CUANDO CRECEN LOS ENANOS
Herman Wouk, es el autor de una novela añeja, que leí
hace como veinte años que tituló “Vientos de guerra” y versaba sobre la entrada
de los Estados Unidos al conflicto internacional, pero con encantador estilo y
con métrica excepcional.
En Venezuela, el título
cabe perfectamente, pero no con “Vientos de guerra”, sino con “Vientos de
libertad” y esa novela versará sobre como obligaron a los indecisos, a los
negligentes, a los complacientes, a los indolentes y a los malquerientes a
entrar al conflicto político y a radicalizarse, a tomar partido, a defender
algo que no sea tan solo la parcela que asegure su seguridad social, porque no se
han dado cuenta que ella es una quimera en el país de la inflación y que no
tiene sentido llegar a viejo para vivir de una pensión que pareciera en
cualquier caso normal mas una dádiva, una limosna, que un merecido justiprecio
por sus servicios en lo mejor y mas productivo de su vida.
Observo con el
detenimiento y la paz de la distancia a un oficialismo que por vez primera
traga el agua sucia del manantial que ellos ensuciaron y observan este
sentimiento indetenible que une por las coincidencias y las virtudes, con
objetivos ulteriores y altruistas, a esa oposición y a ese chavismo cansado del
desfalco, porque la buena noticia es que los chavistas piensan igual que Usted…este
Gobierno no sirve!
Con frecuencia me
preguntan en esa suerte de prestidigitación que algunos asumen, que quien es mi
candidato y mi respuesta siempre es la misma, mi candidato es Venezuela toda,
la unión del desamparado venezolano, el bienestar de un país que han puesto en
la inopia, aduciendo errores del pasado, pero es que todos sabemos que ya ellos
son el pasado, tanto, que están muriendo de viejos y enfermos al menos ocho de
los mas importantes y corruptos jerarcas y defensores de este arroz con mango.
A cada momento nos enteramos de la muerte de alguno de los mal vivientes y mi
país, católico de vocación lo siento contento y contando uno menos en esta
satrapía abusadora y eso créanme que no me gusta!
No es que el Gobierno y
sus adláteres sean ineficientes, no, esa es la consecuencia simple de la falta
de talento y educación para gobernar, es la consecuencia de la maldad y la
malicia en el logro de objetivos claramente malvados y personalistas y es
evidente que hablando de catolicismo no podemos dejar por fuera jamás a la
divina providencia, que creo les ha dado la espalda, cuando no se cree en la
superior intervención de los destinos personales y nacionales para el bien
común y el crecimiento en todo orden, pero las sociedades sucumben ante la
tentación acomodaticia de la venta hasta de la dignidad por pertenecer a una
historia que nadie recordará cuando llegue el momento de la desaparición.
Dejémonos de pendejadas
y retóricas, porque todos sabemos que tienen tan mala suerte que si levantaran
la carpa de su circo, antes de la función, le crecerían los enanos.
Además Don Bernardo, no solo cualquier pensión se revelaría insuficiente para mantener el modus vivendi de cuando uno laborara, es que ni siquiera el que pudiera ahorrar conseguiría que esa plata, ganada con tanto esfuerzo, fuera el complemento necesario, el chavismo es el problema, lo mismo que el castrismo y si no es erradicado de raiz, como la mala hierba, impedirá que la flor que es Venezuela crezca esplendoros...Dicen en mi tierra que al saber le llaman suerte, a estos no es que les haya abandonado la suerte sino que no saben hacer ni la O con un canuto...
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