SANGRE NO ES AGUA

SANGRE NO ES AGUA

Dicen en lo llanos venezolanos, que la sangre no es agua, en referencia a las cargas genéticas que justifiquen comportamientos a veces encontrados con las buenas costumbres de la sociedad.
En esta semana he visto con estupor comportamientos que para los ojos de cualquiera que no conozca la historia podrían parecer lógicos, pero para otros como este servidor, (medianamente informado del acontecer latinoamericano), no pueden ser otra cosa, que la exponenciación del ego, que de acuerdo a algunos autores de la conducta humana, es un ente inventado por la sociedad y que al final de nuestros días hace mas daño que beneficios. Es como el orgullo, que si bien es un valor es la piedra contra la cual se estrellan todos los demás valores.
He tratado de adornar esta píldora, para intentar referirme con benevolencia al Ingeniero Fabricio Correa, de quienes la colectividad conoce de sus negocios con el gobierno, (situación que no se critica y por el contrario se avala, se aplaude y saluda, porque entendemos que el trabajo honesto y los capitales de los contribuyentes serán bien usados en construcción de la infraestructura de uso común), pero cuando los contratos son conseguidos delinquiendo por usar sus influencias y cuando los contratos son conseguidos no por el ingeniero, sino por el hermano de Presidente, las cosas cambian. No obstante lo predicho, lo negociado fue echado al traste y suspendida toda negociación, lo que ha hecho que Fabricio se convierta en enemigo jurado de Rafael y Mami sufriendo horrores y no lo digo despectivamente, el Ingeniero Correa se refirió así a su Señora Madre en la televisión de Miami y me parece muy cariñoso y amable. Lo que no me parece igual es que ganará la demanda por daños y prejuicios y será millonario con los dineros públicos, pero sin hacer nada y Mami entonces será muy feliz.
El agudo Periodista Oscar Haza le preguntó cual saeta al corazón ¿Ud. desea ser Presidente del Ecuador? Y Fabricio con un histrionismo solamente visto en su hermano Rafael, contestó que el no quería pero su pueblo lo está pidiendo a gritos y yo no le creo, Rafael no le cree, el pueblo no lo cree, pero Mami está feliz, porque la sangre no es agua.
Me pregunto permanentemente porque Latinoamérica toda posee estos personajes tan ominosos y es que vienen de las entrañas del resentimiento, que a decir por Fernando Sabater, es el aval moral de la envidia y al mejor estilo del Bardo cumanés Andrés Eloy Blanco ¨no se debe cobrar al hijo las faltas del Padre ruin¨, pero es que en el caso de los hermanos Correa, las historias de ilegalidad poseen una ciclotimia cerrada, ligada a un pasado paterno irregular que es público y notorio.
Lamento los estudios de postgrado de Rafael en el corazón del imperialismo Yanqui a quien ataca con furor, lamento que el ego de Fabricio crea que el pueblo le aclama, tanto lo lamento como el pasado ejercicio de la venta de narcóticos del Padre…pero es que la sangre no es agua y la sangre llama y en este caso pesa.