SIN PENA Y SIN GLORIA

SIN PENA Y SIN GLORIA

Mi colega Victor, me pide en la mensajería privada del facebook que escriba sobre Clodosvaldo Rusián y la verdad es que no me inspira, porque comenzarán nuevamente esos insulsos comentarios, sobre mi incapacidad para ser benevolente, piadoso, amable, dirán con cierta razón que soy un católico light, que no tengo sentimientos….que se yo!
Hoy en la madrugada me enteré de su muerte.
Ahora entiendo que su tez blanca, con las mejillas rojizas no era por el frío Tachirense, sino por una tensión arterial exponenciada en sus límites y es que no puede ser de otra manera, porque pocos hicieron tanto dano como Clodosvaldo, con su sola presencia y ese antipático halo de prestigio del que se rodeó y que ni el mismo se lo creía, para hacer la mas grande fechoría, la cual es, el pecado capital de la pereza, al aprobar sin fórmula del mas mínimo juicio, cualquier propuesta, (por corrupta que fuera), que cumpliera el único requisito de venir desde donde se miran las flores (Miraflores, casa presidencial de Venezuela y esto lo pongo porque me he dado cuenta que nos están leyendo copiosamente desde Europa y Canadá).
Rusián, fue el Contralor General de la República y su mayor logro fue el castrar parte de las esperanzas de toda la ciudadanía venezolana, al inhabilitar politicamente y sin ninguna razón legal y de peso conocida, a algunos políticos que podían darle una sorpresa electoral a su amo a quién se debió en subordinación y respeto absoluto durante toda su larga gestión….creo que si yo fuera Presidente, me hubiese gustado uno igual, pero es que no son fáciles de conseguir, porque nunca nadie, fué tan rastrero y eso tiene un mérito, que se cobró en grandes cantidades de bienestar.
La gente muere y con ellos sus errores. No se debe hablar de los muertos, por la simple desventaja que tienen de no poder defenderse desde el mas allá . Clodosvaldo, el inefable, el odiado y a la vez mal entendido, fué llevado a Cuba para ser curado con la medicina revolucionaria, que no tiene internet, cuyos médicos son unos individuos confinados y sin la osmótica relación profesional con el mundo exterior, lo que a mi juicio los limita y sus aprendizajes son producto del ensayo y el error en un país sin derechos humanos y donde se pueden equivocar y experimentar al mejor estilo del Dr. Menguele, en aras de la buena e inventada reputación de la ciencia cubana.
Fué un excelente servidor de la revolución, cumplió a cabalidad el trabajo que le fué encomendado y con una exactitud suiza.
A sus familiares les recuerdo que no es nada personal, pero con su partida se cierra un interesante ciclo de corrupción administrativa, pero sobre todo corrupción moral de magnitudes bíblicas.
Murió en Cuba, el ideal de país que ayudó desde todos sus esfuerzos a construir en su Venezuela natal y me parece muy bien que desapareciera antes de ver la obra de la maldad terminada.
Creo que Clodosvaldo Rusián, murió sin pena y también sin gloria.