SALUDO AFRICANO

SALUDO AFRICANO

            Como a casi cualquier humano, el exilio ha acelerado procesos en mi vida, que han hecho de ella algo encantador y mas valorado. Cuando nos educamos en una organización de excelencia como lo fue (tiempo pasado) la Armada de Venezuela, cuya estructura nos descarga del stress de la producción de riquezas, porque recibimos con exactitud de ley de gravedad, nuestro sueldo, cuya estructura nos invita tan solo a estudiar para ser mas operativos y mas eficientes en el arte de la guerra, mas disciplinados, educados, arriesgados, nos pasa la vida tan rápido en esa competencia por ser primeros en nada, que a veces pienso que no tiene sentido para mis compañeros de promoción, que aun se revuelcan en el excremento revolucionario, que les hace pensar que todo cambiará y que la ciudadanía venezolana a la que se deben, reconocerá el esfuerzo, que solo ellos consideran que hacen.

            Todo soldado, requiere del apoyo moral de su pueblo, para convencerse que tiene sentido arriesgarse por el, pero cuando los militares son vistos con el justificado asco, que da la obediencia mas allá de la sumisión a un proyecto a todas luces ilegal, por estar fuera de los ideales patrios y constitucionales, no tiene sentido a menos que se esté enriqueciendo, bajo el paraguas de la corrupción campante y estatuida como ley de vida revolucionaria, en militares que juran defender a la Patria, pero que la desfalcan, en militares que juran defender la democracia y sus instituciones, pero que públicamente son comunistas y negocian con terroristas y doblegan el honor a una orden que les prostituye y minimiza.

            En el sur del África la palabra “Sawabona”, implica tácitamente respeto y el hecho de valorar y la importancia que esto significa. Valorar viene de valor, del justiprecio por tu esfuerzo, de las gracias a tu valentía y de la admiración de todos hacia tu arrojo, por mi bienestar y normalmente el valorado como sublime agradecimiento contesta con la palabra  “Shikoba”, que significa: “ yo existo para ti”.

            Como un ya, viejo Capitán de mar, me pregunto: es que acaso nosotros, Las Fuerzas Armadas, no existimos para el pueblo y no para un proyecto?, es que acaso no soñamos y trabajamos para dar la bienvenida y recibir de las personas a las que nos debemos y que pagan nuestro sueldo y nuestro tiempo de estudio y entrenamiento el Sawabona y el reconocimiento de nuestra nación?

            Con frecuencia, todos debemos aprender a decir que no y ese no, nos enaltecerá ante una orden absurda e ilegal y nos hará libres de pensamiento y de acción, ese no, nos hará responsables y contestes con nuestras creencias, valores y virtudes y hará de nosotros el ciudadano militar que todos esperan.

Antepongo la palabra ciudadano a la de militar, porque somos los dos en uno y tal vez por ello en la filosofía que implica todo esto, también nuestras exigencias son duplicadas y deben ser por nosotros (los militares) asumidas, para poder responderle al pueblo venezolano y al mundo en general “SHIKOBA”, nosotros existimos para Ustedes.