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Monday, December 26, 2011

ISABEL Y YO, SOMOS AMANTES.

ISABEL Y YO, SOMOS AMANTES
Es una danza dulce, con ritmo, melodía, métrica, sonoridad, colores, sabores, luminosidad encantadora.
Ya tenemos varios años de relación, pero anoche, ah!, anoche fue excepcional. Nunca me canso de ella, me llena el espíritu, el alma se colma de su conversación plena de anécdotas mágicas. La he tenido conmigo, he tocado su piel y también se muy bien como huele, porque la he desnudado y también la he vestido, he explorado su psiquis y hemos estado juntos en una casa llena de espíritus, en la Isla la Española, hablando el francés que desconozco, hemos sumado nuestros días y aventuras y hemos hecho el amor en sombras llenas de cuentos. Dormir con ella siempre es una aventura mística y como es natural, las demás me celan de sus encantos.
Estoy escribiendo una nueva novela y no puedo menos que admirar su estilo, porque para escribir, se debe ser un lector profesional. Todos nos ayudamos, con las ideas propias, que son realmente del conocimiento y de algo informe, que llamamos talento y que nos acompaña a veces como una sombra y otras como un inmenso farol que alumbra la vida de todos.
Isabel Allende, de quien ya he escrito, durmió conmigo anoche, porque sus letras y sus ideas quedaron sobre mi pecho al encontrarme con el cansancio de la madrugada y me desperté y al buscarla, ya no estaba. Me habían quitado mi libro y puesto en mi mesa de noche, sin autorización.
A la “Isla bajo el mar”, la estoy releyendo, porque allí esta el pozo de la imaginación que se requiere para inventar historias que enamoren en esta época de personas insensibles que se niegan a amar, y mi historia (la de mi novela), se turba a veces con las presiones del diario vivir.
Decir que somos escritores, implica escribir a diario, pero al no tenerse horario inferimos que debemos hacerlo a casi cualquier hora, si la musa nos besa, porque de no ser así, el sufrimiento nos ahoga, hasta que la conseguimos y podemos seguir imaginando y conversando a solas y en blanco y negro.
En mi país Venezuela, que también trajo a mi Isabel, que la tuvo entre sus brazos en el exilio de su niñez, no se puede pensar con el sosiego propio de las personas que viven para inventar, porque el comunismo, el socialismo y la pendejada doctrinaria política, es asfixiante y nada bajo esas presiones inventadas, desde el resentimiento para separar hermanos y familias completas, puede dar buenos frutos.
Escribir requiere paz, requiere invención y amor y en los regímenes violentos y castrantes no se puede. Venezuela esta en guerra civil y quien no comparta esta opinión le informo que no colecciono razones, pero la cantidad de muertes avalan mi opinión.
Por los momentos, seguiré durmiendo con Isabel, dejando que nuestro amor se afiance, no solo en mi mente y mi corazón, sino en la esperanza de que mi país recapacite en esta mortandad absurda, que enluta a toda la familia venezolana.

3 comments:

  1. Que casualidad,que anoche dormi con Isabel en mi pecho,sonando con su Afrodita,cuentos,recetas y otros afrodisiacos!Zulay C Machado

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  2. Cómo te envidio la amante.Ella tiene un buen admirador que la dibuja con letras mágicas. Que suerte la de los dos!

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  3. De esta experiencia surgen escritos llenos de desasosiego, de desesperanza y de depresión. Edgar Allan Poe se hubiese sentido a sus anchas en esta tierra de des-gracia...Compadre, excelente, como nos has acostumbrado...Comparto la envidia de nuestro colega EBO. Saludos desde la ex patria!!!

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