SAN ANTONIO
DAME PACIENCIA RÁPIDO
Yo
tengo una tía muy devota y santa, que posee una estrecha relación con San
Antonio, de hecho creo que posee un teléfono celular exclusivo para hablar con
él. Se comunica con frecuencia y cuando digo comunicar he podido ver que sus
preguntas poseen respuestas.
Sin
ser tan devoto como ella, debo informarles que mi segundo nombre es Antonio y
hace ya algún tiempo me apasiona la vida de los santos, de hecho a diario leo
al que corresponde por día del ano. Mi libro “La vida de los Santos”
encuadernado en cuero, ya está gastado de tanta mano, de tanto roce, de tanta súplica
y oración.
En
Junio 13 de este ano de Dios, (como dijeran los colonizadores por allá en 1492),
me dije que escribiría sobre Antonio de Padua, quien era de Lisboa y no de
Padua y se llamaba Fernando y cuando tuvo 15 años de edad entró a la orden de
los Agustinos y admiró a San Francisco de Asís y la divina providencia conspiró
para desviar su barco que venía del África donde estaba predicando.
Usted
dirá que este no es el tenor de mis escritos y se equivoca, créame que se
equivoca.
Fue
un orador de los que llamo dotados, celoso de sus votos y sumamente disciplinado
y disciplinario y tuvo la valentía de denunciar al General Elías, quien de
acuerdo a mi libro, trataba de introducir relajamientos. ¡Vaya Usted a saber lo
que en aquellos años llamarían relajamientos!
Con
frecuencia se veía obligado a predicar al aire libre por la cantidad de
personas que asistían a sus oficios y poseía esa magia que solo tiene la
palabra bien usada con técnica y con arte.
Aun
estando con vida se le atribuyeron milagros asombrosos. Como el salterio
(rosario) perdido y devuelto, la mula que se arrodilló frente al Santísimo
Sacramento y por ello se convierte el 13 de Junio en el patrono de aquellos que
han perdido algo.
Ahora
si voy donde siempre, porque en Venezuela se han perdido tantas cosas, que
requerimos del celular de mi tía pero en alta voz, para pedirle concordia,
talento para gobernar, que llegue la comida, que sean castigados los corruptos
y bandoleros y que la gente que aún sigue este proyecto absurdo aprenda que hay
otros estilos de vida más altruistas y prósperos.
Debemos
pedirle que elimine del diccionario la palabra “dignificado” porque ya somos dignos a los
ojos de Dios, que la dádiva sea cambiada pelo a pelo por más trabajo que sea
bien remunerado y que vuelva nuevamente el sistema de méritos basados en el
esfuerzo creador. Por favor San Antonio, no olvides poner a los pendejos y
lambareros, absurdos y tracaleros en el sitio correcto que Dante Allighieri les
dio en “La Divina Comedia” también te rogamos que las tormentas de “Papa Goriot”
de Balzac, sean aprendidas sin más traumas. Que “La rueda de la vida” de
Elizabeth Kubler Ross sea entendida desde la bondad en el buen morir, pero bien
sabes que ya basta de muertos, pero para mí San Antonio, para mí, tu devoto
hijo, dame ¡PACIENCIA, PERO RÁPIDO!
Jr, saludos, muy bueno, ademàs coincidimos en el segundo nombre....cuidate...
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