YO QUIERO HACER UN LLAMADO A UN MINISTRO LOCO

YO QUIERO HACER UN LLAMADO A UN MINISTRO LOCO

            El asilo de orates de Charenton, fue fundado a escasos seis kilómetros de París en el 1645 y al ser refundado y cambiado su nombre en el año 1842, por el de Saint Maurice, se le podía acceder usando la línea ocho del metro de la ciudad luz.

          Al ver globovisión, solo puedo observar la frase hecha “quiero hacer un llamado al Presidente, o al Ministro, para que se avoque o tal vez se aboque”, (depende de la intención), a las aguas negras, a la falta de luz, a la inundación, a la inseguridad, al tráfico de drogas y al tráfico de locos. Indira Páez, la mas brillante escritora contemporánea, de fino e inteligente humor, dice con toda razón, que nuestro común País es el de los “llamados” y por ello considero con modestia que a mi también pudiese tocarme la posibilidad de hacer uno, un llamado.

          En el asilo de orates, estuvo nada más y nada menos que el auténtico Marquez de Sade desde 1801 hasta su muerte en 1814, (trece años, suena familiar). También asistieron y se hospedaron en el recinto el musicólogo y compositor Jerome-Joseph Homigny y allí murió en 1842, el cantante André Gill, murió en 1885 y el matemático André Bloch, dejó pegado allí, tres décadas de su vida.

          Yo quiero hacer un llamado, a todos los psiquiatras, psicólogos y neurólogos, para que se avoquen al estudio de la insania mental de Farruco Sesto, Tarek el Aisami y demás miembros del tren ejecutivo, de todos los del judicial y una importante cantidad del legislativo, con la intención de sustituir a Miraflores por el asilo de orates y que al igual que el Marquez de Sade, Chávez tome control de la loquera y pueda ser tratado, sin hacer daño a mas nadie.

          Mi país tiene desde hace cinco años al menos, unas contabilizadas quince manifestaciones al día, haciendo llamados, cada vez que le ponen al sufrido ciudadano de tercera en que se ha convertido el venezolano común, una cámara de Globovisión, porque para los otros los llamados son a las marchas, mítines del Presidente Comandante y demás estupideces de masas con las que se baña el orate.

          Me gusta esa palabra “orate”, no es ofensiva, o por lo menos no suena como tal y define perfectamente el comportamiento irracional de Ministros que nos dicen a los que aun estamos sanos, que se fabricarán siete millones de viviendas en dos días, que la electricidad está funcionando bien, que la seguridad alimentaria es un hecho contundente y que la escases no es tal, que las expropiaciones son la vía hacia la independencia económica y que la CELAC dió los frutos esperados, que Fidel no es un chulo, sino un gran prestidigitador que adivinó su Cáncer, pero sugiero hacer un alto al nombrar esta nefasta enfermedad, porque con estupor escuché de la boca del orate decir que los cánceres de los mandatarios latinoamericanos Lugo del Paraguay, Lula del Brasil, Fidel de Cuba, el orate de Venezuela y ahora Cristina de Argentina, eran una invención lógica de los Estados Unidos, para eliminarlos físicamente.

          El asilo de orates de Charenton, no queda en París, esta en Venezuela y los locos están sueltos y mandando, verdad Pedro Carreño?