Quiero agradecer a un querido enemigo, la gentileza de haber hecho durante poco más de cuatro años, un vigoroso trabajo propagandístico, que me ha dado, gratuitamente una fama, que no puedo menos que avalar y desear.
En las lenguas hay palabras que significan en el castellano toda una frase y es por ello que no puedo dejar de usar la única que en vascuence me aprendí y se refiere a uno de los apellidos más rancios del occidente de Venezuela, ¨Urdaneta¨, que en esa lengua, traduce ¨sobre las aguas¨. Resulta que mi querido enemigo, se encuentra, pero bajo las aguas, porque sabe que el oxígeno en su sistema se está acabando y por ello intenta con éxito que me fije en él y por vez primera, le tomé la merecida atención que ha solicitado gratuitamente en casi un quinquenio, creo que ya se lo merece.
Agradezco con la gentileza que me caracteriza, que haya dicho sobre mi, varias verdades. En primer lugar, dijo en foros propios del conocido prostíbulo venezolano ¨El pez que fuma¨, que yo no soy una buena persona y es que en eso posee y le cedo con elegancia toda la razón y lo reconozco ampliamente, también ha dicho que no soy un buen escritor y esa materia no puedo discutirla porque también tiene razón y es evidente, y finalmente dijo algo que me impactó y me hizo reflexionar, dijo que yo no soy de los medios de comunicación y fíjense que por tercera vez tiene razón y creo que mi querido enemigo es muy benigno conmigo.
Lo que no entiendo es, ¿porque yo, si no le hago ninguna sombra?, pero si llegase Ud. a verlo por las calles del Doral , le ruego le haga saber de mi agradecimiento, porque yo ya estoy claro de la rabia que me guarda, pero es que en realidad, yo no soy el culpable de su pancreatitis, ni de la diabetes producto de sus dietas tercermundistas, ni de su baja estatura tanto física como moral, evidentemente que quedo exculpado de sus adicciones, de su impotencia sexual, consecuencia natural de las dos enfermedades anteriores y de sus cinco ex esposas, no soy el culpable de que lo despidan con tanta frecuencia, que no posea ninguna credencial académica, créanme que no soy el culpable, pero si lo ve por allí, díganle que posee talento, mucho talento, tanto, que solo es comparable con la envidia que lo envilece y en una misma cantidad la lástima que algunos sentimos por sus vicios.
Considero que es valiente y reconozco el eximio papel que cumplió contra el régimen de Chavez, saludo ese arrojo y le invito a que canalice sus energías, hacia el común enemigo y no se desgaste en fútiles agresiones que yo agradezco, porque quien nos molesta, nos manipula y yo, no estoy molesto, en todo caso, decía mi Padre, que después de un buen amigo, era necesario tener un buen enemigo.
Hasta una próxima entrega, poco mas de altura que esta ramplona, dedicada al escaso, pero ellos también tienen el derecho de ser tomados en cuenta…a veces!.
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