¿ Las mentiras de los buenos?

¿ Las mentiras de los buenos?

Lord Byron siempre fue un individuo al que considero por lo que he podido leer, como de una muy sólida personalidad a prueba de crítica social, evidentemente con importantes vicios como todo humano inteligente y lindante a lo genial, pero en un momento coyuntural de su vida, se tomó las medidas para ese nuevo traje que usaría en un mes y decidió salir de cacería por los prados ingleses, donde como es sabido se comía opíparamente. Al llegar, el sastre midió el traje y era evidente que ahora poseía un poco mas de peso. Preguntó al artesano si tenían tiempo para hacer las modificaciones a la apretada chaqueta y la respuesta fue negativa, motivo por el cual se soltó uno de los botones de la misma y observó que asumía la holgura correcta y dijo frente al espejo ¨a partir de hoy impondremos una nueva moda¨ y por ello, los débiles mentales de todo el mundo usamos un botón desabotonado.

Creo admirarlo, porque también dijo algo con lo que coincido y se preguntó para ser ferozmente criticado: ¿Por qué si el amor es tan bello, hay que tener uno solo? Y yo coincido con el. Lo que quiero ilustrar en este escrito es que todos coincidimos con el,  pero no somos tan valientes y digo esto porque en algo así como cuarenta y ocho horas he escuchado a no menos de diez débiles mentales repetir lo que mal aprendieron, para evitar la crítica, aunque ellos en su corazón no estén de acuerdo, me refiero a esa frase hecha: ¨yo no estoy de acuerdo ni me contento con que muera nadie, pero Osama Ben Laden se lo merecía¨, saben ¿Qué?, que yo desde mi mas profundo y sentido sentimiento y formación católica, si me contento y estoy absolutamente de acuerdo con al muerte de Ben Laden, como también lo estoy con la muerte de Ernesto Guevara de la Cerna, mejor conocido como el Ché Guevara y no pongan en duda que la lista continúa y ustedes saben quienes están incluidos, pero siempre pienso en los derechos humanos de las inocentes personas del World Trade Center y de los inocentes fusilados en los paredones cubanos que se pueden contar en miles. Por eso creo que sin ellos el mundo ahora es mas seguro para que podamos vivir mejor.

Mi recomendación es que llamemos a las cosas por su nombre y que dejemos a un lado la pazguatería esa de vendernos socialmente como devotos católicos que no deseamos un mundo mas seguro y que consideramos que esos terroristas poseen los mismos derechos que los hombres, mujeres y niños de bien a los que ellos asesinaron sin ningún tipo de arrepentimiento.

Felicidades a los integrantes del Navy Seal, quienes arriesgan su vida por nosotros, a las Fuerzas Armadas de este país en su conjunto y a su Comandante en jefe quien se anota desde ya una interesante posibilidad de reelección que yo consideraba perdida, porque la verdad es que no le ha sido fácil.

El Presidente Obama si ha llamado las cosas por su nombre y eso le ha dado a la sociedad americana la vuelta hacia la esperanza, la vuelta hacia la concordia y la tranquilidad que siempre da la sensación de seguridad.