APETITOS
VOLCÁNICOS
Fue
un buen comienzo. El sol saliendo hoy y una temperatura de aire acondicionado y
ahora pueden mis lectores asiduos, pensar que estoy repitiendo una frase ya
escrita, pero el amanecer era de un color rosa intenso jamás visto por mí.
Pensé
que sería el único a esa hora de la madrugada un primero de Enero, pero no, no
lo era. Una rubia linda, sentada sin zapatos al borde del malecón, metida
dentro de su teléfono inteligente, o tal vez, el teléfono metido en ella.
Levantaba la vista hacia el sol naciente eventualmente y volvía al teléfono. Pude
verla por algunos minutos mientras me aproximaba y estaba sola, absolutamente
sola y me temo que deprimida.
Seguí
agradeciendo con una sonrisa, la mística experiencia de vivir y allá, dos jóvenes más, licoradas y botella en
mano, ya no hablaban, me temo que por las huellas de su maquillaje, lloraron
desconsoladamente y a unos quinientos metros una aún más joven, también mujer, tapada
con una capucha, absorta en el infinito, con la mirada perdida y me pregunté: ¿Qué
carrizo pasa con esta juventud del iphone?
Les
digo un secreto: desde el quince de Octubre del año pasado no veo la televisión,
no se de nada, basado en esa premisa de: “si no hay noticias, son buenas noticias”
y me obligo a leer, a escribir, a pensar o mejor aún a conversar de verdad con algún
humano. Me he dado cuenta que solo riego el jardín y no le tiro basura o ¿Ustedes
han visto alguna noticia buena últimamente?, si, ¿alguna que les ha inspirado?, pero con todo y ese esfuerzo del
tercer milenio, no puedo escaparme, me llegan solas por las redes sociales, por
mail, por todos lados y lo único que diferencia es que tengo el poder de no
verlas.
Leo
ahora mismo dos libros en paralelo y me mortifico de alguna manera al no tener más
tiempo para tragarlos, uno inspirador, de un admirado amigo Capitán, también es
argentino y de paso humilde, profundo, amable, simpático y culto, me refiero a
mi amigo Willie Merlino, ¡el llamado Willie querido!, quien publicó hace algún tiempo
un libro que recomiendo ampliamente titulado “Gotas de amor” y es que la obra
es eso, reparte amor y ángulos amorosos por todos lados, describe con valentía oceánica
algunos de sus errores personales corregidos, con una prosa muy potable y con
frecuencia proteica, llena de contenidos espirituales que me han hecho reflexionar
superlativamente y cuando la vista, el cansancio, el silencio, el recogimiento
se hacen presentes, me voy a hablar con volcánico apetito con Leonardo Padura,
del que ya he escrito, con su obra: “Aquello estaba deseando ocurrir”, un
compendio de cuentos estupendos, llenos de invención.
Hoy
comencé bien el año, caminando cerca al mar, orando por las almas que se han
ido, celebrando mi estada aquí, recordando a mi Padre y a mi abuela quienes cumplirían
años un día como hoy y me pregunté: ¿Qué importa cuántos años? Cuando desde mi
terrestre punto de vista comencé a sacar cuentas que en el infinito ya no
existen.
Feliz año!
ReplyDeleteAbrazote virtual naval, estimado amigo...con los deseos de que este incipiente año sea productivo para ti y tu musa, al lado, para seguir aprendiendo, tambien leo dos libros en paralelo, pero mas de recreacion, novelas de suspenso---"la cofradia del sepulcro" y "amantes y enemigos",,,,regalados por mi mamdre el ultimo dia del perecido año, que a sus 91(gracias a dios y que la siga protegiendo) todavia es raton de biblioteca y nos intercambiamos alimento para los ojoss....cuidate Bernardo Jr..
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