PASIONES CON SABIDURÍA

PASIONES CON SABIDURÍA

            Lo que les falta es reconocimiento social, porque el dinero robado ya lo tienen, también el bagazo de país que han dejado y la mansión de la que no pueden salir, por cuanto la delincuencia no discrimina entre chavistas-maduristas ni opositores, está desatada y a todos ataca por igual, es como el SIDA o el Cáncer, aunque me temo que ellos lo son, los socialistas, los comunistas, todos aquellos que dejan de serlo una vez que tienen el primer millón.

            Aquí en el exilio, donde hemos aprendido a mimetizarnos en esta bella sociedad del primer mundo, las pasiones están allí, un poco dormidas, pero vivas y lo comentamos, lo que requieren, lo que desean, lo que añoran es vivir aquí en Miami, pero sin trabajar como nosotros lo hacemos, sin el stress del pago de la renta, sin preocuparse del pago de impuestos, porque el dinero sobra, por los servicios prestados a la absurda revolución con la que pactaron.

            Ayer mi amigo y colega, pululaba junto a su esposa por los predios del Dolphin Mall, un inmenso centro comercial que queda lindante a la ciudad de Doral y ¡oh sorpresa!, se consiguió a la esposa de un Almirante revolucionario a quien bien conocimos, mejor déjenme corregir: nunca lo conocí. Ese Almirante que otrora fue un muy querido y cercano amigo, al que le llevaba algunos años de antigüedad, mi compadre, nunca lo conocí porque como hemos visto, alguien le inoculó en la vena algún tipo de excremento, pero a lo que vamos, que lo que necesitan es reconocimiento social y con gusto se lo daremos.

            ¿Y qué haces tú aquí?, le increpó Gustavo  con sabiduría.

            -Tu deberías estar con tu marido allá en la revolución, robando, revolcándote en el barro mal oliente de la jaladera.

            -Yo siempre he sido opositora, contestó ella infiero que un poco fuera de sí, asustada, apenada y agregó: puedes preguntarle a Bernardo, con quien siempre hablo. Nosotros nunca hemos estado de acuerdo con la revolución.

            Por favor, debo aclarar que este infausto escrito ya no aguanta más y además agrego que en los trece largos y benditos años que llevo aquí, luego de la acusación de Chávez como espía del imperialismo y traidor a la Patria, no recuerdo haber hablado con mis compadres, porque ¿se imaginan por un momento que en los altos cargos que ocupó mi compadre por ser un hombre de confianza le cogieran hablando conmigo?, porque de coger hablamos, está bien cogido, todo hombre que deja de serlo y vende o peor aún, regala sus valores y creencias, ¿por un efímero cargo?

            Muy bien lo hiciste Gustavo, debemos patearlos en el procto y dejarles el zapato dentro, porque el país se ha perdido en sus manos y ahora vienen a buscar prosperidad en este país de inmigrantes.

            Madame de Beauvoir escribió, palabras más o menos: “los poderosos no lo serian tanto sino contarán con cómplices dentro de la oposición”.

            Ciertamente tenemos las pasiones contenidas, pero administradas con sabiduría.