadie, pero ni Albert Einstein podría entender como Maduro ha violado la ley de gravedad, al no haberse caído de bruces junto a su tren delincuencial.

3 comments:

  1. Así es, mi querido y admirado amigo. La modesta experiencia de “mis 15 minutos de fama” me lleva a recordar cuando fui candidato a la Alcaldía de mi ciudad (había 11) y la gente decía de uno de ellos: " Es excelente, el mejor de todos, preparado, culto, capaz y no tiene rabo de paja; pero, no está con el proceso, su proyecto es personal” y votaron por el de ellos. Esto confirma, a mi manera de ver, lo que decía Suniaga en su obra que, como tú, leí con deleite. Lo que en cualquier baremo – en cualquier lugar decente - es bueno, en Venezuela no, de allí el dicho “la cultura ofende” aplicable a la inteligencia, y todo lo demás.

    El “pueblo” no quiere hombres inteligentes, preparados, capaces, cultos y honestos, quiere lo que hoy tiene y eso obtendrá; porque, Dios es tan bueno con Venezuela que la ha complacido en todo. Ayer leía algo sobre Japón, un escritor cotidiano e impenitente como nosotros decía que, a pesar de no contar con los recursos naturales que nosotros tenemos en demasía, y de haber sufrido de todo incluyendo invasiones, bombas nucleares, tsunamis y pare Ud. de contar, Japón es hoy una de las 3 o 4 potencias mundiales, de verdad. Que Ud. va a Hiroshima y Nagasaki y no puede distinguir donde cayeron las bombas, de no ser por un monumento con su placa que lo dice. Son tan, pero tan, raros que después de un tsunami reconstruyeron una avenida en seis días! Aquí no hemos podido terminar un sistema ferroviario, ni siquiera por los chinos, que construyeron la gran represa Tres Gargantas en tiempos y costos record, y logramos lo impensable: ¡Acabamos con PDVSA!.

    José Toro Hardy lo llama “la Paradoja Venezuela” en su libro “OIL”, y Arturo Uslar Pietri decía que llorábamos como el moro desde la colina de Granada, aquel de la trillada frase “Llora como mujer lo que no supiste defender como hombre” que se le atribuye a la sultana Aixa, madre del último rey islámico de Granada, Boabdil el Chico. Se supone que ella se lo dijo a su hijo cuando éste salió de la Alhambra tras entregar sus llaves a los Reyes Católicos, el dos de enero de 1492. Nosotros nos damos el lujo de hacerlo montados sobre un barril de petróleo. Es decir, a los lideres de este régimen felón les dejaron cuidando dos morrocoyes patas pa`rriba sobre un piso pulido y se les escapó uno.

    Lo que nos lleva a concluir con el chiste de cuando Dios hacia el mundo y le repartía a Venezuela de todo y a cucharones llenos y San Pedro le alertó que se estaba pasando y el todopoderoso le habría contestado: ¡Espera a ver el hombre que le pondré arriba!
    Complacido! 500 palabras!

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  2. El populismo, el gran mal de los politicos de latinoamérica. El deficit educacional e instruccional favorece que eso se mantega y por eso es que ha fallado la ley de gravedad, asi lo veo. Muy bueno su escrito

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  3. Excelente. Comparto los criterios sobre la novela y del grave problema cultural que se arrastra desde 1810. No así mi opinión sobre el Embajador Diógenes Escalante. Hay una novela venezolana de Francisco Tosta García que se titula algo así como "Memorias de un vividor". En ella están los arquetipos básicos de nosotros, los venezolanos. Muy pocos aspiramos a ir más allá. Lo más excepcional de la novela es el final. En este el vividor se ríe de todos los de su época y su carcajada retruena burlándose de nosotros, porque considera a todos gafos por no darnos cuenta que en el supuesto diálogo entre José María Vargas y Pedro Carujo, no nos damos cuenta de que habá una tercera persona, que era precisamente él, el vividor que a final de cuentas, se benefició y se sigue beneficiando del enfrentamiento civilista y militarista, entre la cultura y la barbarie. Todo chavista con plata hecha en los últimos 18 años es además de vil, un vividor. El vividor suele ser un hombre de paja, un ser que garantiza y acepta ser manejado y ser el mascarón de proa de otros autoritarios que lo escogen para garantizarse ellos mismos el ejercicio del poder. Diógenes Escalante era uno de ellos. Esta demás recordar que en los sistemas totalitarios y autoritarios, la historia es mentira y la verdad, hay que buscarla en la literatura.
    Tremendo escrito el tuyo Bernardo.

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