VERDADES EN
CÁPSULAS
Es
una guerra entre bandas, entre carteles de la droga, entre grupos delincuenciales
que luchan por el poder de la exportación exitosa y el negocio de los
narcóticos en la frontera venezolana.
No
me voy a adelantar, pero quisiera que no fuera cierto que las Fuerzas Armadas
se encuentran en el centro del pugilato.
Recuerdo
que al menos catorce diferentes campamentos y grupos guerrilleros colombianos
se reportaron hace algunos años como zona de alivio en territorio venezolano. Para
nadie es un secreto los nexos del Gobierno con ellos.
Nicolás
Maduro sigue administrando las verdades en cápsulas, mientras el insípido del Vicepresidente
Arreaza intenta con voz de tonto explicar que atraparon a un electricista que a
la vez era paramilitar porque tenía pasamontañas, mientras la porosidad de la frontera
osmótica y amable entre ambos pueblos se ve rota en su tejido social más íntimo.
Todos
tenemos a un compadre de aquel lado, todos tienen a un sobrino, hijo, familiar
de este, ¡es inocultable!, de hecho los Colombianos tienen a Maduro de este
lado de la frontera y esa también es una verdad en cápsulas.
Si
Ustedes tuviesen alguna duda de mi nacionalidad, lo único que deben hacer es ir
a la Parroquia Chacao y preguntar por un niño presentado en 1962 que
corresponde a mi nombre y la verdad les será dada.
Maduro
arguye fantabulosas historias capsuladas
sobre sus orígenes holandeses. Tibisay Lucena posee otra verdad. Otros
comunistas nos presentan otra fábula, pero nadie muestra la partida de
nacimiento porque saben que detrás se va a ir un maluco periodista a buscar los
libros que no pueden ser violados, por estar llenos, pero al final todas son
verdades en cápsulas.
El
Presidente Juan Manuel Santos ha dado declaraciones interesantes pero a la vez,
como es su reciente costumbre, un poco pusilánimes para mi gusto y ha dicho que
el cierre de la frontera no es lo correcto, que lo lógico sería ponerse de
acuerdo para luchar, ambos países contra el enemigo común y le tengo malas
noticias al Señor Presidente de Colombia: el tal enemigo común no existe. El
enemigo es el Gobierno venezolano, que forma parte de la ecuación del
contrabando de extracción, del tráfico de narcóticos, de la trata de blancas y
creo que también de negras, de manera que yo lo entiendo, pero creo que debe
indefectiblemente volver a la acertada política que él compartió cuando era
Ministro de la defensa del Presidente Álvaro Uribe y tuvimos la grata
oportunidad de conversar a bordo de mi carro por más de media hora en el
tráfico de Miami.
Las
verdades están siendo dadas por cápsulas, pero más pronto que tarde se les
atragantarán.
Amnistía + amnesia +Paz sin desarme= dictador por votos < 10 años.
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